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Las alergias están a la orden del día. Cada vez son más las personas que se ven afectadas por afecciones respiratorias o cutáneas de tipo alérgico. Tanto si eres tú quien sufre estas molestias como si se trata de algún otro miembro de la familia, es muy importante aprender a limpiar la casa de forma que podamos mantener los alérgenos bajo control. La tarea no es fácil, pero estos trucos te ayudarán.

 

Combatir las alergias en el hogar

Asma, rinitis, alergia a los ácaros del polvo, al polen, dermatitits, etc. Son muchos los tipos de alergia y sus efectos, y en algunos casos es imposible mantenerse completamente a salvo de los mismos, incluso en nuestra propia casa.

Sin embargo, hay algunas cosas que sí podemos hacer para tratar de estar mejor, con menos molestias. El objetivo es eliminar los alérgenos, es decir, todos aquellos componentes que provocan una reacción alérgica en los moradores de la casa. Y en caso de que no sea posible eliminarlos de forma radical y completa, al menos hemos de tratar de combatirlos para minimizar los efectos de la alergia.

Conviene tener en cuenta que los alérgicos al polen, seguramente sentirán que sus síntomas se agravan con la llegada de la primavera, por lo que será muy beneficioso incluir en nuestra rutina de limpieza doméstica algunos tips prácticos que resulten efectivos.

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Claves para reducir los alérgenos

A pesar de lo inevitable que es que se produzcan alergias en casa, siempre podemos adoptar una actitud proactiva que nos ayude a mantener sus efectos controlados.

- Para empezar, es importante ventilar adecuadamente los interiores, para conseguir que el aire esté lo más limpio posible. Con una excepción clara: si tienes alergia al polen, lo mejor es mantener las ventanas cerradas durante la primavera o la época en la que los niveles de polen sean altos en el exterior.

- Debes mantener una temperatura óptima en casa, así como un nivel adecuado de humedad. Ten en cuenta que a los ácaros les encantan los ambientes cálidos y húmedos. Si hay mucha humedad en alguna habitación puedes utilizar un deshumidificador.

- Limpia a fondo y con frecuencia (al menos una vez al mes) los filtros de los sistemas de calefacción y aire acondicionado. Conviene utilizar filtros HEPA y cambiarlos cuando sea necesario.

- Puede resultar obvio, pero no está de más recordarlo: nadie debería fumar en el interior de casa si viven personas alérgicas, ya que resulta muy perjudicial para ellas.

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Apuesta por el minimalismo y limpiarás mejor

El orden es esencial en todas las casas, pero aún lo es más si en ellas viven personas con alergias. No se trata de tener la casa como la de Marie Kondo (aunque hasta ella ha admitido que, en ocasiones, le resulta imposible mantener el orden en casa).

Sin embargo, sí debes saber que el desorden y el caos atraen el polvo y la suciedad, los enemigos número 1 de las personas alérgicas. Por tanto, acumular objetos en casa no es la mejor opción si quieres que la limpieza sea rápida y efectiva. Minimiza los objetos de decoración, deshazte de cosas que no aportan nada y evitarás que el polvo se acumule en ellas, de forma que limpiar será más fácil.

Mantener una decoración minimalista es una buena idea si convives con personas alérgicas. El objetivo es tener una casa libre de polvo y alérgenos.

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Elegir un aspirador eficiente

Es una herramienta imprescindible cuando se trata de limpiar una casa en la que hay personas con alergias respiratorias. El aspirador atrapa el polvo y la suciedad y no lo esparce por la habitación como ocurre con la escoba o el cepillo. Es mucho más efectivo para eliminar los ácaros o, al menos, intentarlo.

A la hora de elegir un buen aspirador, es importante que este lleve un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), es decir, un filtro de aire de partículas de alta eficiencia, capaz de atrapar hasta las motas de polvo microscópicas y evitar así que se diseminen en el ambiente. Existen diferentes tipos en función de su capacidad de filtración.

