Los recibidores amplios necesitan una decoración muy vistosa, ¡así lo demuestran estos ejemplos!
Prepárate para un recibimiento espectacular. Estas entradas, de distintos estilos decorativos, sorprenden
Cuando la entrada a una casa es de generosas dimensiones, se hace imprescindible decorarla con espectacularidad. Ha de resultar llamativa y personal. No es solo un espacio de paso, sino un reflejo de lo que vendrá. Estos ejemplos ponen en práctica la idea con nota.
La mezcla siempre es un acierto
Nos referimos al contraste que provoca la combinación de estilos decorativos. En este caso, un proyecto del estudio de arquitectura e interiorismo Molins Design, la puerta de entrada es un diseño en madera, tradicional, bellamente ornamentada. Al abrir, el espacio se transforma en un lugar actual, con elegancia. El recibidor da la bienvenida con un aparador bajo en color verde, de diseño contemporáneo, una lámpara y una impactante obra pictórica en la pared.
El arte es un recurso excelente en un recibidor grande
Porque a través de las obras que escojas puedes definir el estilo, el uso del color y la personalidad que quieres que se refleje. Obras abstractas y modernas, fotografías, óleos clásicos… Y no solo es posible lucir en un recibidor grande obras pictóricas, sino también escultóricas. Otro recurso es convertir una lámpara en una escultura con un diseño muy especial, incluso, de generosas dimensiones. Lo grande encaja en esta clase de recibidores cuando se quiere decorar con espectacularidad. Este es un diseño de OAT Arquitectura con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
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Un recibidor de techos altos equipado con una consola envejecida
Mengíbar Blanco Estudio de Arquitectura e Interiores firma este recibidor clásico. En él los elementos que componen la "caja" sobre la que decorar son los encargados de dar personalidad. Las molduras de las paredes (en el encuentro con el techo alto) y el diseño de la carpintería de vidrio que comunica el recibidor con el salón son una base personal y perfecta. La opción del estudio ha sido componer el espacio con una consola envejecida, como el espejo que apoya en ella, y algunos elementos decorativos. Entre ellos destaca la lámpara más actual.
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Una entrada cálida y actual
Con el arte de nuevo también como elemento destacado y el color que anima una base neutra con revestimientos en mármol, paredes en blanco y mucha madera, que aporta calidez. La escalera es en sí un elemento arquitectónico que personaliza este espacio. Es una propuesta de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Paloma Pacheco.
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Pocos elementos, muy bien escogidos
Aunque el recibidor sea generoso en dimensiones, no es necesario elegir muchos elementos decorativos. Ni llenar las paredes. La propuesta de Arquesta es dejar el espacio despejado y contrastar las paredes y carpintería blanca con piezas que destaquen. Un gran espejo redondo apoyado en el suelo y en la pared, una consola ligera de estructura en madera de nogal y tapa de piedra con dos pufs debajo y una gran lámpara de techo, diseño átomo con pantallas globo en cristal ahumado, que llena el espacio.
Detalles que sorprenden al que entra
Este recibidor mezcla una butaca y mesa auxiliar de diseño escandinavo con estructura de madera en nogal y tapicería neutra con un marcado cuadro de grandes dimensiones en la pared. Su diseño contemporáneo en color se completa con la lámpara de globos multipantalla que pende del techo, donde se juega con una apertura más alta. Es una propuesta de Studio VARA.
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Una apuesta muy señorial
Es la que hace aquí el estudio Molins Design con el interiorismo elegido para este recibidor grande y conectado con el salón. Al fondo, un espejo que desdibuja los límites alrededor de una maxi obra de arte, aún más protagonista al quedar iluminada expresamente. Un escritorio secreter antiguo se convierte en mueble de apoyo, también iluminado por un flexo de diseño moderno en color negro. La mezcla, aquí, también tiene un efecto muy personal.
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Cuando arriesgar es la clave
Muebles de inspiración oriental, una butaca tipo Luis XV, una llamativa moqueta de patrón geométricos en blanco y negro, paredes en color gris y carpintería en blanco, baúles antiguos, una lámpara tipo araña romántica… ¡En este recibidor la mezcla es la clave! Todos estos elementos son la antesala de lo que el visitante se encontrará al pasar a la estancia principal, el salón, con la que comunica. Propuesta de Raquel González Interiorismo con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
Un recibidor con arte, una consola antigua y muchas molduras
En las paredes un confortable papel pintado efecto tejido en tono arena se combina con carpintería moldurada en laca color blanco y otras molduras en techo y paredes. En el recibidor, un zócalo enmarca también la consola antigua elegida como mueble principal. A partir de aquí, todo es modernidad. La lámpara de sobremesa tipo seta en latón, los libros, el jarrón de cristal transparente y, por supuesto, el cuadro de la pared que acapara miradas con su estilo figurativo repleto de fuerza a través de las pinceladas de color. Este diseño es de Molins Design.
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El efecto inigualable de una buena iluminación en el recibidor
Con lámparas de sobremesa, de pie, de suelo, apliques y con esa iluminación ambiental en el techo o paredes. Hay que crear una atmósfera agradable. Los puntos de luz en este espacio de paso son importantes porque pueden quedarse encendidos sin consumir demasiado cuando hay invitados en casa, sobre todo, si hay que pasar por el recibidor para acudir a de la cocina al salón o a un aseo. Este espacio, creado por Estudio Arquesta, cuenta con vigas y pilares en hormigón a la vista, suelo de tablillas de madera en espiga, carpintería discreta sin molduras y un gran espejo rococó con moldura en latón.
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