Septiembre es sinónimo de 'vuelta al cole', establecer nuevas rutinas y empezar a soñar con los planes y escapadas que nos depara el otoño. También es un momento perfecto para renovar el armario y pensar en looks para la oficina, tarea que, en ocasiones, puede resultar complicada. Por las mañanas las temperaturas bajan considerablemente, pero a mediodía sigue haciendo calorcito y, encima, puede llover. ¿Es posible acertar con un mismo conjunto para todos estos escenarios sin renunciar al estilo? Sí, y la prueba de ello la tiene Jennifer Aniston.
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La actriz admitía recientemente que no le gusta ir a la MET Gala porque ella "es más de vaqueros y chanclas", pero, como deja clara su última aparición pública, también defiende a la perfección los estilismos en clave working. Jennifer ha sido vista por las calles de Nueva York con uno que nos encanta, de pura tendencia e ideal para ir a trabajar en esta temporada de entretiempo, aunque, a la vez, con reminiscencias nostálgicas. Ha optado por un dos piezas en clave sastre, compuesto por un chaleco oscuro de raya diplomática y pantalones a juego de tiro alto y bajo acampanado.
Puede parecer que siempre buscamos conexiones entre Jennifer y Rachel Green, pero es que es innegable que la actriz aprendió mucho en cuestiones de moda de su inolvidable personaje en Friends. Sin duda, era la más estilosa y con gusto por la moda de la serie, y no solo su peinado marcó tendencia, sino que sus conjuntos siguen viviendo en el imaginario de todos aquellos que hemos hecho maratón de la serie en algún momento de nuestra vida (o en varios). Durante las últimas temporadas, cuando Rachel empezó a tener puestos de mayor responsabilidad en empresas de moda, su armario evolucionó e hizo de los looks de inspiración sastre, como el que ha lucido Jennifer en las últimas horas, su mayor seña de identidad.
Los chalecos, combinados tanto con pantalón a juego como con sus adoradas minifaldas, son una de sus prendas emblemáticas, por lo que resulta inevitable pensar en ella cuando vemos a la actriz lucir uno, y más si sigue esta estética de minimalismo noventero. En esta ocasión, ha completado con unos salones de piel negra con tacón de carey, bolso de mano a tono y joyitas doradas. Una apuesta sencilla, pero favorecedora, infalible y estilosa, perfecta para estas semanas de entretiempo.