Meghan Markle vuelve a su estilo 'bobret' con la silueta que revolucionó la moda

Solo unas horas después de asistir por primera vez a un bautizo real, el de su sobrino el prínicipe Louis de Cambridge, celebrado ayer en la capilla de St. James, Meghan Markle continúa con su agenda oficial. Y lo hace, como es costumbre, acompañada del Príncipe Harry y los Duques de Cambridge. Desde que la viéramos por primera vez luciendo los vaqueros que iniciaron el efecto Meghan Markle, su estilo ha evolucionado visiblemente, aunque mantiene en muchas ocasiones la estética bobret a la que ella misma se refería en su antiguo blog (y que encontraba en la forma clásica de vestir de Audrey Hepburn su principal inspiración). Con un vestido negro azulado de Dior, de silueta femenina -que recuerda a las creaciones que revolucionaron la era del New Look con discretos escotes barco y corte en la cintura que dejan el volumen en el vuelo de la falda-, la Duquesa de Sussex ha recuperado este estilo y ha demostrado que los colores oscuros (si sabes cómo llevarlos) también son aptos para el día. 

Aunque ha elegido una firma que todavía no habíamos visto en su vestidor, la estética del vestido comparte parecido con muchos de sus estilismos habituales: largo a la altura de la rodilla, sutil escote barco y detalle de cinturón. Esta propuesta, que completa con unos stilettos en beige y un bolso de mano del mismo color del vestido, también de Dior, es perfecta para siluetas rectas que buscan destacar de una forma natural las curvas, algo que se consigue con el efecto entallado en la zona de la cintura. Para el tocado, Meghan ha vuelto a alegir a uno de sus diseñadores de cabecera, Stephen Jones, quien también creó su tocado de ayer para el bautizo real o los tocados de Victoria Beckham y Amal Clooney en la boda de la Duquesa con el Príncipe Harry, así como las boinas con velo de rejilla que vimos en el último desfile de María Grazia Chiuri para Dior. El color del vestido, que se sitúa entre el azul muy oscuro y el negro, no suele ser habitual para actos de día, sin embargo, la exactriz de Suits consigue restarle sobriedad gracias a los zapatos claros, la media manga y el escote ligeramente abierto. No es la primera vez que Meghan recurre al favorecedor color negro. Antes de convertise oficialmente en miembro de la Casa Real británica, escogió un vestido oscuro para un acto celebrado en Londres a mediados de abril.

En aquella ocasión, se decantó de nuevo por el largo por debajo de la rodilla y recurrió a un diseño monocolor con cinturón de la marca Black Halo que esta vez llevaba un escote asimétrico con una pequeña abertura en forma de pico. Una opción que, aunque en otras tonalidades, ya habían lucido con anterioridad celebridades como Kim Kardashian o la modelo Tyra Banks.