El problema de Taylor Swift con sus acosadores se complica más que nunca

Hasta cuatro personas han tratado de molestar y amenazar a la cantante en este mes, la última llegó a colarse en su casa para ducharse y dormir

Por Elena M.Medina

Taylor Swift lleva cerca de un año limitando sus apariciones públicas centrada en su próximo trabajo musical que, después del éxito de Reputation, su último disco, se enfrenta a una gran expectación (y exigencias) por parte de público y crítica. Sin embargo, durante su ausencia en la alfombra roja, la cantante estadounidense ha tenido que hacer frente a otros asuntos nada agradables. Según publicaban este fin de semana medios de todo el mundo, el pasado viernes la policía detuvo a un hombre que había logrado colarse en la casa de Nueva York de Swift (donde además se duchó y se echó una siesta). Lidiar con un asunto así no es fácil pero enfrentarse a un acosador es algo por lo que pasan algunos de los personajes más famosos en algún momento de su vida. Sonado fue el caso de su amiga Kendall Jenner, que logró que su acosador fuera finalmente detenido. Sin embargo, la situación de Taylor Swift es diferente ya que en solo un mes, la artista ha tenido problemas con tres acosadores más que están agravando lo que podría ser un problema puntual.

Roger Alverado ha sido el último detenido pero solo una semana antes que él, la policía detuvo a Julius Sandrock mientras merodeaba en la mansión que Taylor tiene en Beverly Hills. Para mayor preocupación, el acosador llevaba encima máscaras, guantes de látex y un cuchillo. Por otro lado, a comienzos de abril Frank Andrew Hoover fue condenado a diez años de libertad condicional después de haber infringido en varias ocasiones las órdenes de alojamiento que tenía en su contra después de amenazar a Taylor y su familia en varias ocasiones (en uno de los correos que Hoover mandó al padre de la cantante se podía leer: "Un día voy a acabar con todos los Swift porque ya no soporto más el virus que ha esparcido tu hija"). El cuarto hombre que ha acosado a Taylor Swift en estas semanas malditas para la cantante, es Bruce Rowley, quien robó un banco para tratar de impresionarla y luego acudió a su casa de Rhode Island donde comenzó a tirar billetes, tal y como publicó TMZ hace unas semanas. 

Una situación que tristemente se está convirtiendo en habitual para Taylor Swift y que en este mes se ha complicado más que nunca. Son varios los acosadores que inorportunan a la artista y que conocen a la perfección la ubicación de todas sus propiedades. Aunque Taylor no se ha pronunciado sobre este asunto, es posible que el equipo de guardaespaldas que suele acompañar a la cantante haya reforzado tanto su seguridad personal como la de sus viviendas para evitar sucesos similares en el futuro. 

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