1/9 © Maisons du Monde

El éxito de las fibras naturales han traído de vuelta al hogar a una esas piezas de culto que nunca se van del todo y que siempre reaparecen a lo grande: el sillón Emmanuelle. Bohemio, ‘vintage’ y atrevido, las tendencias de decoración del momento, que buscan lo natural y lo auténtico, encajan muy bien con este famoso sillón, que ha sido portada de disco, protagonista de sesiones de fotos y que han versionado muchos diseñadores de renombre.

Aunque la película que lo convirtió en objeto de deseo en los setenta se ha quedado algo obsoleta a lo largo de los años, él no ha envejecido ni un ápice. Y por muchas buenas razones. 40 años después, el sillón Emmanuelle sigue siendo uno de los asientos más populares del universo decorativo. No solo puedes encontrarlo en un mercadillo o la buhardilla de tu madre, también puedes comprarlo en muchas tiendas de decoración que conoces. Descubre todo sobre él y dónde puedes hacerte con uno. Sabemos que una vez que lo fiches, nada evitará que te sientes y lo quieras en tu casa para siempre.

2/9 © Dekoria

Del cine a la decoración

Su historia no es nada corriente, aunque la relación de cine y decoración, especialmente de asientos, siempre ha gozado de buena salud. Baste como ejemplo la serie ‘Frasier’ y la Lounge Chair de los Eames, una de las sillas que más veces hemos visto en la pantalla. En este caso, su unión fue al revés, ya que se trata de un sillón que se convirtió en protagonista de decoración tras su aparición en una película erótica de los años setenta. Concretamente, en 1974 se estrenó ‘Emmanuelle’ y en el cartel de la cinta, la protagonista (Sylvia Kristel) aparece sentada en el sillón ‘Pomare’ (hoy Emmanuelle) vestida casi únicamente con un collar de perlas. 40 años después, este sillón llamado como el personaje que lo hizo famoso es una pieza de culto, en la imagen una versión de Dekoria. Al igual que el filme, que sigue dando que hablar: han sacado un documental (‘Emmanuelle: un hito histórico del cine francés’ y una reedición remasterizada en Blu-ray.

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3/9 © Affari

Antes del éxito

Aunque es difícil dar una fecha exacta de su creación, se trata de un mueble de la polinesia y el Pacífico Sur que las casas coloniales francesas adoptaron a finales del siglo XIX. Conocido como ‘Pomare’, el nombre de la dinastía que gobernaba en Tahití, el filme de Just Jaeckin hizo que se olvidara su historia centenaria. Ahora encarna la ligereza de los setenta, la libertad (en España no se estrenó hasta 1978) y la vida bohemia, como demuestra este diseño de Affari.

 

4/9 © Maisons du Monde

Su vuelta

Si bien es cierto que nunca desaparece del todo, y no es raro encontrárselo en tiendas ‘vintage’ o en la casa familiar, lo cierto es que en estos momentos recupera su magnetismo dispuesto a hacerse un hueco en el interiorismo actual. Parte de la ‘culpa’ de este regreso está en las tendencias de decoración que apuestan por un hogar auténtico y natural. Pero también puede deberse al deseo de una vida bohemia y viajera, como la que refleja esta propuesta de Maisons du Monde, tras un largo periodo de confinamiento. Sin olvidar, que estamos también ante un objeto sentimental que hemos visto en el dormitorio de nuestros padres o en el salón de la casa de la playa desde siempre.

5/9 © Ámbar Muebles

Para toda la casa

Sea cual sea tu estilo. Realizado en ratán o mimbre y con un respaldo a modo de pavo real, de ahí su segundo nombre (‘Peacock’), se trata de uno de los primeros muebles de fibras naturales que dio el salto del exterior al interior de la casa, demostrando que podía encajar tanto fuera como dentro. Así, es perfecto en un dormitorio bohemio, un salón étnico ‘chic’, un baño con aire tropical o en una terraza de estilo californiano, como en esta propuesta de Ámbar Muebles, ya que este sillón alto a modo de trono, tan retro y atrevido a la vez, se siente a gusto en todos los estilos decorativos.

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6/9 © HK Living

A tu manera

Podemos decir que hay versiones para todos los gustos y estilos. Para clásicos que aprecian el sillón Emmanuelle en su forma y material originales; para modernos que quieren apropiarse de él con un toque muy personal y que se atreverán a vestirlo de blanco o negro o para un ‘look’ más escandinavo con un mullido cojín o una mantita de cuadros, como en esta propuesta de HK Living. Reconocible siempre, todos respetan ese aire bohemio, lleno de encanto, que hace que le inviten a los hogares y locales de moda del momento.

 

7/9 © Made.com

Bien acompañado

Al estar realizado en fibras vegetales se siente a gusto en ambientes relajados, con una decoración natural y sostenible, como la de esta propuesta de Made.com, con una manta de lana apetecible, una mesita auxiliar de madera y una taza de chocolate caliente, pero también lo vemos en una decoración tropical exuberante, esa que te permite viajar sin moverte del sillón, con papeles pintados selváticos, lámparas doradas y muchas plantas, o en ambientes étnicos, con un kilim a sus pies, una máscara o cualquier otro objeto de lugares remotos. Sin olvidar, su faceta más retro, con una ‘deco’ elegante, donde predomina el estilo ecléctico y donde muestra su versión más sofisticada.

8/9 © Affari

Nuevas posibilidades

Además, de en su típica forma de trono alto, ahora hay modelos que se adaptan tanto a los gustos como a las casas actuales. Por eso, al sillón se le suman sillas que mantienen vivo el espíritu bohemio, pero ocupan menos y son más ponibles en espacios de pocos metros, o diseños para dos, como este de Affari, que hacen las veces de sofá o de sillón Xl, perfecto para parejas. Además, acampa tanto fuera como dentro de casa, por lo que viste tanto salones al aire libre como dormitorios de aire ‘boho’.

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9/9 © B&B Italia

Un sillón, muchas versiones

Y todas son buenas. Este sillón que protagonizó portadas de discos, como ‘El amor’ de Julio Iglesias y en el que se fotografiaron sentados cómodamente Brigitte Bardot o Sienna Miller, tiene muchas versiones y son muchos los diseñadores que se han prendado de ella. Patricia Urquiola se inspiró por dos veces en el clásico, primero para Driade, y después para B&B Italia con su sillón Crinoline (en la imagen), pero no ha sido la única. Así, a principios los 2000, la casa de moda Maison Martin Margiela revisó su silueta con una cubierta blanca. Unos años más tarde fue el turno del dúo de diseñadores Doshi Levien en una versión exterior para Kettal.

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