María León, actriz sevillana y una de las figuras más carismáticas del cine español, mantiene un vínculo especial con la moda. Su estilo, elegante y con un punto atrevido, la ha convertido en referente fuera y dentro de las alfombras rojas, donde busca siempre impactar con elecciones diferentes, apostando por detalles como transparencias, aberturas, brillos, encajes o escotes pronunciados.
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Siempre consigue dejarnos con la boca abierta gracias a sus vestidos y, por supuesto, las joyas con las que los acompaña. Ahora, da un paso más en esta relación al convertirse en la imagen de la nueva campaña de José Luis Joyerías, trabajo con el cual sigue los pasos de compañeras de profesión como Goya Toledo, Juana Acosta o Cristina Castaño, quienes posaron con las fabulosas piezas de la marca española en años anteriores.
La empresa apuesta por el talento nacional al elegir siempre a actrices destacadas de nuestro país para protagonizar sus campañas más espectaculares, consolidando el vínculo único entre el cine, la moda y la alta joyería. Con esta estrategia, la firma refuerza su identidad como marca que celebra el arte y la elegancia en todas sus formas.
Una chica Bond con joyas de diamantes
Al más puro estilo chica Bond, María posa en una escena cinematográfica y llena de misterio con la espectacular colección Dynasty de alta joyería, parte del archivo histórico de la firma, compuesta por diseños de oro blanco de 18 quilates.
La pieza central es una gargantilla que acapara todas las miradas, modelo de eslabones planos orgánicos rematada por dos rosetones engastados con 87 diamantes naturales talla brillante. El mismo motivo floral está pendiente en una pulsera rígida doble, engastada con 67 excepcionales brillantes, así como en los pendientes a juego de oro blanco e interior bicolor, que brillan gracias a sus 134 diamantes naturales.
Siguiendo con pendientes, sabemos que unos aros son siempre una opción perfecta para completar tanto looks del día a día como estilismos más formales, y el par Montecarlo de la firma lo demuestra. Se trata de un diseño versátil en oro bicolor y detalles texturizados, que enmarca su rostro y realza su belleza natural.
Apostando todo a los diamantes
Estas cuidadas imágenes de María se acompañan de unos bodegones inspirados en la opulencia de los casinos. Entre dados y fichas de colores, vemos cómo la firma recupera otras piezas de archivo, concretamente, de la colección Chicago, caracterizada por la estructura arquitectónica y las líneas depuradas.
Por una parte, unos pendientes en oro blanco de 18 quilates engastados con 148 diamantes talla brillante que suman 3,28 quilates y cierre tipo omega. A juego, un anillo con 97 diamantes naturales con un peso total de 2,4 quilates.
Estas joyas históricas de la firma están acompañadas también de un collar de la colección de clásicos de la firma: un colgante circular, diseñado para resaltar el brillo natural de los diamantes y la pureza del oro blanco, realizado meticulosamente de manera artesanal.