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La aspidistra se conoce también por los nombres de pilistra y orejas de burro, y esta segunda acepción tiene explicación precisamente en la forma de sus hojas, lanceoladas. Se trata de una planta de origen asiático perennifolia muy fácil de cuidar, o lo que es lo mismo, realmente difícil de matar. Pero si la mimas un poco lucirá aún más bella. Te contamos cómo hacerlo.

Si además te estás preguntando su precio, a modo orientativo podemos contarte que en la propuesta vemos una aspidistra de April Plants (www.aprilplants.com), tienda que la vende por 53,99 €.

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Todoterreno total

Se trata de un género que incluye decenas de especies. Cultivada tanto en interior como en exterior, las especies más comunes son la Aspidistra elatior, que procede de Japón, y la Aspidistra lurida, originaria de China.

Ojo porque se puede tener en exterior solo en zonas sombreadas, es por este motivo que es habitual su presencia en patios y porches. La exposición a pleno sol quemará sus hojas, algo que detectarás fácilmente porque comenzarán a perder su característico color verde brillante y se teñirán de amarillo.

En interiores, es una planta que prospera bien incluso en espacios con poca luz, así que resulta realmente polivalente. Si bien con una situación luminosa aunque no expuesta a los rayos de sol, aumentará su velocidad de desarrollo y frondosidad.

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Amiga de las mascotas

La aspidistra es una maravilla, no solo por su estética sobria y elegante, sino porque además es extremadamente fuerte, ideal incluso para quienes tienen poca mano con la jardinería y pet frendly, pues no es tóxica como otras variedades de las que sí te deberías preocupar si tienes 'peludos' en casa, como la monstera (Monstera deliciosa), el poto (Epipremmum aureum), la sansevieria (Sanseviera trifasciata) o la zamioculca (Zamioculcas zamiifolia), por poner solo unos ejemplos.

Por cierto, si eres principiante en el cuidado de las plantas, opta por las plantas clásicas y descarta las variegadas, con las hojas manchadas de blanco, pues estas últimas resultan menos resistentes.

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Temperaturas en las que se siente cómoda

La también denominada pilistra y orejas de burro no soporta las temperaturas muy bajas. Por debajo de los 3º C sufrirá. Es una planta que ama la franja de temperatura que van de los 13 a los 21º C, por lo que nunca hay que situarla junto a fuentes de calor como radiadores o chimeneas.

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¿Qué tierra le va mejor?

El sustrato ideal para la aspidistra es una mezcla a partes iguales de turba, tierra de jardín y mantillo de hojas que retiene la humedad y le proporciona un buen drenaje. Esta planta prefiere suelos blandos y, como hemos comentado, bien drenados para no sufrir problemas de hongos. Otro consejo: aunque es de crecimiento lento, en maceta convendrá trasplantarla cada dos años y aprovechar el momento para cambiar la tierra.

Respecto al abonado, durante la primavera y el verano se puede añadir cada 15 días diluido en el riego, para conseguir algo más de follaje y tamaño.

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Poco exigente con el riego

Fíjate en las hojas anchas de este ejemplar de aspidistra, pues bien, aunque soporta que te olvides de sus regulares riegos, la consecuencia será que las hojas se estrecharán y la planta no lucirá tan bella y frondosa. Así que toma nota de la frecuencia habitual: en verano bastará con una vez a la semana y en invierno, cada 15 días aproximadamente. Siempre teniendo en cuenta que hay que dejar secar la capa superficial entre riegos.

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Limpiar su denso follaje

La aspidistra acumula polvo en sus hojas, para limpiarlas simplemente pulveriza con agua y pasa suavemente un paño. No emplees limpiadores foliares. Por cierto, también conviene rociar la planta cuando el ambiente está reseco, por ejemplo, a causa de la calefacción.

Una alternativa para eliminar el polvo es que aproveches un día de lluvia para sacarla un rato al balcón o la terraza.

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Cómo reproducir la aspidistra

Tiene una estructura radicular rizomatosa, lo que hace ideal a la aspidistra para multiplicarla por división de matas. ¿En qué época? Sin duda durante la primavera, y mejor a inicios. Además, procura que cuando cortes mantengas como mínimo tres hojas, de este modo facilitarás un correcto desarrollo de la planta.

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Generalmente, siempre sana

La aspidistra solo tiene problemas cuando la expones al sol directo y en ese caso sus hojas amarillearán por efecto de las quemaduras.

En el jardín a veces es atacada por orugas y babosas. Y tanto en interior como en exterior en ocasiones sufrirá una plaga de cochinillas, aunque será en ocasiones realmente contadas.

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