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Pantalones 'chachachá' y petos setenteros, los looks de la secuela de 'Mamma Mia!'
La continuación de la esperada película cuenta con un vestuario tan llamativo como su repertorio musical
Ha pasado una década desde que el musical Mamma Mia! llegara a los cines rescatando las canciones más populares de ABBA con Amanda Seyfrid y Meryl Streep como protagonistas. El mismo tiempo desde que Carrie Bradshaw se vistió de novia en la gran pantalla con un diseño que Vivienne Westwood acaba de relanzar como homenaje a la primera película de Sexo en Nueva York. Diez años después de su estreno, la esperada segunda parte del musical, que lleva por título Mamma Mia! Here We Go Again, vuelve a llenar las salas con un reparto que ha ampliado su casting de estrellas con celebridades de la talla de Cher. Además de los hits musicales, el vestuario de la película, ideado por la británica Michele Clapton (responsable del vestuario de series como Juego de Tronos o The Crown), es otro de los grandes motivos por los que merece la pena incluir este plan cinéfilo en tu agenda de verano.
La estética setentera impregna cada uno de los looks que aparecen a lo largo de los 108 minutos de la cinta y con los que las actrices Lily James, que interpreta a Meryl Streep en sus años de juventud, y Amanda Seyfried, en el papel de hija, completan sus personajes. El film se ambienta en dos épocas diferentes pero el vestuario aporta continuidad y funciona como un nexo de unión. Tal y como explicó la creadora del estilismo a la web especializada The Hollywood Reporter, la paleta de colores tuvo una gran importancia como primer paso para dar con los looks y los diferentes lugares en que transcurre la película (Oxford, París y Grecia) influyeron en las tonalidades: "En el caso de Grecia, opté por los azules propios del mar Mediterráneo, los blancos y los naranjas", explicaba.
Los pantalones chachachá (esos diseños de bajo con exagerados volantes que triunfaron en el street style la pasada temporada) son una de las grandes referencias estilísticas de la secuela. Forman parte de algunas secuencias musicales y hacen directamente alusión a los populares pantalones que llevaba el cuarteto sueco ABBA sobre los escenarios. En versión vaquera y de tiro alto, se incorporan en total looks denim en los que los chalecos y las cazadoras vaqueras se llevan sobre camisas estampadas. En los looks de Lily James que forman parte de las escenas no musicales, la diseñadora ha explicado que se inspiró en los conjuntos setenteros de Jane Birkin, con sombreros de ala ancha incluidos.
Amanda Seyfried, que de nuevo se mete en la piel de Sophie Sheridan compartiendo plano con su expareja Dominic Cooper, con quien mantuvo una relación después del rodaje de la primera parte de Mamma Mía!, luce un vestuario algo más relajado, pero con constantes guiños a los setenta. Los monos vaqueros se repiten en el armario del personaje, tanto en las canciones como en el resto de la trama. Las prendas boho, como el poncho de rayas horizontales que lleva en una de las escenas finales de la película, también definen su forma de vestir.
Una de las apariciones estelares está protagonizada por Cher, que intepreta a la abuela de Seyfried y madre de Meryl Streep en la ficción. El suyo es el vestuario más glamuroso de esta segunda parte y se mantiene en consonancia con la imagen de diva que proyecta en la cinta, con media melena oxigenada y unos labios rojos brillantes. Los trajes de dos piezas, los pantalones fluidos y las prendas de lamé con detalles brillantes que Clapton incluyó en los estilismos de Cher son algunas de las opciones de vestuario más llamativas de la película.
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