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La elegancia corre por las venas de la Familia Real de Mónaco. Desde Grace Kelly hasta Carlota Casiraghi, el buen gusto se ha ido transmitiendo de generación en generación, y no solo en el caso de las mujeres, sino que ellos también destacan por su manera de vestir. Aprovechando el 41 cumpleaños de Andrea Casiraghi, este domingo 8 de junio, hemos querido conocer la opinión de un experto sobre su estilo: el diseñador Juan Avellaneda analiza sus mejores looks... y también nos cuenta qué cambiaría de su armario.
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"Andrea Casiraghi, hijo mayor de la princesa Carolina de Mónaco, ha construido su estilo entre lo royal y el "paso de todo", entre el Mediterráneo chic y el cool bohemio", opina Juan Avellaneda, que reconoce en el marido de Tatiana Santo Domingo sería un perfecto referente de la tendencia quiet luxury. "Su imagen está lejos del lujo ostentoso: es el tipo de hombre que parece no preocuparse por lo que lleva… y justamente por eso tiene tanto estilo y ese rollazo".
Lo mejor del estilo de Andrea Casiraghi
Para el diseñador catalán, hay tres aspectos inspiradores y positivos en su forma de vestir:
- Es effortless chic en estado puro: Andrea domina el arte del “no me he esforzado nada pero estoy impecable”. Camisas abiertas, mocasines sin calcetines, pantalones blancos arrugados que parecen recién sacados de una lavadora (o de un yate...). Todo en él respira Riviera, heritage y naturalidad.
- Tiene ADN aristocrático y actitud despreocupada: No hay rigidez en su forma de vestir. A diferencia de otros royals más conservadores, él mezcla lo clásico con lo relajado sin perder elegancia. Siempre parece en su sitio, ya sea en un evento familiar en Montecarlo o en las carreras en Mónaco.
- El estilo es una extensión de su vida: No se disfraza. Su estética encaja con su universo: viajes, arte, discreción, vida familiar... No se ve nada impostado. Y eso, en un mundo tan saturado de imágenes y tendencias, se agradece.
Lo que cambiaría del estilo de Andrea Casiraghi
¿Y qué podría mejorarse en los looks del hijo de Carolina de Mónaco? Juan Avellaneda responde:
- A veces, es demasiado laissez-faire: Esa estética relajada que le funciona tan bien puede pasarse en actos más formales. En más de una ocasión su look ha rozado lo descuidado, especialmente junto a Tatiana Santo Domingo, siempre impecable.
- Es repetitivo: Andrea ha encontrado su fórmula y rara vez se sale de ahí. No innova, no arriesga. Se mueve siempre entre lino, tonos neutros y siluetas desestructuradas. Eso, con el tiempo, lo vuelve un poco plano estilísticamente y puede perder ese aire de icono de estilo.
- Falta de definición en actos oficiales: En contextos más protocolarios, su estilo parece perderse. No es clásico como su tío, ni rompedor como algunos royals. Queda en tierra de nadie, y a veces, eso no suma.
En resumen, según Juan Avellaneda, "Andrea Casiraghi es el príncipe del quiet luxury. Tiene un estilo propio muy old money, relajado y muy europeo. ¿Su mayor virtud? Que no intenta impresionar a nadie. ¿Su punto débil? Que a veces eso mismo puede parecer desgana. Pero si algo está claro es que, con o sin corbata, Andrea tiene un aura que muchos querrían —y pocos pueden replicar".