Julianne Moore (64), la actriz de la eterna melena pelirroja, confirma una idea sencilla y categórica: las tendencias no tienen fecha de caducidad, tienen claves de uso. En su paso por The Kelly Clarkson Show en Nueva York esta semana, ha estrenado un look que resume esa regla: mezcla prendas actuales —oversize, de piel trenzada y charol, joyas minimalistas y gafas tintadas— y muestra los pequeños trucos de estilo que permiten llevarlas con autoridad a cualquier edad. ¿La lección? Elegir tejidos nobles, equilibrar proporciones, evitar extremos y apostar por cortes que favorezcan la silueta propia; ese manual de adaptación es lo que convierte una tendencia en “sin edad”.
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La actriz ha sabido combinar firmas contemporáneas y piezas artesanas en un conjunto que habla de madurez y modernidad. Ha llevado un jersey de cachemira oversize de Khaite —marca neoyorquina de Catherine Holstein—, unos pantalones anchos de piel color espresso de Lauren Manoogian, cosidos con una costura decorativa en la rodilla y rematados artesanalmente en Italia, y zapatos de tacón de charol negros de Bottega Veneta con suela acanalada y diseño slip-on. Completa el conjunto un bolso grande de la misma firma en piel chocolate, tejido con la técnica diagonal que ha hecho famosa a la casa italiana. Las gafas aviador con cristales rojos ponen la nota urbana. Con este look, descubrimos las seis tendencias "sin edad" de Julianne Moore.
Jersey negro 'oversize' de lana de Simorra (148 euros)
1. El jersey 'oversize': la nueva comodidad
El oversize no nació ayer: proviene de la apropiación de cortes masculinos por el streetwear y la pasarela —en los últimos diez años diseñadores y estilistas lo han impuesto como alternativa al pitillo y los tops ajustados—. Figuras como Hailey Bieber llevaron el concepto a la blazer XXL; The Row, Simorra o Cos lo domesticaron colocando esos volúmenes en tejidos nobles. El truco de Julianne es escoger un jersey de cachemira con un patrón que sugiere volumen sin perder forma (hombro caído pero cuerpo definido), y compensarlo con un pantalón estructurado o una prenda más ajustada abajo para no perder silueta.
2. Los pantalones de piel: de símbolo rebelde a prenda de culto
Durante décadas, la piel fue sinónimo de rebeldía —de motociclistas, rock y juventud inconformista—. Hoy, se ha convertido en un tejido esencial en el armario contemporáneo. En manos de marcas de estilo clásico como Hermès o Sézane, el cuero se ha sofisticado, adoptando líneas puras y tonos cálidos. Julianne lo entiende a la perfección: elige un corte ancho, fluido, que no marca y permite movimiento. Su elección demuestra que llevar piel no es cuestión de edad, sino de actitud. El consejo práctico es elegir un color cálido (marrón o burdeos) en lugar del negro absoluto, que suaviza el contraste y resulta más atemporal.
Bolso 'Nantucket' de Dragon Diffusion (559,95 euros)
3. El bolso trenzado: la artesanía que nunca pasa de moda
El trenzado en piel lleva varias temporadas dominando la conversación de los accesorios, impulsado por casas como Bottega Veneta y reinterpretado por firmas artesanas europeas y españolas como Dragon Diffusion, Malababa o Mércules. Pero su éxito no reside solo en la tendencia: es su textura, su tacto y su durabilidad lo que lo convierten en un icono atemporal. Julianne apuesta por una versión sobria, en tonos chocolate, sin logos visibles ni adornos superfluos. El truco está en invertir en un trenzado de calidad que envejezca bien y funcione temporada tras temporada.
Zapatos de charol 'Clara' de Patricia Miller (74,95 euros).
4. Los zapatos de charol: el equilibrio entre nostalgia y modernidad
El charol, con su brillo pulido, remite al glamour clásico de los años 50, pero también a los zapatos Mary Jane que han regresado con fuerza en los últimos años. Julianne opta por un modelo negro, sencillo, sin pulsera, que moderniza el zapato clásico sin renunciar a su encanto retro. En tiempos donde la comodidad es tendencia —basta mirar el auge del calzado barefoot o los mocasines—, la actriz demuestra que se puede ser fiel al estilo propio sin renunciar al confort. El equilibrio entre nostalgia y practicidad es la clave de su lectura.
Las grandes cadenas de eslabones dominaron la moda en 2020, pero como toda tendencia maximalista, su reinado dio paso a una etapa de depuración. Ahora triunfan los collares finos, casi imperceptibles, que insinúan más de lo que muestran. Julianne, fiel a su estilo discreto, prefiere una cadena ligera que aporta un brillo sutil y enmarca el rostro sin competir con el resto del look. Es la evolución natural de la joyería contemporánea.
6. Las gafas con cristales de color: el toque urbano
Las gafas con lentes tintadas —en ámbar, azul o rojo— se han convertido en el nuevo gesto de estilo. No solo aportan un matiz de color y personalidad, sino que responden a una estética urbana y funcional. La actriz elige una montura aviador con cristales rojos, una elección audaz que rompe la paleta neutra del conjunto. Para suavizar la tendencia, el truco está en elegir un color de lente más suave, en amarillo o ámbar por ejemplo.