Una idea: para lograr un aspirado más efectivo puede resultar positivo contar con un robot aspirador que trabaje por la noche o cuando las habitaciones estén vacías.

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Limpieza profunda de las zonas de estar

Cuando se trata de limpiar el salón u otras áreas de estar en casas donde viven personas con alergias no solo es importante hacerlo con frecuencia, sino también hacerlo de forma eficiente, manteniendo el espacio libre de polvo en la medida de lo posible.

Para conseguirlo conviene adoptar ciertas rutinas de limpieza que se ha demostrado que son efectivas, como limpiar siempre de arriba abajo, eliminando primero el polvo de las zonas altas y terminando con el aspirado del suelo.

Además, es fundamental limpiar los textiles de forma habitual, aspirando las tapicerías para eliminar los ácaros del polvo, y lavando frecuentemente las fundas de los cojines. También hay que lavar las cortinas a menudo. Hazlo a máquina, eligiendo un programa corto en agua fría, y cuélgalas nada más sacarlas de la lavadora para evitar que se arruguen y las tengas que planchar.

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El poder limpiador de la microfibra

Es el tejido más adecuado para bayetas, trapos, mopas, plumeros, etc., cuando se trata de eliminar el polvo en cualquier espacio de la casa.

La microfibra atrae las partículas de polvo y evita que se dispersen por el ambiente, lo que sí ocurre con tejidos como el algodón. Además, los paños de microfibra se pueden lavar a máquina con frecuencia sin que pierdan sus propiedades atrapapolvo.

Un consejo: antes de empezar a limpiar humedece ligeramente el paño y todavía atrapará mejor el polvo.

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Cómo mantener limpios los textiles del dormitorio

Si sufres de algún tipo de alergia respiratoria seguramente ya sabes que la cama puede convertirse en un auténtico nido de ácaros del polvo, por lo que hemos de esforzarnos para tratar de eliminarlos, por más que resulte casi imposible acabar totalmente con ellos.

Para empezar, hemos de cambiar las sábanas semanalmente, aunque para los alérgicos es conveniente hacerlo dos veces por semana. Las sábanas, fundas nórdicas y demás ropa de cama hay que lavarlas en agua caliente para eliminar cualquier alérgeno (lo ideal es lavarlas a 60ºC).

Conviene ventilar el colchón y aspirarlo con frecuencia. Si tienes la posibilidad de exponerlo a los rayos del sol de vez en cuando, es una forma efectiva de acabar con los ácaros.

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Evitar los productos y limpiadores químicos

Los lineales del supermercado están llenos de productos de limpieza que pueden resultar muy agresivos para personas con alergias. Detergentes, desinfectantes, limpiadores multiusos, suavizantes para la ropa, blanqueadores, etc.

Lo mejor es optar por soluciones ecológicas que sean hipoalergénicas, tanto pata el cuidado de la ropa como para la limpieza de las diferentes superficies en el hogar. Apuesta por limpiadores que no lleven perfume ni colorantes, ya que son susceptibles de causar irritaciones cutáneas.

Un consejo: los limpiadores naturales son siempre una buena opción. Puedes usar vinagre de limpieza o vinagre blanco como limpiador multiusos, bicarbonato de sodio para mantener tus textiles perfectos, zumo de limón como desengrasante, etc.

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La higiene en el cuarto de baño

En el baño es importante evitar el moho que puede producirse por una humedad excesiva, y que resulta muy perjudicial para las personas alérgicas. Como regla general, conviene adoptar ciertas rutinas para combatir la humedad, además de extremar la higiene y la limpieza del baño.

- Después de ducharte es buena idea secar las paredes de la ducha con un paño de microfibra, y dejar la mampara abierta para airear la zona y evitar la condensación.

- Si han aparecido manchas de moho elimínalas con lejía diluida en agua. Trata la zona con un producto específico para que no vuelva a aparecer. También es conveniente utilizar para las paredes pintura antihumedad especial para baños y zonas húmedas.

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