1/9 © Marcus Peel

¿Qué te parecería perder el miedo a incorporar y usar el color en la decoración de tu casa? Para ello, hay que saber. Conocer las técnicas y las bases del uso del color y así, con seguridad, aplicarlo en las diferentes estancias de la manera que quieras. Y es posible aprender unos tips básicos. ¡Ese es nuestro objetivo de hoy!

 

Crear una paleta cromática: ¿qué es?

Una paleta cromática es una combinación de colores que combinan entre sí y que es la base de un proyecto decorativo. Es la referencia que guiará todo el interiorismo de un espacio, que hay que definir y respetar y que está integrada por una serie de tonalidades. Por lo general, en ella hay entre tres y cinco colores, que son los que se deben percibir fácilmente al mirar un espacio. Cocina con muebles en color verde, combinados con acabado madera natural, de Studio Jayga Architects.

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2/9 © Oni Studio

Los colores elegidos para tu paleta cromática

La experta en interiores, Lili Frontado, del estudio de decoración online Pic & Deco (https://www.picanddeco.com) explica que una paleta de colores no tiene más de cinco y que cada uno se distribuye de una manera. "Siempre habrá uno o tres colores protagonistas y los demás serán usados para las piezas de acento y los detalles". Un trabajo importante a la hora de escoger esos colores concretos que conforman la paleta cromática es el de hacer que resulten armónicos entre sí y que sean el reflejo de las sensaciones que queremos que transmita un ambiente. Así que en función del estilo decorativo que quieras, hay unos colores más apropiados. Dormitorio decorado con tonos neutros de base con acento en azul profundo y ocre, propuesta de JT GRUPA Interior Designer.

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3/9 © Mariko Reed

Buscar inspiración por estilos decorativos

Para que te resulte fácil elegir la paleta cromática para una estancia, piensa qué estilo decorativo te gustaría reflejar (así como las sensaciones que quieres que transmita). Puede que te encante un color, pero debes determinar si encaja en ese conjunto general que quieres crear. Busca imágenes de interiores que te inspiren. Selecciona 10 y visualízalos en conjunto. ¿Qué tonalidades tienen en común? Seguro que hay algunos colores y acabados que se repiten. Luego analiza el uso de otros colores que se hace y en qué proporción respecto a los primeros que predominan. Fíjate en si hay más colores neutros, más negros y grises, colores fríos o cálidos… Según el estilo, notarás que hay un uso mayoritario de algunos colores. Siempre puedes arriesgar, pero para ello hay que estar seguro y respetar unas bases decorativas. Desde Pic & Deco nos invitan a "encajar" el estilo decorativo en uno de estos nueve: contemporáneo, Mid Century, escandinavo, glam, nórdico, industrial, transicional (mezcla entre la deco clásica y la actual), bohemio, rústico moderno o ecléctico. Este espacio contemporáneo está decorado por Karina Marshall Interior Designer y Blaine Architects.

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4/9 © Luzio Design & Projects

Las paletas de colores por estilos

Para facilitarte el trabajo, con la ayuda de la interiorista de Pic & Deco, tenemos las paletas cromáticas que debes tener en cuenta para incorporar el color en decoración en función de esos nueve estilos decorativos.

 

- Estilo contemporáneo: la base neutra es cálida (colores tierra) o fría (tonos grises). Y el acento se pone con dos colores. Pueden ser intensos para acaparar miradas en un mueble concreto o lavados "como el azul marino, rosa viejo, verde botella…", señala la diseñadora Lili Frontado.

- Estilo Mid Century: la base está compuesta por blancos y marrones (a través de madera) y los puntos de color son amarillo mostaza, azul marino, verde oliva, vino tinto, rojo, anaranjado, caldera o turquesa quemado.

- Estilo escandinavo: blanco, marrones suaves a través de maderas, grises y algo de negro. "Este estilo en su forma más pura es muy estricto con respecto al uso del color y solo se mueve en una paleta neutra", indican desde Pic & Deco.

- Tendencia Glam: blanco, negro y dorado acompañados por colores relacionados con el lujo como verde esmeralda, rojo rubí, morado amatista, azul zafiro o rosa cuarzo.

- Estilo industrial: la base neutra se crea con blanco, gris, marrón y negro. No usa demasiado el color, pero los que aparecen se inspiran en el óxido como el terracota, rojo vino o verde oscuro.

- Estilo transicional: los tonos cálidos de base se ven salpicados con puntos de color (dos como máximo). Sillas en color vino como el amarillo o el azul o algo más sutil, como sucede en el estilo contemporáneo, azul marino, rosa viejo o verde botella.

