Nuria Sardá: 'La lencería tiene el poder de hacerte sentir bien, aunque nadie la vea'

La diseñadora de Andrés Sardá explica a HOLA.com por qué la lencería es hoy más importante que nunca

por Amaia León

Han pasado casi seis décadas desde que Jackie Kennedy hiciera internacional el apellido Sardá. Eran los años 60 y la Primera Dama de los Estados Unidos, una de las mujeres más inolvidables de todos los tiempos en cuestión de estilo, elegía mantillas de encaje creadas por esta familia barcelonesa para citas tan importantes como una visita al Vaticano. Pero las mantillas dejaron de ser obligatorias en las iglesias, y los Sardá tuvieron que buscar una reinvención para aplicar su savoir faire con el encaje. La lencería fue entonces la respuesta, y un éxito que demuestra su capacidad para reenfocarse cuando la industria cambia. ¿El último giro de estrategia de la firma que fundara Andrés Sardá? Presentar colecciones 'see now, buy now' , una decisión que tomaron hace un año. También considerar a las firmas asequibles como una "escuela" para la clientela futura y no como un enemigo. Minutos antes de la presentación de sus nuevos diseños Primavera/verano 2019, Nuria Sardá -hija del modisto original y directora creativa de la casa desde 1998- explica a HOLA.com por qué la lencería tiene hoy más valor que nunca.

Hace un año os lanzasteis al 'see now, buy now', ¿qué balance harías de la experiencia?
Presentamos en pasarela las prendas que ya están en las tiendas. Más que incrementar las ventas, es una lógica de mercado. Las imágenes salen hoy mismo, en directo, y la gente las ve. Lo bonito es que vayan al escaparate y ve esa prenda. Si no, cuando llega a las tiendas, como ya lo han visto tanto, parece viejo.

¿Cómo pueden convivir en la misma industria la corsetería de diseñador con las firmas de lencería asequibles?
Yo llevo 30 años trabajando en este sector, y entonces la gente no consideraba moda la ropa interior. Tenía unos básicos muy básicos, en tres colores y del mismo modelo. Claro que teníamos otras clientas por todo el mundo que apreciaban más la ropa interior, pero eran muy pocas. Las cadenas [asequibles] han hecho que la juventud empiece a tener esa conciencia de que ir vestido por dentro también es importante y de que es moda, de si quieren que se les viera o no la lencería… Y todo eso ya es entrar en ese mundo. Una vez estás dentro, cada día quieres algo mejor. Así que para mí son una buena escuela para la gente.

¿Cómo es esta colección de Primavera/verano 2019?
La colección se llama Zodiac y está inspirada en el zodiaco. Los signos de agua y aire presentan el baño, y tierra y fuego, el íntimo. Cada tres chicas es un signo, interpretado a nuestra manera. Nos ha ayudado mucho Marc Enrich con el tema de joyas, y Pablo y Mayaya con los tocados, y cada signo tiene sus detalles: Piscis tiene perlas incrustadas, Tauro es un toro con sus toreras, Libra lleva balanzas y cadenas, Acuario tiene flecos, redes y cristales Svarowski...

¿Cuál es vuestra propuesta principal en moda baño?
Este año apostamos por la braga de talle alto. Aunque como el bañador que más favorece depende de cada persona, nosotros invertimos mucho en hacer diferentes modelos, tanto de bañador como de braguita y sujetador de baño, para que cada una pueda encontrar dentro de la misma colección lo que mejor le va. Además, a veces es una cuestión de gusto personal.

Y en lencería, es todo sútil y ligero, solo con encaje... ¿Hemos dejado atrás las piezas muy rígidas y con ‘push up’?
La corsetería es como el resto de la moda o la cosmética. Igual que no te pones el mismo día los mismos zapatos, no te pones cada día el mismo sujetador. Un día te apetecerá una pieza ligera como este triangular, que es una de nuestras principales apuestas; pero otro día quizá por el vestido que vas a llevar o por cómo te sientas, te vas a poner un sujetador que te de más volumen. Depende totalmente del día.

¿Cuáles son las piezas básicas que configurarían el “fondo de armario” perfecto en cuestión de lencería?
Un sujetador sin tirantes en negro y otro en color invisible (nude); un modelo triangular, tanto con copa como sin ella, dependiendo del pecho de cada una; un sujetador deportivo… Y el conjunto súper sexy que te haga sentir bien.

¿Cómo imaginas tú ese conjunto sexy?
También depende de cada uno. Pero para mí, el encaje negro es como un tatuaje sobre la piel. El encaje de Chantilly de alta costura en negro es una preciosidad que te la pones y te hace sentir así. Nosotros siempre lo combinamos con seda, que queda muy bien. Y las combinaciones de encaje de dos colores también me gustan para el verano. Pero, sobre todo, para sentirse sexy, uno debe de sentirse bien. No debes ponerte nunca nada que no te guste o no te haga sentir mejor. Tienes que ponértelo y decir: “subidón”.

¿La lencería tiene ese poder?
Sí, aunque nadie la vaya a ver. Tiene una capacidad de empoderamiento total. Es como perfumarte o ir a la peluquería.