Pinta tus paredes de estos colores e ilumina una habitación oscura casi por arte de magia
Neutros, claros y brillantes son los reyes de la luminosidad
No es solo es una impresión, algunos colores reflejan la luz mejor que otros, incluso hay fabricantes que incorporan en el bote de pintura el LRV (Light Reflectance Value), es decir la luz que refleja la pintura. De manera que a mayor LRV, mayor poder luminoso. Y, aunque amamos los tonos oscuros por la personalidad y la fuerza que irradian, lo cierto es que cuanto más claros y brillantes son los colores, más reflejan y menos absorben. Además, durante el verano, la casa y sus paredes piden a gritos tonalidades alegres, suaves y apetecibles que inviten al buen tiempo a entrar. Estos 10 colores, muchos de ellos tendencia de decoración, son los más luminosos.
1. Blanco
No es de extrañar su primer puesto en el podio. El blanco es uno de los que más ilumina y su LRV puede oscilar entre 70 y 90, lo que indica que refleja el 90% de la luz. Úsalo en paredes y techo y harás que la estancia sea más luminosa y crezca a lo alto y lo ancho. Recuerda que es fácil que pierda parte de su fuerza o que se ensucie, por lo que es mejor elegir una pintura lavable o pintar cada dos años. Si te asusta su ‘limpieza visual’, alíate con las fibras vegetales, las plantas y otras pinceladas 'deco' que aporten calidez.
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2. Marfil
Este blanco cálido, gracias a su toque de amarillo, refleja la luz con el mismo brillo que el original. Tremendamente versátil, resulta fácil de integrar en cualquier estilo y ofrece siempre un lado ‘chic’ y elegante. Al ser mucho más confortable es la opción perfecta si quieres pasar de la oscuridad a la luz, pero temes el efecto hospital del ‘total white’. Resulta una buena alternativa también en aquellas estancias con orientación sur que pueden correr peligro de deslumbramientos.
3. Verde almendra
Los colores fríos son más adecuados para habitaciones orientadas al sur o al este. Pero el verde almendra refleja la luz de forma eficaz en cualquier estancia y combina a la perfección con el techo blanco, logrando un contraste que no hace más que potenciar la luminosidad. Además, resulta ligero y desenfadado, aportando un toque fresco en verano y acogedor en invierno.
4. Gris claro
Estamos ante uno de los neutros con más tirón decorativo. Sofisticado, camaleónico y lleno de personalidad, aunque refleja mucho menos que el blanco puro, en contrapartida proporciona una atmósfera suave y brillante. Combina sin dificultad con todos los demás colores, incluido el 'white', y aporta una nota de contraste, discreta pero delicada, con los techos blancos. Eso sí, nos referimos a sus tonalidades más claras, ya que el antracita puede estar de moda, pero absorbe la luz más de lo que la refleja.
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5. Beis
Más intenso que el marfil, el beis es la alternativa perfecta de color luminoso, para aquellas personas que no quieren caer en el blanco o el efecto brillante. Fácil de combinar, incluso con las tonalidades más potentes como rojos o azules, en contacto con el sol se transforma y adquiere personalidad y fuerza. Hay varios tonos, pero el principio es simple: los más claros reflejan mejor la luz. El más luminoso es, sin duda, el lino.
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6. Rosa pastel
Los tonos pastel, en general, son buenos aliados en habitaciones oscuras, ya que reflejan la luz de una forma suave y delicada. El rosa empolvado es un acierto en todas las estancias, aportando siempre su toque elegante y relajante en el dormitorio, la habitación infantil o el baño. Además, es una de los tonalidades de moda de esta temporada y no tiene miedo a la mezcla. Por cierto, en pequeñas dosis su poder también funciona.
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7. Naranja
La opción ideal para los que adoran el verano y los tonos soleados, pero huyen del amarillo. El naranja refleja la luz, proporciona un ambiente cálido y evoca el estilo mediterráneo, tan apetecible en esta época del año. Su versatilidad es una de sus principales bazas, ya que combina tanto con una decoración clásica de una casa de campo provenzal como con una de diseño moderno y sobrio. Nos encanta con blanco y con detalles de fibras vegetales.
8. Azul cielo
Suave, poético y fácil de integrar, el azul cielo aporta un plus de luminosidad a los ambientes, hace crecer los metros y proporciona profundidad en las estancias de planta alargada. Es un tono frío, por lo que es más conveniente reservarlo para estancias orientadas al sur, que no viven siempre a oscuras. Con el blanco configura una pareja bien avenida, que encaja muy bien en decoraciones veraniegas, mientras que, con el verde, muestra su lado más natural y ‘salvaje’ y con el marrón, el más personal. Un clásico en habitaciones infantiles, hoy por hoy se pasea por toda la casa durante todo el año.
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9. Amarillo
Nada mejor que el sol para potenciar la luminosidad. Por eso, el amarillo es el color del verano. Mediante toques sobre objetos decorativos o directamente en la pared, contrastado con madera oscura o con el techo y piezas de mobiliario blancos, lleva la luz a todos los rincones de la estancia. En habitaciones orientadas al sur, mejor en su versión clara y suave, mientras que en las que dan al norte o al oeste, sus tonos más cálidos son siempre bienvenidos.
10. Verde aguacate
Alegre, exuberante y natural, el verde aguacate es un color fresco, gracias a su toque amarillo, que refleja la luz y ayuda a iluminar cualquier estancia. Eso sí, como resulta tremendamente personal puede llegar a saturar, por lo que es conveniente usarlo con moderación en una pared de acento o en pequeñas dosis. Como no tiene problemas de adaptación, puedes utilizarlo todo el año, ya que le gusta tanto el calor como el frío.
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