Tras un verano marcado por la llegada de su tercer hijo junto a Francisco Rivera, Lourdes Montes ha reaparecido en la vida social con un look que no ha dejado indiferente a nadie. La diseñadora sevillana, que ha pasado unos días en Marrakech con su marido y con la hija de este, Tana Rivera, ha vuelto a brillar como invitada de excepción en una de las citas más exclusivas de la alta sociedad andaluza. Y lo ha hecho con un estilismo de inspiración asiática que confirma que la tendencia oriental pisa fuerte este otoño.
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Un vestido con aire oriental en Marrakech
El diseño elegido por Lourdes Montes es el Guaba Wisteria, un vestido con clara inspiración oriental, de seda ligera y estampado floral, firmado por la casa colombiana Agua by Agua Bendita. Una marca que nació en Medellín en 2003 de la mano de Mariana Hinestroza y Catalina Álvarez. Lo que comenzó como un pequeño proyecto artesanal, confeccionado con retales de tela y las máquinas de coser de sus abuelas, se ha convertido en un sello de identidad internacional, que combina tradición latinoamericana y diseños contemporáneos. Su propuesta de moda femenina, con estampados cuidados y un enfoque sostenible, ha conquistado a mujeres influyentes en todo el mundo.
La pieza, de corte elegante y sofisticado, se completa con un tocado de Mimoki que recordaba a los ornamentos tradicionales de las geishas, un guiño cultural que aportaba carácter al look. Para culminar el estilismo, apostó por unas sandalias plateadas con brillos y lazo de Martinelli x Redondo Brand, un clutch rosa metalizado y joyas vintage en tonos violeta de Del Páramo Vintage, que aportan una delicada nota de color.
El resultado fue un conjunto de lo más inspirador para las invitadas de este otoño, capaz de fusionar tradición y modernidad con un aire sofisticado y muy personal.
Una noche mágica en Marrakech
La velada en Marrakech reunió a numerosos rostros conocidos de la alta sociedad sevillana. Entre ellos, Francisco Rivera y Lourdes Montes, que disfrutaron de la cita acompañados de Tana Rivera. La hija del torero y Eugenia Martínez de Irujo también dio mucho que hablar con su estilismo, cargado de simbolismo. En homenaje a su abuela Carmina Ordóñez, Tana lució un vestido joya en tonos rosas firmado por Nicolás Montenegro y lo acompañó de un turbante de Rocío Cambas, evocando la mítica fotografía de Carmina tomada en Tánger en los años noventa. Un look que fue aplaudido por su emotivo tributo familiar.
El regreso de Lourdes
Con este estilismo, Lourdes Montes no solo confirma su gran sentido de la moda, también marca su regreso a la vida pública tras convertirse en madre por tercera vez. Una faceta que, lejos de restarle presencia, le aporta serenidad y confianza, reforzando una imagen que combina maternidad, elegancia y una conexión natural con la moda.
El look oriental elegido en Marrakech se convierte, así, en inspiración para todas aquellas invitadas que busquen un estilo sofisticado y original este otoño, capaz de trasladar el exotismo de Asia a cualquier celebración.