A las 17:00 horas del sábado 18 de octubre, uno a uno, fueron accediendo casi 200 invitados a la Abadía Retuerta, de la localidad vallisoletana de Sardón de Duero. Allí, Stella Banderas se daría poco después el ‘sí, quiero’ con su gran amor, Alex Gruszynski, y todos serían testigos de ello. Inolvidable, fue una emotiva ceremonia en la que la hija de los actores Antonio Banderas y Melanie Griffith apostó por el romanticismo con un vestido de encaje y gasa con escote corazón, de Rodarte. Estaba espectacular en su boda, la cual ha publicado en exclusiva mundial la revista ¡HOLA! de esta semana. Ellas estuvo acompañada por unas atípicas damas de honor, que, rompiendo con los dress codes más clásicos, vistieron de negro.
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Lujo francés para un look de invitada vibrante
Fichando estos datos, podemos decir que hubo moda muy variada y con personalidad propia, y que también se definió por la elegancia que mostraron las invitadas más selectas. Entre ellas, y siendo inspiradora con su elección, se encontraba Nicole Kimpel, actual pareja del actor Antonio Banderas. Con una eterna sonrisa en su rostro, sobre todo al ver al malagueño acompañar del brazo a la novia hasta el altar, la emprendedora alemana, que coincidió con su hermana gemela, Barbara, en este día, quiso definir su imagen a través de moda francesa. Y lo hizo confiando en una de las casas más icónicas y mayor actualidad, Dior; un sello en el que acaba de debutar Jonathan Anderson como director creativo tras la marcha de Kim Jones en la línea masculina y de Maria Grazia Chiuri en la femenina.
Evitando los dictados de la moda más transgresores o excéntricos, Nicole Kimpel buscó un equilibrio entre clasicismo y modernidad. En concreto, lo logró al estrenar un vestido rojo de línea ligeramente entallada, sin mangas y con cuello elevado tipo chimenea. En largo midi y lisa, esta creación presentaba un corte cruzado con doble botonadura que recordaba a una de las prendas con las que Christian Dior marcó un hito en la moda, la chaqueta Bar. Por su parte, lució joyas muy discretas de la casa (curiosamente, en sus pendientes, se recreaba el nombre de la firma). Culminando su estilismo, la pareja de Antonio Banderas, cuya relación comenzó tras conocerse en el Festival de Cannes de 2014, eligió buscar un elegante contraste cromático a través de sus complementos, pues apostó por piezas de la firma en negro: un minibolso acolchado con asa metalizada y cierre de cabeza de serpiente; y unos salones de fino tacón.
