De San Sebastián a Nueva York, el otoño es la gran época de los festivales de cine. Sin embargo, la cita de hoy para cinéfilos ha estado en Madrid, donde Blanca Suárez y Eduardo Noriega han presentado la nueva película del director Antonio Hernández, Parecido a un asesinato. El thriller, que llegará a los cines este viernes 3 de octubre, cuenta la historia de Eva, una madre que intenta rehacer su vida con una nueva pareja, tras una traumática relación con un policia posesivo y violento. Un papelón para Blanca Suárez, que ha querido estrenar la cinta con un look poderoso a la altura.
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El vestido francés de Blanca Suárez
La veíamos hace pocos días convertida en una Audrey Hepburn moderna en el Festival de San Sebastián, pero hoy ha cambiado completamente de registro y se ha transformado en una princesa del rock punk. Lo ha logrado gracias a un favorecedor vestido corto con estampado de cuadros tartán en tonos rojo, negro y beige. Un diseño inspirado en una camisa masculina que se ajusta a la cadera con un cinturón, creando así el efecto de una (falsa) minifalda.
Se trata de un diseño de Isabel Marant disponible en su página web por 790 euros. El cuello puede llevarse levantado, como ha hecho Blanca, o de manera clásica, consiguiendo estilos diferentes. También el cinturón puede adaptarse para hacer el vestido más o menos largo. Si desde la marca francesa proponen combinarlo con medias de encaje y botines de tachuelas, Blanca ha preferido un conjunto más clásico con medias negras semitupidas y stilettos, logrando un aire muy chic.
Pendientes largos y maquillaje natural
La actriz ha completado el estilismo punk con pendientes largos de la misma marca (el modelo Freya, a la venta por 275 euros) y un peinado undone con varios mechones sueltos para enmarcar el rostro. También ha apostado por un maquillaje perfecto para un evento de mañana como este: ha querido resaltar su mirada con un sombreado ahumado en tonos tierra, así como dar énfasis a sus pequitas, visibles a pesar de la base. Cada vez son más las celebrities que están cambiando el maquillaje denso y el contouring marcado que se llevaban hace años por este tipo de looks más naturales, en los que la luz de la piel resalta mucho más que las facciones.