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El cambio de estación es un buen momento para plantearnos la decoración de interiores de nuestra casa y lograr no solo que sea más bonita por fuera, sino también por dentro. El Feng Shui es una de las maneras de adaptar nuestros hogares a la llegada del frío y conseguir espacios donde sentirse bien. “La clave para un buen Feng Shui está en asegurarnos de que la energía fluya por toda la vivienda, desde la entrada hasta el cuarto de baño, y en aprender a dirigirla hacia nosotros mismos para que estemos en armonía: ‘Como es adentro, es afuera’, señala Sonia Bautista de Kitara Centro de yoga y técnicas naturales. Estas son las reglas básicas para convertirlo en tu mejor aliado del otoño-invierno. 

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En orden

Está comprobado que el orden abre un camino hacia la felicidad y que los espacios organizados nos ayudan a concentrarnos y a sentirnos mejor con nosotros mismos. El Feng Shui encuentra en él una de sus máximas, ya que lo relaciona directamente con la energía positiva y le atribuye la capacidad de mejorar las relaciones con los demás. Por eso, tus espacios y rincones deben estar ’limpios’ visualmente, sin cosas por medio que perturben la paz ni el momento. “Para favorecer la concentración, en esta vuelta al cole, es especialmente importante que la habitación infantil y el despacho se mantengan ordenados y limpios y la mesa libre de cosas”, apunta Sonia Bautista.

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Materiales naturales

El Feng Shui se siente cómodo entre materiales naturales, como la madera o las fibras naturales, que lo conectan directamente con la naturaleza y con el elemento Tierra (uno de los cinco elementos de esta filosofía). Úsalos en el pavimento, el mobiliario y en accesorios decorativos, como alfombras y cojines. De la misma manera, la cerámica, el barro o la piedra son también una buena forma de conseguir el equilibrio que necesitan tus espacios. No se trata de crear un ambiente rústico sino de introducirlos en pequeñas pinceladas como jarrones, adornos o esculturas.

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Colores claros y cálidos

El color juega un papel importante en una decoración Feng Shui, ya que son la manera más efectiva de conseguir calma, vitalidad o valentía. Relacionados directamente con los cinco elementos, los azules se vinculan con el elemento Agua, los blancos y grises con el Metal, los beis, marrones y arena con Tierra, los naranjas, rosas y rojos con Fuego y los verdes con Madera. Su elección está condicionada con la actividad que se desarrolla en la estancia y lo que se busca transmitir. De manera que los tonos claros y cálidos son ideales para crear atmósferas equilibradas, una pared roja aporta un plus de vitalidad y una verde, esperanza. Una buena idea es incluir un toque de negro (el color de la sabiduría), ya que tiene la capacidad de transformar las energías negativas en positivas.

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Formas curvas

Poca calma puedes encontrar en estancias donde los muebles son puntiagudos y sus esquinas cortantes parecen apuntarte y señalarte. El Feng Shui se asocia con la curva, las ondas y los cantos redondeados, para que te sientas siempre protegido y rodeado de elementos que te envuelven y te acogen entre ellos. Sin olvidar, que los muebles con estas formas calman las situaciones tensas, por lo que evitan las discusiones y los malos rollos, y, además, esta temporada son tendencia de decoración.

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6/10 © Rowen & Wren

A favor de la luz

Las estancias oscuras y lúgubres influyen directamente en nuestro estado de ánimo y oscurecerán nuestra perspectiva. Por eso, es importante dejar que entre y circule libre por nuestros espacios, llegando a todos los rincones. Eso no signifique que haya estancias, como el dormitorio, que en determinados momentos necesiten una iluminación más tenue que favorezca el descanso, donde unas cortinas son siempre bienvenidas. Una forma de potenciar la luminosidad es incluyendo objetos de cristal que transmiten amplitud visual y crean juegos con brillos y colores.

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Objetos que inspiran

Si quieres que la energía positiva pase de estancia a estancia y te transmita esa sensación, es necesario que te rodees de objetos, cuadros, esculturas o fotografías que te traigan buenos recuerdos y al mirarlos solo puedas pensar en cosas buenas y bonitas. Si necesitas un empujón más, no dudes en incluir, escondidos o a la vista, mensajes con frases inspiradoras, que eviten que decaigas en un momento de debilidad o cansancio emocional. Mucha gente asocia el Feng Shui con el minimalismo, pero no es así, aunque persigue la limpieza visual, tiene espacio para los sentimientos y los sentimentalismos. ¡Aprovecha la decoración a tu favor!

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Flores y plantas

Sabemos que las plantas cumplen un papel fundamental en la decoración de interiores, pero, además, tienen la capacidad de activar el Chi de tu hogar, llenándolo de buenas sensaciones y de un ambiente optimista y relajado. Eso sí, es necesario que sean naturales (las secas o artificiales no están permitidas) y que siempre estén frondosas y bonitas, porque si están en mal estado o enfermas, te devuelven esa energía. Por eso, es recomendable que elijas especies que apenas requieran cuidados, como las crasas (a excepción de los cactus), ya que son sinónimo de abundancia, y preferiblemente con hojas redondeadas u ovaladas.

Procura ubicarlas de manera que no obstaculicen el paso, piensa que en las ventanas actúan como barreras contra lo negativo y el exceso de ruido, mientras que en la cocina las aromáticas son indispensables, ya que su aroma y su uso potencian sus poderes.

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El recibidor

Es el lugar que abre las puertas del hogar y da la bienvenida a moradores y visitantes, pero también es el sitio donde se quedan fuera todo lo negativo, desde sentimientos hasta personas ‘non gratas’. Además de contar con una decoración que invite a entrar, donde no puede faltar una alfombra debe seguir ciertas normas: “El espejo nunca debe colocarse frente a la puerta; es mejor evitar los zapateros vistos y los colgadores, ya que generan ruido visual; es conveniente colocar una planta grande y natural y usar difusores o velas con aromas naturales, para atraer las buenas energías; y, si hay puertas frente a la de entrada, una buena idea es situar cuadros o lámparas llamativas que desvíen la atención”, señala Montserrat Beltrán, formadora y asesora experta en Feng Shui.

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El dormitorio

El dormitorio es nuestro refugio personal, por eso el Feng Shui no deja que la televisión o el móvil tengan un lugar en él. Tampoco deberíamos ubicar el despacho, porque estamos en un espacio de descanso y relax, y los cables deben estar ocultos, para no perturbarnos con su incómoda presencia. “Elimina los objetos que están rotos o deteriorados, no transmitan buenas sensaciones o no te traigan un buen recuerdo. Es muy importante organizar el armario y retirar todo lo que no usas, ya que esto te ayudará a generar espacio para recibir nuevas novedades en tu vida”, señala la interiorista Virginia Albuja, experta en esta filosofía.

A la hora de su distribución, la cama nunca debe estar en línea con la puerta de acceso, pero siempre debe verse desde ella, y, además, es conveniente colocar dos mesillas a los lados que te protejan y creen la simetría que necesitas para tu equilibrio interior.

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