La infanta Sofía ha reaparecido este 12 de octubre en Madrid con motivo del desfile de la Fiesta Nacional, una jornada que ha devuelto la imagen más completa y simbólica de la familia real. Su presencia ha supuesto además un hito personal: por primera vez, la hija menor de los monarcas participará en la recepción que se celebra en el Palacio Real tras el acto castrense. Sofía ha viajado desde Lisboa, donde cursa el primer año de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la universidad Forward College, para acompañar a sus padres y a la princesa Leonor en uno de los días más solemnes del calendario institucional español.
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Hacía tres años que no veíamos a las dos hermanas juntas en el desfile del Día de la Hispanidad. En 2023 y 2024 la infanta no pudo acudir debido a sus estudios en Gales, mientras que en 2021 y 2022 fue la princesa Leonor quien se ausentó por su estancia en el UWC Atlantic College. Este 2025, por fin, las dos hijas de los Reyes han coincidido en un acto que recupera la normalidad y la imagen familiar al completo, algo que no se producía desde antes de la pandemia.
Desde primera hora de la mañana, la expectación ha sido máxima. El regreso de Sofía no solo marca su reincorporación a la vida pública, sino también una nueva etapa en su papel institucional. Tras haber alcanzado la mayoría de edad el pasado mes de abril, la infanta ha comenzado a mostrar una madurez y serenidad que recuerdan a las de su hermana en sus primeros actos como heredera.
La infanta Sofía ha aparecido con una capa negra de largo midi, una prenda de aire clásico que ha aportado sobriedad al conjunto. Debajo se ha podido ver un vestido negro de estilo camisero con pequeños lunares blancos, de manga larga y con mangas ligeramente abullonadas, un diseño de inspiración romántica que ha combinado con unas bailarinas destalonadas también en negro. El conjunto ha proyectado una imagen equilibrada entre juventud y elegancia. Además, este nuevo look ha guardado un guiño evidente a su última aparición en el desfile del Día de la Hispanidad, en 2022, cuando también eligió un vestido de lunares, entonces en tonos azules, confirmando su predilección por este estampado atemporal que tantas veces ha reivindicado su madre, la reina Letizia.
La última vez que la infanta Sofía asistió al desfile del Día de la Hispanidad fue en 2022. Entonces llevó un vestido de Carolina Herrera, un diseño favorecedor y versátil que combinó con unas bailarinas de ante azul marino de Mathilda Shoes. Fiel a su estética elegante, con toques más bohemios y relajados que la de su hermana mayor, la benjamina de los Reyes de España estrenó un vestido de cuello redondeado, manga larga abullonada y falda por encima de la rodilla, confeccionado en un tejido de gasa vaporoso que aportaba mucho movimiento.
El regreso de Sofía coincide con un momento clave para las dos hijas de los Reyes. Mientras Leonor continúa su formación militar en la Academia General del Aire y del Espacio en San Javier, donde ha alcanzado el rango de alférez, Sofía se encuentra plenamente integrada en su vida universitaria en Lisboa. Durante las primeras semanas de curso, ha participado en actividades académicas y de integración junto a sus compañeros, desde clases de introducción política hasta sesiones de surf y yoga en la playa de Caparica. Su regreso puntual a Madrid para el 12 de octubre refuerza la idea de continuidad institucional que la Casa Real busca proyectar: dos hermanas preparadas, formadas y comprometidas con su futuro papel.
La posterior recepción en el Palacio Real —la primera para Sofía— ha supuesto un paso más en su incorporación a los actos institucionales. Hasta ahora, solo había participado en recepciones familiares, como la celebración del 18 cumpleaños de Leonor o el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI. Su presencia hoy ante un millar de invitados de la vida política, cultural y social española ha sido leída como un gesto de madurez y responsabilidad, un símbolo del relevo generacional que empieza a tomar forma.
En un otoño marcado por el regreso de ambas a sus respectivas rutinas académicas, este 12 de octubre ha servido para reafirmar la fortaleza de la institución y la cohesión de la familia real. Un día de símbolos y de miradas, en el que la infanta Sofía ha dado un paso más hacia su propio papel dentro de la historia de la Corona española.