Es una de las royals jóvenes europeas que más seguidores tiene por su manera de vestir, y es, también, una de las más jóvenes. A sus 25 años, Olympia de Grecia ya puede presumir de ser mucho más que la hija de Marie-Chantal y Pablo de Grecia, pues su nombre resuena en Semanas de la Moda, campañas publicitarias... y en las redes. Hoy que cumple 25 años, repasamos los motivos que han llevado a la griega, afincada en Londres, a ser una de las chicas de moda del momento.
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Olympia de Grecia se ha consolidado como uno de los rostros más influyentes de la Generación Z en términos de estilo. Su capacidad para combinar su elegancia natural con las tendencias del momento la ha convertido en un icono para jóvenes de todo el mundo, y en una figura clave dentro del universo de la Alta Costura. Tras años en el ojo público por su título real, la joven, antes de vivir en Londres, estudió marketing de moda en Nueva York. Sin embargo, desde que cumplió la mayoría de edad, puede presumir de ser, también, una de las chicas más buscadas del street style.
Heredera del refinamiento de su madre, la princesa Marie-Chantal, Olympia de Grecia ha sabido siempre cómo defender su dinastía manteniendo el estilo sofisticado que caracteriza a su familia. Desde muy joven, ha sabido reinterpretar esa elegancia tradicional, pero siempre lo ha hecho con una mirada más actual. Sus estilismos no son rompedores, pero respiran modernidad y frescura, y conectan con el espíritu libre y creativo de su generación.
Desde muy pequeña ya destacaba por su porte y su manera de vestir en los eventos reales a los que asistía junto a su familia. Aquel encanto precoz se convirtió con el tiempo en una presencia magnética que sigue captando la atención tanto en contextos formales, como en apariciones públicas de moda. Eso sí, si bien antes era muy común que luciera prendas más clásicas, con el paso del tiempo su armario ha ido evolucionando siguiendo las tendencias de moda que han dictado las pasarelas en cada momento, pero, eso sí, siempre con un guiño particular que ya define hoy su estilo.
Pasada la adolescencia, no tardó en captar el interés de las grandes casas de lujo, que comenzaron a contar como ella como invitada en sus desfiles más exclusivos. Desde entonces, su lugar en los front rows de marcas comoDior, Chanel o Miu Miuha sido habitual, consolidando su papel como embajadora natural del estilo europeo. Y, como era de esperar, en su llegada a estos eventos es siempre una de las más fotografiadas.
A lo largo de los años, Olympia de Grecia cultivado una estética muy personal combinando tendencias pasajeras con un estilo muy propio. Tiene la capacidad de convertir incluso los looks más sencillos en algo especial, gracias a una mirada estética muy clara y a una intuición innata para la moda. Y, gracias a esta maestría suya para vestir, han sido muchas ya las marcas de moda que la han contratado como imagen de sus campañas, e incluso como embajadora de las firmas, como sucedió con Aquazzura.
En 2018, cuando ella cumplía la mayoría de edad, debutó en pasarela desfilando para Dolce & Gabbana. Desde entonces, también ha formado parte de presentaciones de otras marcas, como de Emilia Wickstead, una de las favoritas de las royals europeas. Un factor más con el que deja clara su consolidada carrera en el universo del textil.
Con los años, su armario ha ido evolucionando hacia una estética más arriesgada, sin perder la elegancia. La joven se atreve con estampados llamativos —como el leopardo o los lunares— y siluetas más marcadas, rasgos que no suelen ser muy comunes en los armarios reales, pero que ella defiende perfectamente allá por donde aparece.
Además, su presencia como invitada ocasional en Wimbledon, uno de los mayores escaparates de moda del verano, confirma su estatus como referente de estilo. Allí deslumbra con looks pulidos, frescos y perfectamente calculados, que combinan clasicismo británico con toques contemporáneos.
Aunque suele inclinarse por prendas básicas y sencillas en su día a día, nunca renuncia al detalle que marca la diferencia. Cuando apuesta por conjuntos simples —como unos vaqueros clásicos— suele añadir elementos distintivos como tops con transparencias, accesorios inesperados o texturas especiales que elevan el look de inmediato.
Otro de los factores que se le han llevado a erigirse como una referente de moda es su conocimiento preciso de saber escoger siempre lo que le favorece, tanto en color como en silueta. Suele jugar con contrastes equilibrados, combinando prendas holgadas con otras ceñidas al cuerpo, o apostando por looks monocolor que estilizan y realzan su figura.
Cuando cae la noche, Olympia de Grecia no duda en mostrar su faceta más atrevida, apostando por estilismos que juegan con la sensualidad. Es habitual verla con escotes pronunciados —tanto delanteros como en la espalda—, faldas con aberturas o tejidos que insinúan más de lo habitual, siempre con un equilibrio impecable entre glamour y buen gusto.
Aunque antes era más tímida a la hora de vestir, con los años ha ido despojándose de clichés y vistiendo como ella quiere, sin apenas estándares que rijan cómo debe hacerlo. Sabe perfectamente cuándo apostar por estilismos más arriesgados, y lo hace perfectamente adaptando sus apuestas a cada ocasión. No teme llevar transparencias totales o piezas de inspiración lencera, pero siempre desde una estética cuidada y sugerente, que insinúa sin caer en excesos.