Cuando Concha Velasco habló, con valentía, de su enfermedad en ¡HOLA!

Después de que le detectasen un linfoma, la actriz nos concedió su entrevista más conmovedora

Concha Velasco principal

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

La ‘chica ye-yé’ nos ha dicho adiós. Su luz se apagó este pasado sábado, dos de diciembre, pero por siempre nos quedarán sus películas y su estela sobre unos escenarios que tampoco pudieron resistirse a una artista incombustible. Porque Concha Velasco es, sin lugar a dudas, una leyenda de la cultura en nuestro país.

Su vida estuvo llena de luces, pero también alguna sombra. En junio de 2004, hace casi veinte años, la actriz hablaba, a corazón abierto, en ¡HOLA!, de uno de sus momentos más difíciles, cuando le detectaron un linfoma. Un duro golpe que encajó con valentía, aunque, como ella misma nos reconocía: “Casi no me perdono el haber reaccionado como reaccioné, viniéndome abajo. No me esperaba eso de mí. Pero ya he adoptado una actitud positiva”.

Acceso a la versión digital

“Con esto yo no contaba. Pero hay que ser optimistas, y yo lo soy: voy a luchar con todas mis fuerzas. Voy a plantarle cara a la enfermedad”, nos contaba.

Aunque, al principio, parecía que revestía de gravedad, lo cierto es que ella misma nos confesaba, casi dos décadas más tarde, en su última entrevista: “Me lo quitaron con cirugía y pastillas. Yo me afeité la cabeza y todo y me preguntaron ‘¿para qué?’. Me lo descubrieron porque tuve una peritonitis, pero, afortunadamente, al final no fue grave

Una mala salud de hierro

En la última entrevista que nos concedió, nos confesaba que siempre había tenido lo que se llama una mala salud de hierro. “Desde niña, ya entonces me rompí un tobillo haciendo ballet. Estoy rotísima. Todo el lado derecho lo tengo roto. Hace unos años, cuando hacía Filomena Marturano, en el teatro de La Latina, me caí y me desgarré todo este músculo de aquí detrás —señala, para recordar seguidamente a su gran amiga Lina Morgan—. Otra persona hecha a sí misma y maravillosa. Lina Morgan era la gran desconocida, que se hacía pasar por inculta y por tonta y no lo era, para nada. Mis hijos, sobre todo Paquito, se han criado en su camerino, y a este le puso una cuna y todo. Y el camerino de Lina Morgan solamente lo he tenido yo”.

Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!
Concha Velasco H+©Archivo ¡HOLA!