Claves para decorar una habitación de invitados y hacer que se sientan como en casa
Descubre los detalles importantes para conseguirlo
Hemos vivido tiempos difíciles en los que recibir invitados en casa era poco más que imposible. Sin embargo, todo pasa y, a pesar de que la pandemia por coronavirus sigue presente en nuestras vidas, la vida que teníamos antes va regresando poco a poco.
Si estas Navidades vas a disfrutar en casa de la compañía de amigos y familiares te vendrá bien saber cómo puedes preparar su habitación para que se encuentren muy cómodos.
Planificar es la clave
En ocasiones las visitas llegan a nuestra casa por sorpresa y en esos momentos es necesario improvisar. Pero cuando se conocen con antelación lo mejor es planificarlo con tiempo. Así lo tendrás todo listo para que tus invitados están lo más cómodos posible.
Para preparar la habitación donde van a dormir puedes hacer una lista con todo lo que necesitas: ropa de cama, varios juegos de toallas, etc. Piensa en lo que te gustaría encontrar a ti si estuvieses en su lugar. Es la mejor manera de configurar el kit perfecto para invitados.
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El poder conciliador de los neutros
Si nos adentramos en cuestiones relativas a la decoración de la habitación de invitados, seguramente tendremos opiniones para todos los gustos. Por eso es buena idea optar por una decoración basada en los neutros, tanto en cuestión de colores como en materiales. Así será difícil que el interiorismo le resulte desagradable a alguien. Elige colores claros y luminosos y añade detalles cálidos que resulten acogedores.
Un consejo: apuesta por ropa de cama blanca, elementos de madera clara y por toques de color que animen y aporten calidez.
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Una cama confortable
Puede que este sea el elemento más importante cuando se trata de acondicionar una habitación de invitados. Aunque tus amigos solo pasen en tu casa unas pocas noches, si no pueden descansar porque la cama les resulta incómoda no se sentirán a gusto.
No importa si se trata de un sofá cama o de un modelo king size (aunque si es grande, mejor que mejor). Lo que marca la diferencia es un colchón cómodo, que no se hunda demasiado ni que esté duro en exceso.
Todos sabemos que elegir el colchón perfecto para nosotros es una cuestión muy personal en la que entran en juego diversos factores, pero sí es fácil optar por un buen colchón que resulte adecuado para la mayoría de las personas.
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Ropa de cama agradable y de calidad
No caigas en el error de poner en la cama de tus invitados esos juegos de sábanas gastados que ya no usas en el resto de dormitorios. No será un buen detalle hacia ellos. Lo mejor que puedes hacer es comprar un par de juegos de sábanas de calidad y reservarlos para cuando tienes invitados. Opta por tejidos de algodón, frescos y confortables.
También tendrás que cuidar la elección de la almohada, procurando que tenga una altura intermedia, ni muy alta ni muy baja.
Un consejo: deja en la habitación un juego extra de sábanas por si tus huéspedes las necesitan, y también un plaid o una manta por si tienen frío durante la noche.
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Haz sitio para sus cosas
Todos sabemos que en la mayoría de las casas no sobra ni un centímetro cuadrado de espacio de almacenaje, y que todos los armarios de la casa están repletos. Sin embargo, es importante que hagas hueco para que tus invitados puedan colocar sus cosas y no tengan que dejarlo todo en la maleta.
Despeja una zona del armario de la habitación y, si no tienes o no es posible, crea un pequeño rincón con una cómoda de cajones (que estén libres), una silla y un perchero para colgar algunas prendas (puede ser de pie o de pared). Y cuida de que no falten perchas.
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Un baño disponible
Tu habitación de invitados no tiene por qué contar con un baño en suite, pero sí es importante que tus familiares o amigos tengan un baño cerca que puedan usar con libertad.
Proporciona un juego de toallas a cada persona, y deja uno más por si alguien lo necesita. También tienes que asegurarte de que hay suficiente papel higiénico, jabón de manos, gel, champú, etc.
Que no falte un toque verde
Seguramente habrás oído decir en alguna ocasión que no se deben tener plantas en el dormitorio ya que durante la noche “nos roban el oxígeno” del aire y resultan perjudiciales para la salud. Hoy ya sabemos que tal afirmación es un mito y que, aunque las plantas de noche transforman el oxígeno en dióxido de carbono, la proporción es tan insignificante que necesitarías tener el dormitorio como la selva ecuatorial para que llegar a notar algún efecto perjudicial.
Más bien al contrario, contar con una o dos plantas en el dormitorio te servirá para completar la decoración con un elemento fresco y natural que encantará a tus invitados. Un ramo de flores frescas en un jarrón sobre la mesilla de noche también sería un detalle especial.
Remedios contra el aburrimiento
Lo más probable es que tus invitados no pasen mucho tiempo solos en su habitación, pero aún así es buena idea llevar a cabo ciertas precauciones para lograr que, los ratos que estén descansando en ella, no se aburran.
Asegúrate de que la señal de wi-fi llega sin problemas y facilítales la contraseña para que puedan acceder libremente. También puedes dejar a mano algunas revistas que sepas que son de su interés.
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La magia de los detalles
Nada les gustará más a tus invitados que el hecho de saber que te preocupas por ellos y que deseas que se sientan como en casa. Los pequeños detalles te ayudarán a transmitirles ese deseo.
Puedes dejar, por ejemplo, una botella de agua y unos vasos en su cuarto por si necesitan beber durante la noche o, incluso, unos bombones o unos caramelos. ¿Qué tal si colocas sobre la mesilla una vela aromática por si quieren encenderla? Un mensaje de bienvenida en forma de nota manuscrita también es un detalle especial que sabrán valorar.
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