1/1 © Adobe Stock

Tener la boca sana es imprescindible, no solo por la boca en sí, sino porque es una forma de prevenir la aparición de numerosas enfermedades que, en principio, parecen no guardar relación con la salud bucodental, como enfermedades cardíacas, renales, hipertensión diabetes, asma, trastornos digestivos o tiroides.

Más sobre: