1/12 © Zara Home

Conscientes de que las cocinas blancas son siempre una apuesta segura, de la que no tenemos dudas de su eficacia decorativa, aunque podemos poner alguna pega a su mantenimiento, lo cierto es que hay vida más allá del blanco. Estos colores funcionan igual de bien y, además, aportan un toque de alegría, originalidad o sofisticación, según el tono. Sin olvidar, que también son un buen recurso para multiplicar la luz o el espacio de una estancia oscura y pequeña.
 

Beis: la pincelada más natural

Si quieres ir un paso más allá del blanco ‘roto’ o del hueso, el beis es tu color. Buen aliado de la madera, las fibras vegetales y los objetos con alma, en esta propuesta de Zara Home muestra su versión más ‘chic’, en parte por la pintura decorativa de las paredes. En general, los tonos tierra encajan a la perfección en cocinas rústicas o campestres, pero también en las modernas más contemporáneas, como esta. 

2/12 © Procolor

Rosa: dulce, pero sin empalagar

Elegante y lleno de estilo, puede adoptar distintas personalidades en función de su tono y de la cantidad de blanco que lleve. En esta cocina, el rosa empolvado de Procolor sirve para recrear una atmósfera con aire 'vintage’. Los azulejos blancos del antepecho, las ventanas, la lámpara y los útiles colgados a la vista completan el conjunto.

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Verde menta: poder relajante

Este color, suave y dulce, se ha colado en nuestros interiores con timidez, pero con muchos beneficios ‘deco’ que ofrecer, como su espíritu ‘feliz’. Ideal en cocinas campestres, acompañado de blanco y madera, triunfa también en ambientes modernos y retros, según sus acompañantes. Si se trata de una cocina abierta al salón, como aquí, deben favorecerse los colores en armonía entre ambos ambientes, para que se perciban como uno solo. El pavimento de Fanal también ayuda a crear sensación de unidad.

4/12 © Bruguer

Rojo: un cálido lleno de vida

Estamos ante un color que levanta pasiones y que nunca deja indiferente. En esta propuesta de Bruguer se ha vestido con su versión más otoñal, aportando un plus de calidez y personalidad al espacio. Eso sí, para que luzca bien, sin empequeñecer ni asfixiar, necesita metros cuadrados, mucha luz natural y un techo pintado de blanco, que rebaje tensiones y amplíe dimensiones.

 

5/12 © The Plum Guide

¿Combinaciones (im) posibles?

Esta cocina en amarillo, blanco y rojo te demuestra que no. Además, abre un mundo de posibilidades lleno de alegría, buen humor y energía positiva. Por supuesto que no todo vale y que debe usarse con moderación y equilibrio, pero el atrevimiento siempre es un indicativo de libertad y modernidad. Eso sí, hazlo en pequeñas dosis y busca siempre la luz, ya que en ambientes oscuros el resultado no será el mismo.

6/12 © Procolor

A tres bandas

El color de los muebles es determinante. Establécelo como el dominante y luego elige el resto alrededor de él. Puedes optar por uno opuesto o por uno de la misma gama cromática. Eso sí, para mantener el equilibrio, no mezcles más de tres tonos. Esta propuesta de Procolor es toda una inspiración: una pared en visón oscuro, a juego con el mobiliario, otra verde pino y el techo y el murete de la escalera en azul océano. ¡Nos encanta!

7/12 © Rastelli

Morado: ‘chic’ y muy especial

Tan especial como esta cocina de Rastelli, diseñada por el genial y colorido Karim Rashid, que abandona el rosa (su color fetiche) por un sofisticado violeta oscuro. Elegante, moderna y estilosa, hace de la curva y de la combinación de morado y blanco sus mejores bazas decorativas, junto con un diseño que busca “con una isla abierta en forma de pedestal, convertir la cocina en una elegante experiencia compartida”.

8/12 © Scavolini

Un neutro muy zen

Este gris azulado resulta tan versátil y fácil de combinar como parece. Perfecto en cocinas con mobiliario blanco, que le hacen suave y algo ‘vintage’, con el de tonos oscuros, sin llegar al negro, gana poder y personalidad. Adora la madera y los elementos naturales y según el ‘feng shui’ es el color de la serenidad, la elegancia y la seguridad. ¿Te queda alguna duda? Mira otra vez esta cocina de Scavolini.

 

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Gris oscuro casi negro

Como en el caso de la película española, aunque cambiando el azul por el gris, estamos ante un color incierto, que dependiendo de la luz que le dé se observa distinto. Lo que no podemos negarle es su potencia visual y su capacidad camaleónica. En Pinterest triunfa minimalista y sin artificios, mientras que en esta cocina de Arthur Bonnet se muestra más ‘millennial’ y desenfadado. ¡El ’black & white’ sigue siendo un clásico!

10/12 © Haymes Paint

Envolvente azul

En cualquiera de sus tonalidades (y hay más de 250), el azul es siempre bien recibido en la cocina. Un color que incluso durante el invierno es capaz de atrapar la frescura y la libertad del mar. En esta propuesta de Haymes Paint se muestra distinto, tanto por el tono como por su forma de aplicación, que proporciona a la pared un acabado imperfecto, lleno de encanto.

11/12 © Little Greene

Un verde con carácter

Los colores relacionados con la naturaleza, como el verde, logran siempre un soplo de aire fresco en tus estancias. Esta propuesta de Little Greene sube la intensidad de este tono, buscando, además, un plus de sofisticación. De esta manera, el espíritu campestre de la cocina se aleja del estilo rústico, acercándose más al ‘british chic’.

 

12/12 © Ballingslöv

Gris, la sofisticación entre fogones

Es un color fácil de combinar, capaz de hacerse un hueco tanto en cocinas modernas como clásicas. En este ambiente de Ballingslöv se ha optado por un gris claro en los azulejos y el pavimento y otro más oscuro para la encimera. Los muebles de madera oscura aportan un plus de ‘glamour’ a un ambiente lleno de estilo. Ideal para las que prefieren no arriesgar.

 

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