Con botas o sandalias: invierte en las faldas de entretiempo que combinan con todos tus zapatos

Las faldas midi combinadas con botas se han convertido en el uniforme de muchas mujeres en su día a día. Victoria Beckham presentó esta propuesta sobre la pasarela, haciendo mella en el estilo de muchas influencers en street style y hasta de royals como la reina Letizia, que lo incorporó a su vestidor como conjunto comodín durante los meses de invierno. Para hacer más llevadero el periodo de entretiempo, no hace falta que hagas un cambio de armario inmediato ni que inviertas grandes cantidades de dinero en renovar tu vestidor. Tan solo es necesario que tengas en cuenta aquellas faldas versátiles que sentarán bien con botas o sandalias. La clave está en elegir correctamente su largura, siempre por debajo de la rodilla, y optar por texturas fluidas que se alejen de la lana o el tweed. Además, ten en cuenta la paleta de colores neutros y comienza a arriesgar con los estampados que ya se dejan ver en las nuevas colecciones de primavera.

Faldas blancas para días de lluvia

Quien siga pensando que los colores neutros quedan reservados solo para la época estival, se equivoca. Como puedes comprobar en esta imagen, el blanco encaja perfectamente en estilismos de contrastes, con botas altas, tonos negros, cuellos altos y chaquetas de entretiempo. Elegir una falda de estas característica es, quizás, la inversión más fiable que puedes hacer de cara a la primavera, ya que podrás combinarla en una u otra versión con buen resultado dependiendo del tiempo que haga en estos meses de tiempo inestable.

Falda midi con cinturón, de Mango (39,99 euros).

Falda midi de popelín, de Tibi (525 euros).

La falda plisada: el eterno básico

Es dinámica, favorecedora , fácil de combinar y, encima, capaz de mimetizarse con cualquier tipo de calzado. Aunque Valentino, Brandon Maxwell o Alberta Ferretti las proponen de cara a la primavera para llevarlas con mules o sandalias, son muchas las influencers que se adelantaron a las tendencias y han podido lucirlas en street style a golpe de botas altas. ¿Su mejor acompañante para el entretiempo? Un jersey de cashmere o una americana oversize.

Falda plisada en color nude, de H&M (39,99 euros).

Falda plisada con acabado satinado y cinturón, de Topshop (52 euros).

Inyección de color con estampado pañuelo

El estampado de los pañuelos de seda más clásicos ha sido reinterpretados por firmas y diseñadores durante las últimas temporadas, desde Vetements hasta Balenciaga, pasando por Versace o las firmas low cost. Esta pieza característica de los años 90 continua el legado del invierno pasado y se estampa en las faldas fluidas de la temporada que está a punto de comenzar. Como ves, eligiendo una paleta de tonos vibrantes y combinándola con chaquetas y accesorios en blanco ofrece un resultado de lo más inspirador de cara a los próximos meses.

Falda de crepé multicolor, de Regina Pyo (570 euros).

Falda de seda estampada, de Ganni (319 euros).

Falda asimétrica con estampado pañuelo, de H&M (49,99 euros).

El truco de la asimetría

Se dice que las faldas asimétricas sientan bien a todo tipo de mujeres, especialmente a las más bajitas, ya que sus bajos desiguales crean una verticalidad que suma visualmente centímetros a la silueta. Entre sus bondades también se encuenta en encajar perfectamente en estilismos de verano e invierno. Ya sea con un jersey de cuello vuelto y unas botas, como ocurre en el caso de Tine Andrea en esta imagen, o con una camiseta blanca y unas sandalias planas en verano.

Falda asimétrica con estampado floral, de Dries Van Noten (965 euros).

Falda asimétrica en mezcla de lino con botones laterales, de Regina Pyo (535 euros).

La falda satinada

El año pasado fuimos testigos del boom de la falda animal print que se hizo viral y conquistó el armario de (casi) todas las influencers. Era satinada, de esencia lencera, ligera y perfecta para combinar con camisetas blancas. Las que más saben de moda alargaron su legado todo el invierno gracias a las botas por encima de la rodilla. Esta primavera, sin embargo, las tendencias dicen adios al print y apuestan por los lisos y los colores pastel. Algunos diseños ya están colgando el cartel de sold out, ¡date prisa!

Falda fluida con acabado satinado, de Zara (25,95 euros).

Falda midi satinada de líneas rectas, de Nanushka (375 euros).

Falda satinada con volante, de Uterqüe (89 euros).