Este sábado, 7 de junio, Alberto II y la princesa Charlene han vivido una velada de lo más especial, puesto que han recibido en el Palacio del Príncipe, en Mónaco, a Emmanuel Macron y a la primera dama Brigitte. Una histórica cita celebrada en el marco de la que es la primera visita de Estado de un presidente de la República Francesa al Principado en cuatro décadas, puesto que la última fue protagonizada por Mitterrand y Raniero III en 1984. Como suele ocurrir en este tipo de actos tan significativos, los estilismos escogidos para la ocasión se han hecho con toda la atención. Repasamos cómo han lucido Charlene de Mónaco y Carolina de Mónaco, quien también ha estado presente en la cena organizada.
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El encuentro se ha visto marcado por un despliegue de elegancia y glamour sin igual. La princesa Charlene, por su parte, que nunca defrauda con sus depuradas propuestas, se ha decantado, esta vez, por un vestido teñido de rojo. Hablamos de un diseño constituido, en primer lugar, por un cuerpo con escote a la caja, tirantes gruesos y silueta ceñida con la que se ha enfatizado la zona de la cintura de la royal. Y en segundo lugar, una falda de carácter fluido con doble capa, elemento que ha otorgado a la pieza una mayor dimensión y movimiento. Confección de gala perfecta para mujeres amantes de las líneas minimalistas.
Para culminar un look liderado por una apuesta tan vibrante como delicada, Charlene de Mónaco se ha hecho con un calzado metalizado en plateado, acabado idóneo para añadir ciertas dosis de modernidad al resultado. En el terreno de la joyería, la natural de Bulawayo ha deslumbrado con unos pendientes de araña bajo la firma de Graff, con diamantes redondos y en forma de pera y oro blanco de 18k, alhaja que no es la primera vez que acoge, pues la estrenó en julio de 2024 con motivo de la cena del COI antes de los Juegos Olímpicos en París.
En términos de belleza, la princesa Charlene ha acertado sin arriesgar, rindiéndose ante su habitual peinado ladeado con ondulaciones definidas. Asimismo, ha hallado la fórmula inequívoca con la que dar con un rostro de efecto buena cara y no es otra que aquella que pasa por aplicar sutiles dosis de bronceador, sombra de ojos a contraste y máscara de pestañas –para enfatizar la mirada al máximo– y unos labios de acento rosado.
Carolina de Mónaco: Alta Costura y joyería con historia
La hermana del príncipe Alberto II, por la suya, se ha presentado con un total look de Chanel, perteneciente a la colección Alta Costura Primavera/Verano 2024 de la maison francesa. Alianza conformada por un vestido negro de lentejuelas con adornos de lunares y dobladillo festoneado y chaqueta de lentejuelas con cuello de tul de seda aerografiado y rociado con lentejuelas plateadas. Ha completado el look con varias piezas de su joyero real: gargantilla, brazalete, anillos y unos pendientes colgantes de diamante en talla cojín de Cartier, que pertenecieron, en un principio, a la princesa Charlotte, su abuela paterna.