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Tana Rivera, de boda en boda: los 5 looks que la han convertido en la invitada mejor vestida

Heredera de la belleza de su abuela paterna, Carmina Ordóñez, y del carisma de la materna, la duquesa Cayetana de Alba, siempre impacta con sus estilismos

Tana Rivera en la boda de Hernández-Mancha

28 de octubre de 2025 - 6:12 CET28 de octubre de 2025 - 6:12 CET

Tana Rivera ha heredado la belleza de su abuela paterna, Carmina Ordóñez, y el carisma de la materna, la recordada duquesa Cayetana de Alba. Poco a poco, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo se ha ido consolidando como un referente de estilo, especialmente cuando acude a un evento o una gran celebración. De hecho, últimamente ha tenido un maratón de bodas y en todas ellas ha destacado por la acertada elección de sus looks, lo que le ha ganado un puesto de honor entre las que se consideran las invitadas perfectas. Y siempre apostando por el Made in Spain.

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Un dos piezas con un llamativo estampado

Para la boda de Hugo Hernández-Mancha y María Luisa Arróspide, celebrada el pasado fin de semana en Córdoba, Tana confió en una de las creadoras españolas que fascina tanto en Hollywood (Hailey Bieber, Jane Fonda, Lady Gaga e Irina Shaik son algunas de sus clientas) como en Puerta de Hierro: Adriana Iglesias. La diseñadora cordobesa creó para la hija de la duquesa de Alba un dos piezas a medida en seda —su material estrella—, con un original estampado de vistosa garzas sobre un fondo champagne con patrón geométrico. La prenda, compuesta por un cropped top de favorecedor escote cuadrado (que resaltaba las clavículas de Tana) y mangas acampanadas, y una falda de capa larga hasta los pies, era ideal para una invitada joven y para una boda de tarde. Su gran acierto, combinarlo con accesorios sencillos, unos pendientes minimalistas largos de hojas como únicas joyas —y los anillos de sus abuelas que nunca se quita—, cartera negra y sandalias del mismo color, para no restar protagonismo al vestido.

Alta costura para la gran boda de los Alba

Como buena embajadora de la moda nacional, para la boda de su tío Cayetano Martínez de Irujo con Bárbara Mirjan, apostó por uno de sus diseñadores de cabecera: Roberto Diz. El creador gallego afincado en Sevilla ideó para Tana un conjunto de corte arquitectónico, en azul noche, compuesto también por dos piezas: un vestido palabra de honor con falda larga de gran volumen y un chaleco péplum con cuello armado con solapas que resaltaba su cintura. Como detalle, las hombreras del chaleco eran desmontables, por lo que Tana llevó los hombros cubiertos en la iglesia y, después, se desprendió de ellas en la fiesta posterior, dándole menos seriedad al outift. En cuanto a su beauty look, se decabtó por un recogido bajo pulido con raya en medio —para dar protagonismo a sus maxipendientes artesanales dorados— y un maquillaje muy natural.

Gran fiesta en Marrakech

En septiembre, Tana fue una de las invitadas a una gran fiesta de cumpleaños celebrada en Marrakech, que reunió a buena parte de la aristocracia y la alta sociedad sevillana. Aunque domina los tonos neutros y profundos como el azul marino y el negro (combinación que las más elegantes adoran), Tana no teme al color y para esta cita deslumbró con un forreau de escote halter en tonos rosas, con detalles de pedrería, de otro de sus diseñadores favoritos, Nicolás Montenegro. Como complementos, la organizadora de eventos lució unas sandalias doradas de tacón muy alto y con plataforma y un turbante trenzado en blanco y púrpura, ideal para el exotismo del escenario. Con este último accesorio rindió homenaje a una icónica fotografía de su abuela Carmina Ordóñez, tomada en Tánger en los años 90.

Amarillo y volantes para un bautizo

En el bautizo de Ismael, el hijo de Lucía Fernanda Carmona e Ismael de la Rosa, celebrado la pasada primavera en Sevilla, Tana Rivera volvió a demostrar su gusto impecable, combinando la tradición andaluza con toques modernos y chic. Su apuesta fue un vestido midi con estampado floral en un vibrante amarillo de Philippa 1970, la firma creada por Pablo Galán, Jorge Vázquez y Sassa de Osma. El diseño, de escote cuadrado con tirantes anchos, cuerpo ajustado y una falda de picos asimétricos a modo de volantes, le quedaba perfecto con unas sandalias de rafia con detalles en negro, de Castañer, con plataforma y tacón grueso de 8 centímetros.

Escote corazón

Para una celebración muy especial y familiar, la boda de Sibi Montes —cuñada de su padre y casi una “tía” para ella— con Mateo Ibáñez en El Puerto de Santa María, la hija de Francisco Rivera se convirtió en una de las invitadas más guapas y elegantes con otra de sus apuestas por el color, en este caso una tonalidad entre el morado y el azul. Se trataba de un vestido de gasa, strapless con escote en forma de corazón y falda asimétrica en dos capas, que acompañó de una chaqueta ligera con mangas, del mismo tejido y color, para la ceremonia. Esta vez sustituyó las sandalias de tacón sofisticadas por unas cómodas alpargatas de cuña, que acompañó de una maxi cartera de mano y, como joya, un collar tipo choker, muy juvenil y en tendencia.

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