Tendencias en decoración otoño 2025: contrastes, muebles con carácter y rincones para disfrutar en casa

Cada otoño trae consigo un aire renovador y este 2025 no es la excepción. Los interiores se abren a un juego de equilibrios en el que los tonos claros se ven reforzados por acentos oscuros, y los materiales nobles conviven con diseños que aportan frescura y modernidad. Una tendencia que pisa fuerte y que LOBERON ha sabido interpretar con una colección que hace del negro un recurso inesperado: no resta luz, sino que enmarca, potencia y aporta personalidad.

Lejos de asociarse únicamente con ambientes sobrios, el negro entra esta temporada como un tono capaz de realzar lo que le rodea. Funciona como un marco elegante en espacios luminosos y multiplica la sensación de profundidad sin perder calidez. Un detalle oscuro en el lugar adecuado puede transformar por completo la percepción de un espacio.

El salón se convierte esta temporada en el mejor escenario para aplicar la tendencia. La mesa de centro Caleneuve es un ejemplo perfecto. Combina la madera de mango negra con el travertino natural en un diseño modular que permite unir o separar sus partes según las necesidades. Compacta y contundente cuando se busca solidez, ligera y dinámica cuando apetece un cambio, esta pieza demuestra que la funcionalidad también puede ser elegante. El tablero de travertino, con su veteado único no te va a dejar indiferente.

A su lado, el sofá Marnivelle redefine el concepto de confort. De formas suaves y asiento profundo, transmite esa sensación de refugio que tanto se agradece en los días de frío. Su tapizado, de textura casi aterciopelada, lo convierte en un lugar perfecto para largas charlas o para desconectar tras la rutina diaria. Tres cojines sencillos completan el conjunto y aportan un aire relajado que equilibra su estética cosmopolita. Es la pieza que demuestra que estilo y comodidad pueden ir de la mano.

La practicidad no está reñida con la elegancia. El mejor ejemplo es el armario Sturminster, que combina una estructura de roble negro con un interior claro y puertas de vidrio que aportan un aire más ligero y sencillo. Este contraste convierte la pieza en un elemento decorativo en sí mismo, al tiempo que ofrece una solución funcional para exhibir vajillas, libros o alguna vela que le de ese toque cálido.

Su diseño versátil permite dividirlo en dos módulos independientes, adaptándose a diferentes espacios sin perder sofisticación. Así, lo que podría haber sido un simple mueble de almacenaje se transforma en una vitrina elegante y atemporal, capaz de integrarse en distintos estilos decorativos. Es un recordatorio de que la decoración también tiene que ver con la forma en que organizamos y mostramos aquello que forma parte de nuestra vida cotidiana.

Más allá de las grandes piezas, el nuevo lenguaje decorativo nos invita a redescubrir los pequeños gestos del día a día. Una tarde tranquila en casa, un libro que engancha o un café que sabe mejor porque se disfruta sin prisas. Este otoño, la decoración se pone de nuestro lado para transformar esos pequeños instantes en auténticos rituales de calma. El sillón con reposapiés Avignon invita a dejarse caer sin mirar el reloj, convirtiéndose en el rincón favorito para recuperar energía o desconectar del día. La cómoda Resplandor, además de aportar orden, suma estilo con un diseño que ilumina cualquier espacio, mientras que el espejo Kaplin multiplica la sensación de amplitud y refleja la luz con sutileza. Y hasta un objeto inesperado, como el bolso Bente, encuentra su lugar como guiño decorativo, recordándonos que los detalles más cotidianos también cuentan historias.

Se trata, en definitiva, de crear un refugio personal donde lo sencillo se celebra y la serenidad se convierte en protagonista. Porque a veces, lo que más necesitamos no es salir a buscar planes, sino aprender a disfrutarlos dentro de casa. Y en esto último LOBERON es especialista.