1/1 © Adobe Stock

Siempre resulta difícil afrontar una ruptura sentimental, incluso cuando esta se realiza en los mejores términos. El final de una relación supone un impacto emocional del que no podemos escapar y cuya magnitud va a variar según las circunstancias en que se produzca. Por ejemplo, cuando se lleva tiempo intentando salvar la relación pero al final se produce la ruptura, inevitablemente estás más preparada y el duelo es menor que si te dejan sin previo aviso. Pero en este último caso, según la ciencia, podrías encontrarte ante el principio de algo mucho mejor.

Más sobre: