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La mayoría de nosotros hemos sufrido un hematoma superficial, comúnmente denominado, moretón o moratón. Tras unos análisis de sangre o después de un golpe aparece en la piel esa mancha de color azul, violáceo que va virando al amarillo y que, la mayoría de las veces, duele. Existen tratamientos farmacológicos tópicos que ayudan a reducirlo. Pero también podemos aplicar remedios caseros y naturales, con el consejo del farmacéutico, para que cure más rápido. Reme Navarro, de MiFarma, nos ayuda a comprender por qué se produce y qué podemos hacer tanto para prevenirlo como para sanarlo. 

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¿Por qué se producen los hematomas?

"Los hematomas suelen producirse a raíz de golpes o cortes en la piel. Los vasos sanguíneos, denominados capilares, sufren una rotura y la sangre se coagula entre las capas superiores de la epidermis", explica Reme Navarro. Aunque pueden producirse a cualquier edad, los mayores suelen ser más propensos a este tipo de lesiones ya que su piel es más delgada. "Los tipos de hematomas más comunes son los subcutáneos, cuando se producen en la piel; los intramusculares, producidos en un músculo subyacente y los periostio cuando ocurren en el hueso".

No hablaremos, en este caso, de los hematomas más graves que pueden producirse tras una contusión en la cabeza, ni aquellos que pueden aparecer constantemente, incluso sin habernos dado un golpe, y que se puede deber a una falta de vitamina K o a una infección, alergia o nivel bajo de plaquetas. 

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¿A qué se debe el cambio de color?

Seguro que te habrás fijado en los colores que van apareciendo cuando te han hecho un análisis de sangre y te ha aparecido un hematoma. Como nos explica Reme Navarro, "el cambio de color en la zona de la piel afectada es uno de los síntomas principales de los hematomas. Esta coloración puede ir variando entre tonos más rojizos, azules, púrpuras o incluso verdosos. Suelen durar un par de semanas y su color varía a medida que la sangre se descompone, hasta que la piel se recupere y vuelva a su tez habitual", señala. Ahora bien, atenta a su coloración, y antes de aplicar un remedio casero, consulta con un médico si el tono te parece sospechoso, ya que como nos advierte la farmacéutica, "los hematomas de color azul pueden estar relacionados con las varices y los hematomas de color negro suelen ser consecuencia de una trombosis". En estos casos, lo mejor es que consultes con un médico. 

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¿Es grave tener un hematoma?

En la mayoría de los casos, no suelen ser demasiado dolorosos, excepto cuando se tocan. Como señalábamos al principio, si tras un análisis de sangre o un golpe aparece un moratón o hematoma, no te preocues, es algo normal. En poco tiempo desaparecerá, y te dejará de doler. "Su gravedad puede ser más severa si el hematoma perdura a las cuatro semanas o su dolor y color sigue siendo muy intenso después de este tiempo. Es importante consultar con un especialista si en algún momento le surge un hematoma de estas características o sin ninguna causa aparente", recomienda la especialista en farmacia. 

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¿Se pueden evitar?

Quizá, uno de los hematomas que más nos molesten sean los que se producen cuando has tenido que pasar un chequeo médico. Como señala Reme Navarro, antes de nada, debemos tener en cuenta que para un análisis de sangre se debe atravesar la piel con una aguja intravenosa y esto suele provocar un pequeño hematoma en la mayoría de las ocasiones. También es más frecuente que aparezca en personas con venas muy finas o aquellas a las que se les ha tenido que someter a tratamientos endovenosos. Un remedio útil para facilitar que la enfermera encuentre las venas y no tenga que pinchar varias veces, lo que suele producir, inevitablemente, el hematoma, es beber una gran cantidad de agua antes, siempre que no haya ninguna contraindicación. Asimismo, "es importante mantener la presión en la piel una vez retirada la aguja; así se evitará que la sangre fluya por el tejido subcutáneo", recuerda CEO de MiFarma. 

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¿Cómo podemos curar un hematoma?

El principal tratamiento que se utiliza en estos casos es el uso de productos anticoagulantes. Actualmente, existen complementos alimenticios como el Harpagofito de Binature que es antiinflamatorio o las cápsulas Vid Roja, que contribuyen a una correcta circulación venosa y alivian los síntomas asociados a la fragilidad de los capilares cutáneos (hematomas). Por otro lado y en caso de que prefieras una alternativa a los suplementos, los geles calmantes elaborados con aceites esenciales 100% naturales y bio también pueden ayudar a que el moretón desaparezca.

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¿Qué otros remedios caseros o naturales nos pueden servir?

Como hemos comentado alguna vez, los remedios caseros pueden ser un arma de doble filo y es mejor recurrir siempre a productos que hayan pasado ciertos controles de calidad y sean seguros y, por supuesto, funcionen. Si queremos que la inflamación o el color desaparezca, siempre podemos recurrir a remedios como el hielo, aplicado unos 15 minutos, para bajar la inflamación. A poder ser, se debería repetir este procedimiento varias veces al día. Si no tienes hielo, una bolsa de verduras congeladas te puede servir. 

También podemos recurrir a cosméticos hechos a base de consuelda cuya composición calma y regenera la piel. O al gel de árnica, con un suave masaje y siempre que no haya una herida.  

Mantener la zona del hematoma por encima del corazón también ayuda a que la sangre fluya correctamente y se regenere más rápido. 

Por supuesto, en caso de que el hematoma duela intensamente o esté muy hinchado, siempre debemos recurrir a nuestro médico o médica de cabecera.

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