Dormir en verano puede ser una auténtica pesadilla, especialmente en aquellas noches donde las temperaturas se mantienen casi igual que durante el día, no corre ni una pizca de viento y no paras de levantarte a beber agua o a ir al baño. Evidentemente no podemos cambiar el clima, pero sí podemos ayudarte a paliar esta situación con ideas para decorar el dormitorio que rebajen la sensación de calor, aporten una nota de frescura y, en definitiva, logren que puedas conciliar mejor el sueño.
1. Busca aliados
En materiales y tejidos que no pesen, asfixien, den calor o te salga urticaria con solo verlos. Esto no significa que debas renunciar a las alfombras (también son para el verano), las cortinas, los cojines sobre la cama o, incluso, la colcha. Se trata de aliarte con las fibras vegetales, los textiles frescos y ligeros, los colores claros, llenos de luz y que no absorben calor, los pavimentos cerámicos que invitan a andar descalza…