Exponerse al sol de manera continuada tiene efectos nocivos para nuestra piel y nuestra salud. Según apuntan desde la Asociación Española contra el Cáncer, "produce trastornos que pueden manifestarse a corto o largo plazo, entre los que destacan las quemaduras, la hiperqueratosis -engrosamiento de la piel-, el envejecimiento prematuro de la piel, el cáncer cutáneo o las alteraciones de la pigmentación como pecas, lunares y melasmas”. Por ese motivo es tan importante aplicarse buenos fotoprotectores de factor alto y ser precavido a la hora de tomar el sol, replicando la crema con frecuencia y evitando las horas centrales del día. Además, la alimentación también puede ayudarte a preparar tu cuerpo para el sol. Toma nota de los alimentos que no pueden faltar en tu cesta.
Zanahoria: protege y favorece un bronceado sano
Tiene un alto contenido en betacarotenos, de gran poder antioxidante, lo que favorece que los procesos de envejecimiento se ralenticen combatiendo a los radicales libres. Además, estimulan la producción de melanina, que además de ayudar con el bronceado, protege la piel del sol. Otros alimentos como la calabaza, el mango o los albaricoques también pertenecen a este grupo