,type=downsize)
Los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco acudieron ayer junto a sus hijos Jacques y Gabriella al histórico condado de Carladès, territorio ligado a la familia desde 1643 y que da sentido al título de condesa que ostenta Gabriella desde su nacimiento. Durante su viaje, inauguró una plaza en su nombre, recibió la llave de Vic‑sur‑Cère y plantó la semilla de un jardín botánico en Carlat. Para la ocasión, lució un vestido de gasa de Dolce & Gabbana y elegantes sandalias planas de rafia y piel de Dior, un look que realza su paso hacia una imagen más madura, siguiendo los pasos estilísticos de su madre. Aunque todas las miradas estaban puestas en ella, tampoco pasó desapercibido el estilismo de su madre, que además conectaba con otra royal europea: Marie-Chantal de Grecia.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La princesa de Mónaco quiso coordinar su look con el de su hija, apostando también por un vestido de flores en tejido vaporoso perfecto para una tarde de verano. En su caso, se trataba de una prenda en color marfil decorada con motivos de flores en tono oscuro, una pieza de cuello alto, mangas-capa, falda acampanada a media pierna y cremallera invisible en la espalda, un modelo de Zimmermann, una de las firmas preferidas de Isabel Preysler, que sigue disponible a través de la web de la marca por 895 euros.
Para mayor comodidad, lo acompañó de calzado plano, concretamente un par tipo slingback en tono negro, y prescindió de grandes accesorios para cederle todo el protagonismo. Llevó su melenita corta recogida, con raya al lado y un mechón ondulado suelto, y completó con unos finos pendientes de perlas, lo que aportó un aire más elegante y formal.
Marie-Chantal de Grecia lo llevó primero
Hace diez días, Marie-Chantal y Pablo de Grecia celebraban su 30 aniversario como marido y mujer asistiendo, precisamente, a un enlace junto a su familia. Para los distintos eventos con motivo de esta boda, la princesa escogió dos vestidos midi muy estilosos de características parecidas, prendas ideales para esta temporada estival: tejido ligero, cuello a la caja y estampado floral. Uno de ellos era este diseño de Zimmermann, aunque no era la primera vez que se lo veíamos, puesto que ya lo llevó hace un par de meses, curiosamente, en Mónaco.
A finales de mayo tuvo lugar en el principado uno de los eventos deportivos más esperados cada temporada, el Gran Premio de Fórmula 1, una cita que reunió a numerosos rostros conocidos, entre ellos, los príncipes de Mónaco y los de Grecia. En esta competición, Marie-Chantal se puso este diseño plisado, por lo que Charlene lo vio y, sin duda, se enamoró de él. ¿Le preguntaría dónde se lo compró, como hacemos todas cuando tenemos un flechazo con la ropa de nuestras amigas?
Al igual que Charlene, las dos veces que vimos a la mujer de Pablo de Grecia con esta prenda, le sumó calzado cómodo. La más reciente, unas sandalias minimalistas en tono crudo, y remató con un bolsito de mano de rafia. Gracias a estos accesorios y a dejar la melenita suelta, peinada lisa y hacia un lado, aporta un aire más relajado que la princesa monegasca.