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Sin duda, el estrés es uno de los grandes males de la sociedad moderna. Nos atenaza casi sin darnos cuenta y pone en riesgo nuestra salud día tras día. Por eso cualquier medida que nos ayude a combatirlo es positiva, y más si nos sirve para poner un toque natural en casa: descubre las mejores plantas antiestrés para cultivar en interiores.

 

En busca de la paz

El trabajo, las tareas domésticas, los hijos, las preocupaciones… Son muchas las cosas que tenemos en la cabeza a diario y que nos exigen una atención constante. Eso puede derivar en una situación de estrés continuado tremendamente perjudicial para nuestra salud.

Es necesario encontrar vías de liberar todo este nerviosismo que nos atenaza. Puede ser el ejercicio y el deporte, la meditación o el yoga. Sea cual sea el método que te va mejor para encontrar la paz, también ciertas plantas de interior pueden ayudarte a conseguirlo. Gracias al poder de la naturaleza, contribuyen a aumentar la sensación de relax y transmiten tranquilidad. Hazte con ellas y pon un toque verde y relajante en tu casa.

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¿Qué las hace diferentes?

Lo primero que debemos decir es que las plantas, en general, ya tienen cierta capacidad de refrescar los ambientes y transmitir serenidad. Son seres vivos y naturales que pueden ayudarnos a relajarnos. Además, ciertas especies poseen propiedades específicas que contribuyen a liberar el estrés perjudicial.

Aunque esta capacidad no está demostrada científicamente, sí hay estudios que corroboran el poder de algunas plantas para minimizar el estrés de las personas con las que conviven. Transmiten calma gracias al verde intenso de sus hojas.

En muchos casos, además, purifican el aire de un ambiente, lo que nos ayuda a respirar mejor y favorece la concentración.

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Lavanda (Lavandula angustifolia)

Si estás buscando una planta aromática para cultivar en casa, has de saber que la lavanda (Lavandula angustifolia) te ayuda a combatir el estrés. Su intenso y agradable perfume posee efectos tranquilizantes y reduce la sensación de nerviosismo. Se podría decir que es un relajante natural.

Además, se trata de una planta muy fácil de cultivar en maceta, gracias a sus características rústicas y resistentes. Otras aromáticas como el romero (Rosmarinus officinalis), por ejemplo, podrían tener efectos similares.

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Ficus benjamina (Ficus benjamina L)

Además de decorar con gracia cualquier rincón, ya que se trata de una planta de porte elegante y bello tronco que llega a trenzarse cuando va creciendo, el ficus es perfecto para luchar contra el estrés cotidiano. Para empezar, es capaz de limpiar el aire que se respira en tu casa. De hecho, es una de las plantas designadas como purificadoras del aire por la NASA, ya que elimina sustancias contaminantes como el formaldehído, el xileno y el benceno.

Para que crezca sana y feliz has de procurarle un emplazamiento luminoso, pero sin sol directo, y lograr que la temperatura esté entre los 13 y los 24º C. Si en verano hace mucho calor, pulveriza sus hojas. ¡Le encantará!

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Crotón (Codiaeum variegatum)

Aunque es una planta sin flores, el crotón resulta de lo más atractivo gracias a sus bellas hojas que mezclan varias tonalidades, desde el verde claro al naranja. Además de su capacidad decorativa, te ayuda a mantener un estado mental relajado, combatiendo los picos de estrés que se producen a diario.

Para cuidarla sin problemas, protégela de los cambios bruscos de temperatura y mantenla en un espacio luminoso por encima de los 15º C. A la hora de regarla lo mejor es cuidar de que la tierra de la maceta esté siempre ligeramente húmeda.

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Areca (Dypsis lutescens)

La areca es una palmera pequeña de origen tropical que se cultiva de maravilla en interiores. Además de limpiar el aire de sustancias nocivas como formaldehído, amoniaco y xileno, la areca es fácil de cultivar y no te dará quebraderos de cabeza. Su porte y sus hojas te recordarán remotos lugares exóticos, lo cual te ayudará de manera especial a relajarte. Pon una areca en tu casa, contémplala y déjate llevar a lugares paradisíacos donde solo se respira paz.

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Aloe vera (Aloe vera)

Todos conocemos las bondades del aloe (Aloe vera), una planta suculenta de hojas carnosas de color verde claro. Además de sus propiedades curativas (el gel de sus hojas es calmante y reparador para diversas afecciones de la piel), el aloe es capaz de purificar el aire limpiándolo de monóxido y dióxido de carbono, de formaldehído y de benceno. Esto ya es un importante beneficio que ayuda a mejorar nuestra respiración y también el estrés que nos atenaza.

Para cultivarla con éxito tienes que protegerla del frío intenso y vigilar el riego, haciendo aportes de agua espaciados en el tiempo y cuidando de que el sustrato tenga un buen drenaje.

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Cinta o malamadre (Chlorophytum comosum 'Variegatum')

Esta planta tan habitual en las casas españolas es perfecta para mantener el estrés bajo control. Elimina el monóxido de carbono del aire, lo que mejora nuestra capacidad de respiración y nos protege de inhalar sustancias perjudiciales.

Para que crezca preciosa debes buscarle un rincón con luz indirecta y humedad ambiental. Si no es posible, tendrás que pulverizarla de vez en cuando. Riégala de forma abundante una vez a la semana en invierno, y de dos a tres veces semanales en verano.

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Drácena (Dracaena marginata)

Esta planta originaria de las zonas tropicales de África es perfecta como solución para combatir el estrés, ya que purifica el aire que respiras y aporta serenidad.

Se cultiva con facilidad en espacios interiores y es muy decorativa. No necesitará que le busques un emplazamiento especial, ya que crece bien en cualquier situación de luminosidad, en zonas de mucha luz y en rincones más oscuros, siempre que no haga demasiado frío (le gustan las temperaturas por encima de 14º C).

Para no estropearla es importante no pasarse con el riego. Espera a que se seque el sustrato antes de hacer otro aporte de agua. Con estos sencillos cuidados tu drácena estará feliz y contenta.

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