1/11 © Adobe Stock

Son de sobra conocidas las propiedades beneficiosas de las plantas para el organismo. No es casualidad que se lleven utilizando desde la antigüedad como remedio casero que nos ayuda a abordar determinados problemas de salud y aún hoy son recomendadas por los expertos. Hoy queremos repasar algunas de las que puedes, incluso, cultivar tú misma en tu propia casa. Tan solo necesitas un poco de paciencia y mimos para ver sus frutos y aprovechar sus múltiples beneficios. "Te sorprendería los pocos cuidados y lo fácil que es cultivar algunas de las plantas medicinales que te recomiendo tener en casa. Además de alegrarte el día a día con su presencia y sus aromas, se convertirán a menudo en tus grandes aliados", nos cuenta la farmacéutica Mar Sieira, fundadora de la firma Sarah Becquer, que nos resume las que son, en su opinión las 10 más recomendables. 

 

Lee también: Los remedios caseros más conocidos, ¿falso mito o una opción eficaz?

2/11 © Adobe Stock

Arnica montana

Tal y como nos explica Mar Sieira, estamos ante un potente anti-inflamatorio que debes utilizar de forma externa, porque es una planta bastante tóxica, para el tratamiento de hematomas, esguinces, e inflamaciones producidas por enfermedades reumáticas, o incluso por picaduras de insectos. "Plántala preferiblemente en macetas individuales con el sustrato arcilloso. Intenta que no esté muy accesible a los niños y a las mascotas", nos cuenta la experta. 

3/11 © Adobe Stock

Aloe vera

Se planta en macetas con buen drenaje y no necesita un cuidado excesivo. Intenta que reciba mucho sol (como la mayoría de estas plantas medicinales) y que no tenga exceso de agua. Así podrás aprovechar sus múltiples beneficios: puedes aplicar directamente el jugo de sus hojas sobre cortes, heridas, picaduras de insectos, quemaduras y cicatrices. Además, tiene un plus y es que es un purificador natural del aire de casa.

 

Lee también: Aloe vera: la planta que te cuida por fuera y por dentro

4/11 © Adobe Stock

La lavanda

Es una planta medicinal de propiedades calmantes, a la que le encanta estar en lugares soleados y no necesita riego abundante. Crece mucho y muy rápido. "Como tiene un aroma característico, se la considera una verdadera joya en aromaterapia. Puedes utilizarla por esto también para perfumar los armarios, dentro de saquitos, o puedes utilizarla creando un aceite con sus flores. Se prepara mezclando aceite de girasol con las flores y dejándolo 3 semanas en maceración, en un lugar protegido de la luz directa y seco. Así, van pasando sus aceites esenciales al aceite de girasol (o el que hayas utilizado) y de esta manera puedes utilizarlo para dar masajes que ayuden a relajar los músculos y relajar el ánimo", nos dice Mar Sieira. 

5/11 © Adobe Stock

La caléndula

"Es una flor preciosa, de color naranja, que además de ser ornamental, está llena de propiedades medicinales. Su principal uso es el externo, y la verás en muchas cremas o aceites para el cuerpo", nos cuenta la experta, que nos habla de sus propiedades calmantes para la piel, pues incluso se utiliza para tratar la dermatitis y el eccema, bien en infusión de uso externo, o como aceite elaborado de una manera muy similar al que hemos explicado en la lavanda. Se siembra en primavera-verano, y necesita estar expuesta al sol aunque tolera la semi-sombra.

 

Lee también: ¿Conoces las propiedades de la caléndula?

6/11 © Adobe Stock

Jazmín

Además de ser una planta de flores sencillas pero preciosas, y con un aroma inconfundible y delicioso, muy valorado en perfumería, puedes utilizarla por sus propiedades medicinales. "De hecho, el té preparado con sus flores frescas (muy popular en China) acelera el metabolismo (ayudando a la pérdida de peso) mejora la eliminación de toxinas y es digestivo", nos detalla la farmacéutica. Lo mejor es plantar un esqueje, en un suelo muy enriquecido y de calidad.

7/11 © Adobe Stock

Diente de león

Es tan común encontrarla en los jardines, que casi nadie repara en sus propiedades y en su fácil cultivo, al sol o en semisombra, y crece rápidamente. Su flor es dulce y las hojas más jóvenes son muy sabrosas en las ensaladas. "Aunque no puedes utilizarla si estás embarazada o en tratamientos con anticoagulantes, la infusión de diente de león ayuda a la eliminación de toxinas y ayuda en la digestión de las grasas", añade Mar Sieira. 

 

Lee también: Los beneficios y propiedades del diente de león, un buen aliado contra la retención de líquidos

8/11 © Adobe Stock

La melisa

Esta planta, muy utilizada en la Grecia antigua, tiene propiedades sedantes, antidepresivas, es un estimulante digestivo, reconstituyente y relajante. Se toma en infusión utilizando directamente sus hojas. Es de la familia de las mentas y la hierbabuena, así que no requiere de muchos cuidados. Puedes colocarla en la semisombra, pero protegida del frío.

9/11 © Adobe Stock

Hinojo

Se trata de un calmante digestivo. En muchos restaurantes indios colocan en la mesa pequeños recipientes de semillas de hinojo para masticar después de las comidas. Su ingrediente activo es el anetol, que es relajante muscular y facilita la digestión. "Puedes colocarla sin problema al sol y sin mucho riego. Desde la misma semilla, obtendrás con facilidad una planta de hasta 2 metros de altura", nos cuenta la experta. 

 

Lee también: Hinojo: apunta los beneficios y propiedades de esta planta medicinal

10/11 © Adobe Stock

Bardana

Esta planta tan bonita como poco conocida, es preferible que la plantes en macetas profundas, ya que sus raíces crecen mucho, y la coloques en la semisombra. la farmacéutica nos cuenta que se utiliza para combatir el acné o tratar algunos tipos de eccemas, en infusión por vía oral o bien de manera tópica sobre la piel.

11/11 © Adobe Stock

Romero

Es una planta con numerosas propiedades medicinales. De sus hojas y flores se extrae el aceite esencial de romero, que tiene propiedades por vía tópica para combatir el acné o la caspa. Tiene un efecto anti reumático y antiinflamatorio, pero el romero es más utilizado por sus propiedades en afecciones respiratorias, en el tratamiento de resfriados, gripe o asma. Su cultivo es relativamente sencillo, pues estamos ante una planta bastante resistente que apenas necesita cuidados ni riegos frecuentes. Lo mejor es plantar un esqueje de otra planta de romero (para que brote más rápido), en un lugar soleado, pero sin sol demasiado directo. 

 

Lee también: Jengibre, tila, té verde... ¿sabes cuándo está contraindicado tomar estas infusiones?

Más sobre: