Nació en Madrid en 1996 y, antes incluso de cumplir la mayoría de edad, Miriam Sánchez ya se abría paso en las mejores pasarelas del mundo. Su carrera despegó de forma fulgurante: el fotógrafo Gorka Postigo la descubrió en redes sociales, y después de trabajar juntos, Louis Vuitton se enamoró de ella y fue la primera marca de lujo en abrirle las puertas con un contrato exclusivo para desfilar en 2019.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
De las redes a las Semanas de la Moda
Ese compromiso entre modelo y marca sería tan solo uno de sus primeros grandes pasos. Más tarde, otras casas de moda, como Schiaparelli o Chanel llamaron a su puerta. No solo eso, sino que sus hitos no han dejado de sumar números desde que comenzara su trayectoria: en 2020, estuvo nominada a Modelo del Año en los prestigiosos MOTY, un reconocimiento que selló su posición como uno de los rostros imprescindibles de la moda internacional. Y, además, esta temporada de Semanas de la Moda de primavera/verano 2026 ha desfilado para, nada menos, que Prada, Ferragamo, Moschino, Etro, Carolina Herrera, Pedro del Hierro o Desigual, convirtiéndose en una de las modelos españolas más vistas en desfiles.
Pero Miriam Sánchez no es solo una figura estética sobre la pasarela. Más allá de su impecable caminar, es una de las mujeres que reinventan los códigos que hasta ahora imperaban en el mundo de la belleza para poner sobre la mesa temas tan necesarios como el feminismo o el amor libre. Valores que ejemplifica con su imagen andrógina, posando en editoriales que antes parecían impensables, y con un discurso que encaja con los valores que, cada vez más, emergen en un sector que empeña todos sus esfuerzos por cambiar las normas y seguir potenciándolos.
Una modelo que representa los valores de la 'Gen Z'
Carolina Di Leo (@carolinadileo), estilista de moda que ha trabajado con algunos de los rostros más conocidos del momento y con marcas como Elie Saab, Giorgio Armani, o, incluso Zara, opina que el éxito de Miriam Sánchez radica, precisamente, en esa imagen que transmite nada más verla: "Sigue ese estilo andrógino que domina las pasarelas internacionales hoy, una de las tendencias más poderosas de los últimos tiempos".
Si bien parecía ser una moda pasajera, lo cierto es que ese poderío que derrocha Miriam Sánchez va mucho más allá y promete ser solo parte de los primeros pasos de una industria en constante cambio. "Más que una corriente estética, refleja un cambio cultural profundo. La industria busca responder a una generación que busca la libertad de expresión y rechaza los estereotipos impuestos. La ropa ya no se encasilla en dos géneros, sino que ahora es mucho más amplia y se define como un medio para expresar identidad y autenticidad”.
Miriam Sánchez encarna esta estética contemporánea. Su presencia escénica se adapta con naturalidad a cualquier propuesta, manteniendo un sello personal inconfundible. "Además, otra de las características que le llevan a ser una de las más rifadas entre las firmas de moda es que ese estilo andrógino del que puede presumir también radica en la comodidad y la funcionalidad", añade Carolina Di Leo. ¿A qué se refiere la estilista? Ella misma lo aclara: "Se caracteriza por esa manera de vestir con cortes anchos, cómodos y versátiles, que se adaptan con naturalidad a cualquier tipo de cuerpo y situación. Prendas de líneas limpias y colores neutros”.
Su imagen se alinea también con la conversación sobre sostenibilidad que domina la moda actual. “Además, esta tendencia se alinea con la moda sostenible, que suele presentar ropa atemporal, y prendas que pueden ser no gender. Una manera de redefinir cómo se viste con el estilo en el siglo XXI”, explica la estilista. Y, es que en el armario de la joven, es fácil encontrarse con camisetas XL, pantalones baggy, prendas exteriores como los plumíferos y los polares, y zapatillas.
En cada desfile, Miriam Sánchez proyecta una elegancia minimalista y moderna que va más allá de la ropa. Su estilo —dentro y fuera de las pasarelas— es un manifiesto visual, una declaración de intenciones obvia en la que deja claro que la belleza, al contrario de lo que se profesaba hasta hace pocos años, no tiene etiquetas. Y eso, hoy más que nunca, la convierte en una de las modelos españolas más relevantes de su generación.