1/11 © Bruguer

La denominada ‘quinta pared’ existe y tiene mucho que ofrecer y que decir en la decoración de interiores actual. Por eso, si estás pensando en darle un nuevo aire, aquí encontrarás todo lo que necesitas para pintarla fácilmente, desde la elección del color hasta los utensilios adecuados o esos trucos de experto que harán que quede perfecta sin darte una paliza.

 

¿De qué color?

Desde Bruguer, recomiendan, en base a las tendencias actuales, ”pintarlos de blanco o colores muy claros, para lograr una sensación de techos infinitos, más aún si se pintan las paredes de las estancias de una tonalidad más oscura. No obstante, a pesar de que los colores oscuros pueden dar sensación de que la habitación es más pequeña de lo que realmente es, puede funcionar bien en espacios más grandes. Si quieres darle un toque más clásico, usa tonalidades claras y alguna moldura o rosetón”.

Relacionado: Consigue que el techo sea gran protagonista de la decoración

2/11 © Behr

En tonos oscuros

No decimos que el blanco no sea un acierto, en la mayoría de los casos, lo es. Sin embargo, sí decimos que hay vida (y altura) más allá del ‘white’. Si eres de las que siempre arriesga con el color de pelo o con las últimas tendencias de maquillaje, atrévete a pintarlo de un color más oscuro al de las paredes. Te sorprenderá el resultado y, si no te convence, solo tienes que volver a coger la brocha. Piensa que con esta opción crearás un punto focal en el espacio, que no solo reclamará toda tu atención, sino que, además hará la estancia más acogedora y agradable, gracias a esa sensación de intimidad. Por eso, si te decides a dar el paso, elige un color dos o tres tonos más oscuros que tus paredes para lograr contraste, profundidad y un elemento diferenciador que dé carácter a la habitación.

Relacionado: Qué debes tener en cuenta, si quieres pintar las paredes con colores oscuros

3/11 © Leroy Merlin

Prepara el espacio

Es una de las máximas de todo pintor que se precie, si no quieres pasarte más tiempo del necesario quitando manchas de paredes. “Antes de empezar, despeja la habitación, mueve los muebles hacia el centro, cúbrelos con plástico y pon en el suelo o bien fieltros absorbentes o bien algo más fácil como papeles y cartones. Para ti, busca ropa cómoda que puedas manchar y equípate con unos guantes y gafas de protección”, aconsejan desde Leroy Merlin. No te olvides de quitar o tapar los interruptores y enchufes con cinta de carrocero.

 

4/11 © Blue Bird en Pexels

Prepara el techo

Antes de nada, límpialo bien. Piensa que, incluso un poco de polvo, puede ser perjudicial, porque puede hacer que la pintura no se adhiera bien a la superficie. Para ello, usa una escoba, prestando especial atención a las esquinas, donde suele haber telarañas. El de la cocina necesitará una limpieza más en profundidad, ya que tiene grasa que actúa como una película que no deja que se cubran las grietas ni la superficie. Para ello, usa un desengrasante, incidiendo en la zona que queda justo sobre la placa.

5/11 © Leroy Merlin

Ojo con las grietas

Este paso es crucial siempre, pero sobre todo si estás pintando de claro a oscuro. Desde Leroy Merlin recomiendan “usar una espátula. Con su pico agranda la grieta ligeramente, raspa a lo largo y limpia el material desprendido. Es importante que des una capa de imprimación, que actúe como fijador. A continuación, coge un poco de pasta tapagrietas y usa una espátula de carrocero, ya que es ideal para lugares difíciles como el techo. Aplícala en sentido perpendicular a la misma y longitudinalmente. Da y retira producto en cada pasada. Esta pasta puedes hacerla tú mismo o comprarla hecha. Cuando esté seca, lija con un taco de lija de grano medio o una lijadora eléctrica mini”. No escatimes en masilla porque el color original puede aparecer a medida que crece la grieta.

Relacionado: Paredes impecables: cómo reparar agujeros, grietas y otros desperfectos

6/11 © Kenay Home

Acaba con las manchas

Si estás pintando blanco sobre blanco en un techo que está en buen estado, sin grietas ni manchas, entonces puedes hacerlo directamente sobre la superficie. Pero si existe una mancha de humedad, no pienses que desaparecerá solo con la pintura. Para acabar con ella, debes hacer una imprimación que las mantenga ocultas para siempre. Si vas a pintar el del baño o la cocina, es conveniente que apliques antes un tratamiento especial para evitar la aparición de moho.

7/11 © Bruguer

Paso a paso

Para ponértelo más fácil, Bruguer recomienda su pintura plástica mate a base de emulsión acrílico-estirenada, y establece tres pasos:

1. Empieza pintando las esquinas con un pincel o brocha pequeña, para realizar el sellado. Un proceso que se lleva a cabo con el fin de conseguir una absorción homogénea de la pintura, evitando a su vez que se filtre por debajo de la cinta.

2. Continúa cubriendo toda la superficie con un rodillo. Si el rodillo es nuevo, rocíalo con agua.

3. Retira la cinta de carrocero antes de que la pintura esté completamente seca, para no levantarla.

8/11 © Patrick Cline para Sasha Bikoff

Tómatelo con calma

No tengas prisa, sobre todo si vas a pintar el techo de un color oscuro, ya que este proceso puede requerir dar más de dos capas, hasta cuatro en ocasiones, si contamos las dos de imprimación. De la misma manera, tómate descansos y no te apresures en querer terminar todo demasiado rápido, porque es importante esperar a que se seque y ver el resultado antes de dar por finalizada la tarea. Recuerda distribuir la pintura de manera uniforme, con una presión mínima.

9/11 © Blue Bird en Pexels

Trucos de experto

No subestimes este trabajo DIY porque pintar el techo es un desafío, que te obligará a estar constantemente atenta a las salpicaduras que probablemente manchen la ropa y cualquier cosa que quede descubierta debajo. Para evitar goteos, una buena idea es girar ligeramente el rodillo desde el mango a medida que lo llevas hacia el techo. Ten a mano una escalera, pero sobre todo un brazo extensible o mango.

Si vas a pintar también las paredes, debes empezar por el techo y si vas a pintarlo de diferente color, no olvides poner cinta de pintor o carrocero justo donde se unen ambos. Si no vas a pintarlas y quieres asegurarte de que no las vas a manchar, puedes cubrirlas con plásticos (hay algunos que ya vienen preparados para este fin).

10/11 © Terratinta Group

El de la cocina

Debido a la humedad, necesita cuidados especiales. Por eso, una vez le hayas limpiado y acabado con las grietas, debes aplicar una imprimación, que mejore el poder de cubrición, unifique y reduzca el grado de absorción de pintura en el techo. Deja secar y aplica una pintura especial para estas zonas, que es impermeable a las manchas y resiste la condensación, manteniendo el techo de tu cocina limpio por más tiempo.

 

11/11 © Strohm Teka

El del baño

Al igual que en la cocina, es necesario antes limpiar y eliminar grietas, pero además aquí podemos enfrentarnos a otros dos problemas añadidos: el moho y pintura suelta. Si detectas algún punto con moho, límpialo con un producto antimoho y un cepillo y aclara bien para terminar. Mientras que para el segundo problema, que se produce en baños con poca ventilación, debido a la condensación, debes raspar con la espátula y deshacerte de todo antes de ponerte manos a la obra.

Más sobre: