1/1 © Adobe Stock

Lo más difícil de entrenar en casa es tener constancia. Por algún motivo que todavía se desconoce, somos capaces de desconectar del móvil en el gimnasio, de priorizar esa hora de ejercicio físico, llueva o truene, pero cuando estamos en casa alternamos los ejercicios con paseos hasta la cocina, contestamos mensajes de whatsapp y cotilleamos lo que están contando en televisión. Sí, nos ocurre a casi todos, entrenar en casa nos parece de menor rigor y por lo tanto, hacemos muy poco para evitar distracciones.

Más sobre: