Rania de Jordania ha presidido este domingo la apertura de la segunda sesión ordinaria del Parlamento, acompañada por la princesa Rajwa Al Hussein y su hija, la princesa Salma bint Abdullah. Para la ocasión, la reina ha elegido uno de sus colores predilectos, el azul cielo, en un look que equilibra sobriedad institucional y sofisticación. Junto a ella, Rajwa —cada vez más consolidada como digna sucesora de su estilo— ha confirmado que la elegancia es un sello compartido dentro de la Casa Real Hachemita.
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El vestido: de seda y en uno de sus colores favoritos
La soberana ha elegido un diseño de Valentino Garavani en seda azul cielo, una pieza ligera y fluida que encarna la sofisticación que define su estilo. El vestido, de corte midi y silueta en línea A, está confeccionado en jacquard con el icónico motivo “VLOGO” de la casa italiana. Su detalle más característico es la lazada integrada en el cuello, que puede dejarse caer sobre el frente o anudarse en forma de lazo, aportando dinamismo y movimiento al conjunto. Este diseño, perteneciente a la línea prêt-à-porter de la firma, sintetiza la visión de Pierpaolo Piccioli: reinterpretar el clasicismo con un enfoque contemporáneo y femenino. Por otro lado, su hija Salma ha escogido un vestido midi en color negro de manga corta. Rawja ha preferido un vestido camisero con toques utilitarios en tono grisáceo.
Los zapatos: artesanía libanesa con sello londinense
Para el calzado, Rania ha confiado en la diseñadora libanesa Jennifer Chamandi, afincada en Londres, que ha revolucionado la zapatería de lujo con su precisión arquitectónica. La reina ha lucido el modelo Lorenzo 105, unos zapatos de tacón de aguja y puntera afilada, elaborados en Italia y caracterizados por el distintivo “Eye of the Needle”: un pequeño orificio en el tacón que permite insertar o retirar una fina correa de piel. La pieza puede llevarse de dos formas —con o sin la tira— y está pensada para estilizar la pierna. La princesa Salma también ha optado en esta ocasión por esta firma, luciendo en su casa el modelo Lore 85 en color negro, con un tacón más grueso y más acorde a su edad.
El bolso: el icono artesanal de Fendi
Como accesorio principal, la reina ha optado por el bolso Peekaboo de Fendi, en su versión pequeña y confeccionado en piel de becerro color capuchino trenzada a mano. Lanzado en 2009, el Peekaboo es uno de los símbolos del savoir-faire de la firma romana gracias a su estructura de doble compartimento y su característico cierre de giro en ambos lados. Decorado con herrajes dorados y una bandolera ajustable, el modelo elegido por Rania representa la unión perfecta entre funcionalidad y artesanía.
Las joyas, las gafas y el 'beauty look'
El look se ha completado con un cinturón en tono camel que define la cintura y equilibra los volúmenes del vestido. Rania ha añadido unas gafas de sol de montura de carey, pendientes de oro blanco de diseño contemporáneo y un maquillaje natural, con labios suaves y un delineado discreto que resalta la mirada. La melena, suelta y ligeramente recogida en la parte superior, aportaba frescura y luminosidad al conjunto, manteniendo la naturalidad que caracteriza sus apariciones públicas.
El azul, su sello personal
El azul es mucho más que un color recurrente en el vestidor de la reina Rania: se ha convertido en un símbolo de su identidad visual. Sus apariciones más recordadas lo confirman, desde encuentros diplomáticos hasta retratos oficiales. Con motivo de su 55 cumpleaños, la Corte Real Hachemita difundió una fotografía en la que Rania posaba con el vestido Adami de Solace London, en un tono azul ártico que iluminaba su figura. Aquel diseño, de inspiración japonesa y mangas amplias, capturaba la esencia de su estilo: refinado, contemporáneo y sin artificios. En su más reciente aparición en el Parlamento, la reina retoma ese mismo código cromático para reforzar un mensaje de continuidad y serenidad institucional.
