Cómo está cambiando el veganismo nuestra manera de vestir

¿Y si el #watermelondress no fuera una moda pasajera?

Por Blanca de Almandoz

Ni en los mejores sueños de Stella McCartney habría llegado tan rápido el día en que la mayoría de marcas de moda, asequibles y no tanto, apostarían por productos veganos. Parece que fue ayer cuando el mayor temor de los diseñadores era que se colara un espontáneo en su pasarela denunciando la crueldad contra los animales o cuando el veganismo de Pamela Anderson y, mucho antes, el de Brigitte Bardot, se consideraba como una excentricidad más de ambas rubias explosivas.

Imagen de la campaña de invierno 2017 de Stella McCartney

El porcentaje de vegetarianos y veganos estás creciendo (hasta un 10% cada año) en el mundo y esta opción no se limita únicamente a la alimentación. Vale que en España aún cuesta encontrar alternativas sin carne fuera de restaurantes especializados, pero un paseo por las calles de Nueva York, Londres o Berlín, capital europea del techno y el veganismo, bastarían para convencernos de que ya no hablamos de un estilo de vida tan minoritario.

Por si hicieran falta más evidencias, la moda parece haberse confabulado en los últimos años ampliando no sólo su oferta fur free, o sea, eliminando las pieles de su inventario, sino prescindiendo también de otros materiales animales. ¡Si hasta existe el cuero vegano! e incluso una variedad elaborada a partir de piñas. La moda vegana es una realidad y esto quiere decir, no sólo que ser vegano es tendencia, sino que, además, acabará cambiando nuestra forma de vestir. ¿O creías que el furor empezaba y acababa con los bolsos veganos?

PRUEBA 1. Las tendencias

La demanda de sandías y cerezas ha aumentado significativamente y no nos referimos a las del supermercado. Si pensabas que el fenómeno viral del #watermelondress era algo casual, es que no prestaste atención a Google. Según el portal de moda Lyst.com, las búsquedas relacionadas con ‘sandía’ crecen hasta un 140% año tras año. Así, cuando Lily Allen apareció en la pasada edición de Glastonbury con unos ‘shorts sandía’, según los expertos de Who What Wear la gente se apresuró a teclear en su buscador esa combinación de palabras durante las siguientes 48 horas.

Camiseta con 'print' de melocotones de la firma Ganni

Está comprobado también que la búsqueda de melocotones sube en agosto como en ningún otro mes y eso explicaría por qué las camisetas virales de Ganni se repiten con mayor frecuencia en tu feed de Instagram en verano. Otro tanto ocurre con las piñas, que llevan 3 años en alza, o los limones y otros cítricos por los que también asciende paulatinamente nuestro interés sin que por ello decaiga el que despiertan los aguacates. Las propias búsquedas de ‘veganismo’ nunca habían sido tan altas como este año, de acuerdo con el informe Rythm of food de Google.

PRUEBA 2. Estampados y accesorios

¿Y esto en qué nos afecta? Como veíamos con los melocotones de Ganni, las marcas aprovechan la popularidad de ciertos elementos, en este caso, frutas, y explotan los estampados ad hoc en sus colecciones. No todo iban a ser unicornios y flamencos; los vegetales le ganan terreno al reino animal.

Y es que el verano de 2017 será recordado por la famosa bata con estampado de limones de Emily Ratajkowski, de Patricia Manfield y cada día de más gente… que es, en realidad, de LPA. Una marca emergente creada por una de las diseñadoras de Reformation que dijo no a Zara para embarcarse en su propio proyecto. Efectivamente, tampoco es fortuito que su creadora, Lara Pia Arrobio, trabajara en la firma por la que suspiran todas las celebrities y que ha hecho de la sostenibilidad su principal seña de identidad.

Emily Ratajkowski, con la bata 'viral' de estampado de frutas de LPA

El vestido de cerezas de HVN (la firma de Harley Viera-Newton) que han llevado Alessandra Ambrosio o Margot Robbie, los zapatos banana de Charlotte Olympia, el clutch con forma de naranja de Kate Spade, el bolso piña de Tomasini -y también el de Zara- o los complementos de la colombiana Mercedes Salazar. Abundan los ejemplos para ilustrar este homenaje continuo a Carmen Miranda o la consecuencia directa del éxito de la tendencia tutti fruti en la cocina y en el armario.

Bolso con forma de piña, de Zara (39,95 euros 9,99 euros)

PRUEBA 3. La filosofía

Pero no nos quedemos en las apariencias porque el veganismo también está ejerciendo su influencia sobre las formas. La camiseta de los melocotones de Ganni, por seguir con el ejemplo, está hecha 100% de Lyocell, una fibra artificial cuyo proceso de fabricación es, además, respetuoso con el medio ambiente. ¿Y sabes qué otra marca emplea habitualmente este material? Efectivamente, Reformation.

El Tencel, como se conoce bajo su nombre comercial, es junto al lino, una fibra vegetal, la composición más habitual de los vestidos que vemos en todas las influencers como parte del compromiso de la firma con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Vestido 'Madrid' de Reformation, elaborado con lino 100% vegetal

Y como adelantábamos al principio, cada vez hay más marcas que han hecho suya esta filosofía, más allá de los estampados, anteponiendo las materias primas vegetales o sintéticas frente a las animales. Es el caso de Alexa Chung que recibía una felicitación de PETA por su recién estrenada colección en la que ha afirmado que nunca incluirá pelo, angora o pieles exóticas. O del grupo Yoox, propietario de páginas como Net-à-Porter, que se declaró en enero completamente fur free. Si bien esto no significa que ninguna de las dos marcas sea del todo vegana.

Vestido de flores de Alexa Chung (620 euros)

Porque ni siquiera la firma Stella McCartney puede colgarse –aún– esa etiqueta ya que sigue utilizando lana; aunque sí podríamos considerarla pionera en este terreno. De hecho, en octubre, la diseñadora británica presentará en el MoMA de Nueva York un diseño realizado en una seda vegetal proveniente de la levadura que supondrá un gran paso para la industria ya que, hasta ahora, nadie parecía muy convencido con el rayón como sustituto de este suave y lujoso material.

Imagen del 'lookbook' vegano de Free People

Por último, la tienda boho favorita de celebrities como Elsa Pataky acaba de aliarse con PETA para lanzar su primer lookbook de productos veganos. Se trata de Free People, que ya disponía de una sección dedicada a este tipo de prendas, acaba de estrenar su primera guía de estilo completamente vegana protagonizada por Bryana Holly, Michelle Weinhofen y Sal Stowers, tres influyentes de las redes sociales que nos indican la dirección por la que los millennials y la generación Z tomarán partido.

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