Los riesgos que corre la medinilla
Cuando decimos que se trata de una planta de cultivo un tanto complicado es porque puede correr ciertos riesgos que no siempre podremos controlar. Conocerlos es fundamental para poderlos evitar.
Para empezar has de saber que la humedad ambiental es muy importante para la medinilla. Si el entorno en el que crece es demasiado seco, aparecerán los ácaros como la araña roja, una plaga común en esta planta.
En casa debes protegerla de las corrientes de aire y, por supuesto, del frío. Colócala en un lugar cálido, siempre alejado de fuentes de calor y frío, como radiadores o la salida del aire acondicionado.
Teniendo en cuenta estos aspectos, y vigilando la manera en que la riegas, cultivar la medinilla no será tan difícil y tienes muchas probabilidades de conseguir que crezca feliz y saludable.
Leer: Los errores más habituales a la hora de regar las plantas y cómo evitarlos