- Estilo bohemio: blanco y marrón medio y claro. Admite mucho juego de colores como el fucsia, rosa, amarillo, naranja, verde, azul…

- Estilo rústico: colores tierra de base, inspirados en la naturaleza. El terracota y el verde son idóneos para incorporar, aunque predominan los colores neutros. Tonos claros de azul, mostaza, rosa… "Úsalos como puntos focales de color", recomienda la diseñadora, artífice de este análisis.

- Estilo ecléctico: es un estilo que admite tonos fríos y cálidos de base. Y admite un uso más exagerado del color para darle un toque artístico.

Este comedor, decorado por Luzio Design & Projects con aire Mid Century, juega con el verde desaturado en la pared y notas de acento en rojo y amarillo.

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5/9 © Phil Crizoer

Decorar solo con neutros o con neutros y color y en qué medida

Otra de las ideas que tienes que definir para saber cómo decorar con color es si quieres un espacio decorado solo en tonos neutros o en neutros con color. Los colores neutros son blanco, negro y las gamas de grises (es decir, cualquier tonalidad próxima al gris), pero también los colores tierra como beige o marrón en diferentes intensidades. Solo con estos colores es posible dar forma a un espacio y tendrá matices. Pero si quieres notas de acento, usa el resto de colores de la paleta cromática. Para esta decisión, Lili Frontado señala que hay que "considerar el color del suelo, las puertas y marcos de ventanas. Te ayudarán a definir una paleta hacia los tonos fríos o cálidos". Este espacio es una propuesta de Reena Sotropa In House Design Group.

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6/9 © Nate Cook

¿Cómo y cuánto color añadir a un espacio?

Si empiezas a decorar un espacio de cero, puedes escoger el color que quieras porque no hay nada que defina uno u otro. Si, por el contrario, ya cuentas con algunos elementos, hay una carga cromática que debes tener en cuenta. Igualmente, te puede ayudar si el espacio está comunicado o abierto a otro -como una cocina- que aporta sus tonalidades.

 

Añadir colores según sean monocromáticos entre ellos, complementarios, análogos o triádicos. Monocromático es el mismo color en diferentes tonalidades e intensidades. Apuestas por uno "todo al verde, por ejemplo". Los colores complementarios con los que combinan según su posición enfrentada (uno frente a otro, son opuestos) en la rueda cromática. Los análogos están juntos en la rueda cromática, van seguidos. Y los triádicos son tres colores opuestos ubicados cada uno en un punto de la rueda, como si coloras una hélice encima con tres aspas. Para entender todo esto bien, desde Pic & deco recomiendan el libro de Pantone The Complete Color Harmony. Salón decorado por Agi Kuczynska-TAKK Studio Interior Design.

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7/9 © Matt Clayton

Colores claros o intensos

Pues depende del efecto. Los colores suaves y los más intensos darán lugar a espacios elegantes. Los medios entre esos bajos o intensos de un mismo color pondrán una nota vibrante. Jugar con un mismo color (lo que hemos visto que sería un esquema monocromático) en diferentes intensidades crea sensación de orden y calma. "Sobre todo, si le das más importancia a los valores altos o bajos. En cambio, si le das importancia a los valores medios, el ambiente será más energético", explica la diseñadora Lili Frontado. Dormitorio decorado en tonos intensos por COX Architects.

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8/9 © The Room Studio

La cantidad del color y la psicología

Usar un color en mayor o menos cantidad o en una intensidad o variedad u otra influye en el resultado. Los colores afectan a las sensaciones y percepción del espacio, pero según la cantidad en la que aparezcan en el espacio, las sensaciones serán diferentes. Así que ten en cuenta la psicología del color, aunque piensa que una pizca de rojo no alterará un conjunto en el que predominan los neutros. "Hay que saber jugar con la intensidad del tono elegido y con el porcentaje de uso. Independientemente del color que quieras usar, parte siempre de una paleta de neutros y dedícale el mayor porcentaje a ella en la carga cromática de tu diseño", matizan desde Pic & Deco. Esta cocina en azul vibrante es un diseño de The Room Studio.

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9/9 © Nicole England

Regla del uso del color 60-30-10

Aunque hay muchas posibilidades para combinar los colores en función, como hemos visto del estilo decorativo que pretendas lograr y de la composición final por la que te decidas, te dejamos aquí una básica con la que acertar y de aplicación general. Los neutros son los que deben ocupar la mayor parte del espacio con un 60-70% de espacio en la composición. El toque de color más destacado puede llevarse el 30% restante y con él lograrás esa nota más vibrante, sosegada, lujosa, etc. Y si quieres introducir otro color, que sea en detalles, con un 10% de ocupación. También debes pensar en qué muebles o accesorios vas a darle color porque esto hará que esas piezas destaquen especialmente. Dormitorio decorado por The Stylesmiths.

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