Si cometes alguno de estos errores al ir al gimnasio, te costará más ponerte en forma

La entrenadora personal Andrea de Ayala nos explica cuáles son los fallos más comunes a la hora de entrenar y cómo evitarlos

Por Elena M.Medina

En el caso de que lleves a cabo una rutina deportiva habitual y acudas al gimnasio con regularidad habrás notado que hay dos momentos del año en que la afluencia de personas se multiplica. El primero, con la llegada del nuevo año y la lista de propósitos en las que muchas veces se repite 'hacer deporte' como mantra principal y el segundo, durante los meses previos al verano, cuando los centros deportivos, conscientes de las preocupaciones de algunas personas de tonificar su cuerpo de cara al buen tiempo, lanzan ofertas y descuentos con los que logran aumentar el número de matriculaciones. Y ese es el momento en el que nos encontramos ahora mismo. Puede que hayas dado una nueva oportunidad a tu gimnasio o que, si practicabas deporte regularmente, te hayas propuesto aumentar tus días de entrenamiento (a menos de un mes de la llegada del verano ponerse en forma comienza a ser una tarea a contrarreloj). Para optimizar tus sesiones de ejericicio al máximo, evita estos errores frecuentes que quizá cometas al ir al gimnasio pero todavía no lo sepas. La entrenadora personal Andrea de Ayala (en Instagram @entrenaconandre) nos explica cómo evitarlos para tonificar nuestra silueta sin comprometer nuestros músculos.  

1. Sobrecargar los músculos al estirar

Hay profesionales que recomiendan estirar antes, otros después, e incluso que recomiendan los estiramientos de forma aislada, ni antes ni después del ejercicio. En cualquier caso el error que muchas veces cometemos es sobrecargar el músculo. El estiramiento ha de ser suave y reparador, no una manera de llevar tu músculo al límite. Puede que hayas hecho una ejecución perfecta de ejercicios en tu entrenamiento pero si a la hora de estirar fuerzas la musculatura en exceso será negativo para tu cuerpo. 

2. Apuntarte a clases demasiado intensas

Si eres nuevo en el gimnasio y quieres utilizar las máquinas disponibles evita hacerlo por tu cuenta por mucho que creas que sabes cómo utilizarlas. Al menos las primeras veces, Andrea recomienda "solicitar ayuda del instructor para que te enseñe a realizar los ejercicios correctamente y te sientas segura a la hora de ejecutarlos". Y si te estrenas en alguna clase colectiva es básico "empezar de menos a más hasta alcanzar una intensidad en la que entrenes segura. A veces queremos notar resultados muy precipitados y forzamos nuestro cuerpo para acelerar el proceso y corremos el riesgo de lesionarnos".

3. No guardar reposo cuando se necesite

"Ante una contractura recomendaría reposo en esa zona hasta la completa recuperación, incluso si el dolor es intenso o la movilidad muy reducida aconsejo acudir a un fisio y no realizar deporte sin tener su valoración. Si es una contractura en una zona muy concreta, como por ejemplo el hombro, puedes entrenar tren inferior, pierna y glúteo, sin que el hombro se vea comprometido", sostiene Andrea. De lo contrario, entrenar con alguno músculo contracturado puede resultar contraproducente no solo para la zona lesionada sino para el resto del cuerpo, que podría verse recargado. 

4. Mala alimentación antes y después

Es muy importante saber cómo comer antes y después de ir al gimansio. Depende bastante de cada persona, a mí por ejemplo si entreno por la mañana me gusta hacerlo en ayunas, pero hay gente que necesita tener algo en el estómago. Sea como sea, lo que ingieras antes de entrenar es aconsejable que sea algo ligero y que te aporte energía, como un plátano, un zumo de frutas, o frutos secos, así como que no sea en grandes cantidades y esperar unos 20 minutos antes de comenzar el entrenamiento. En cualquier caso evitar siempre comidas pesadas y abundantes.

5. Un deporte según tus objetivos

A veces no tenemos muy claro qué queremos conseguir con nuestro entrenamiento. Muchas veces acudimos al gimnasio para cuidar nuestro cuerpo pero si no elegimos la actividad adecuada según nuestras necesidades nos frustrará no lograr los resultados esperados. "Como deporte no hay ninguno donde únicamente se trabaje una parte del cuerpo, en todos trabajas de forma amplia todos los grupos musculares, pero yo elegiría el boxeo para el tren superior, el running o bici (spinning si lo haces en el gimnasio) para piernas y la natación como deporte súper completo", explica Andrea de Ayala. 

6. Falsos mitos que nos llevan a caer en errores

"Hay tres mitos que son los que escucho con más frecuencia y que siempre me gusta desmentir", puntualiza la entrenadora:

Hacer ejercicio adelgaza: hacer ejercicio tonifica y mejora tu condición física, lo que adelgaza es la alimentación que lleves. Es inútil intentar adelgazar matándote a ejercicio si no llevas una dieta saludable. Como siempre digo, yo entreno para ser más fuerte, no más delgada. Podría decir que la dieta es responsable de que adelgaces en un 70% frente al 30% que supone entrenar. Lo perfecto es la combinación de ambos, para cuidarse por fuera hay que hacerlo desde dentro.-

- Hay que hacer abdominales para que se marquen: este mito está relacionado con el anterior, muchas chicas me preguntan por mis abdominales y sobre cómo pueden marcar ellas los suyos, y mi respuesta es siempre la misma: los abdominales no se trabajan en el gimnasio, se trabajan en la cocina. No vas a tener más marcado el abdomen por trabajarlo más, puedes tenerlo más fuerte, pero si tienes grasa encima no se te van a marcar. El truco está, una vez más, en lo que comes.  

- Es mejor entrenar por la mañana: no es que sea mejor ni peor, es cierto que hay estudios que dicen que entrenar por la mañana ayuda a la quema de grasas, sobre todo si es en ayunas. También es cierto que hacer deporte te activa cerebralmente, por lo que practicarlo por la noche puede activarte y que te cueste más conciliar el sueño. Pero eso no quiere decir que sea mejor ni peor, es igual de saludable a cualquier hora del día. 

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