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Con la llegada del otoño, además de preparar el jardín para el invernaje, es el momento de planificar qué plantas quieres que decoren tu exterior. Entre estas plantas, los bulbos son plantas muy fáciles de cuidar con flores muy decorativas y supervistosas que alegrarán cualquier rincón con mucha elegancia. Pero si quieres disfruta de su espectacular floración desde a finales del invierno y durante la primavera, es ahora cuando tienes que cultivarlos. Estos son los 8 bulbos más populares para cultivar en otoño. 

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Tulipán

El tulipán (​Tulipa spp) es uno de los bulbos más deseados y codiciados, y es que su belleza no tiene parangón. Los tulipanes son unos bulbos que deben cultivarse en otoño para que florezcan en primavera. Para que crezcan sanos, debes plantarlos en los meses centrales del otoño, antes de las primeras heladas. 

Cómo cultivar los tulipanes

Necesitan un sustrato universal y con buen drenaje. Hay que enterrarlos en la maceta a unos 15 cm de profundidad y con al menos 10 cm de distancia entre los bulbos. Colócalos con la punta hacia arriba y vuelve a rellenar los huecos con tierra. 

Si la zona en la que vives es fría, bastará con un riego inicial hasta que broten; mientras que en climas más cálidos, deberás asegurarte de que la tierra esté siempre ligeramente húmeda, pero sin encharcarlos. 

Cuidados de los tulipanes

Ubica los tulipanes en una zona soleada, ya que son amantes de la luz. Se recomienda también que, una vez hayan brotado, se abonen una vez al mes. En cuanto al riego, lo ideal es mantener siempre el sustrato ligeramente húmedo, sin encharcarlo. 

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Amaryllis

El amarilis o amaryllis (Hippeastrum spp) es otro bulbo de otoño con una bonita floración en primavera. Se trata de una planta para principiantes, de sencillos cuidados y que, incluso, puede cultivarse con éxito en el interior. Se trata de una planta tropical que, aunque puede cultivarse en exterior en climas cálidos, se da perfectamente en el interior. De cada bulbo pueden salir uno o dos tallos florales.   

Cómo cultivar bulbos de Amaryllis

A diferencia de otros bulbos, el Amaryllis debe plantarse sin que la parte superior del mismo quede enterrada en la tierra. De hecho, puedes dejar hasta un tercio del bulbo al descubierto. Cultiva este bulbo en un sustrato rico en materia orgánica y, debajo, coloca arena para que mejore el drenaje.

Cómo cuidar el Amaryllis

Los cuidados del Amaryllis son muy sencillos: coloca la maceta en un espacio luminoso, pero donde no reciba los rayos directos del sol. Asimismo evita fuentes de calor, como la calefacción. Su riego debe ser regular, manteniendo el sustrato siempre ligeramente húmedo, pero sin encharcarlo.  

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Jacintos

Los jacintos son otras plantas bulbosas de otoño que florecen en primavera y muy apreciadas por su belleza. Además, pueden cultivarse tanto en interior como en exterior. Aunque su flor no es muy duradera, su aroma es muy agradable. El jacinto puede cultivarse en jardín, en maceta o en agua, siempre que el clima sea cálido.

Cómo cultivar jacintos

Los jacintos necesitan un sustrato con un buen drenaje. Entiérralos a una profundidad de 3 veces su tamaño, lo que será unos 12-15 cm y con el pico hacia arriba, bien cubiertos con tierra y bien apretados. Si los plantas en el jardín se recomienda una distancia entre 15 y 20 cm. Riégalos y colócalos en una ubicación de semisombra. 

Cómo cuidar jacintos

Aunque los jacintos son bulbos de otoño fáciles de cuidar, tendrás que tener especial cuidado con el riego. De esta manera, vigila que el sustrato nunca esté seco, pero sin encharcarlo. Coloca la maceta donde pueda recibir luz indirecta, ya que los rayos del sol podrían quemar sus flores. Antes de la floración, es recomendable aplicar un abono específico para bulbos. 

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Azucenas o lirios

Las azucenas (Lilium spp.) son bulbos que se caracterizan por una floración tardía a finales de la primavera o principios del verano, dependiendo del clima. También destacan por su flores en forma de trompeta, que, dependiendo de la especie, desprende un aroma muy intenso, especialmente por las noches. Además, su flores ofrecen una gran variedad de colores, desde rosas a naranjas, pasando por blancos, morados o bicolores. 

Cómo cultivar azucenas

Los lirios o azucenas pueden cultivarse entre octubre y enero. Estos bulbos deben sembrarse a unos 10 cm de profundidad y con una distancia entre ejemplares de 15 cm. La tierra debe tener un buen drenaje y la ubicación, mejor si la tierra está a la sombra y las flores al sol.

Cómo cuidar azucenas

Aunque dependerá de la variedad, las azucenas, en general, necesitan un riego constante, de manera que el sustrato se mantenga siempre húmedo, pero sin encharcamientos. Dependiendo de la especie, será necesario entutorar. En cuanto al sustrato, se recomienda uno con grandes dosis de materia orgánica y que cuente con un buen drenaje. 

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Crocus

Los crocus son también bulbos de otoño que ofrecen su espectacular floración en primavera. Son muy utilizadas para rocallas, borduras y parterres. Para que su belleza sea espectacular, lo más recomendable es plantarlos en grupos, ya que en solitario no son igual de impresionantes, ya que sus flores son muy pequeñas. 

Como cultivar crocus

Los bulbos de crocus han de cultivarse a unos 5 cm de profundidad y una distancia entre ellos de entre 5 y 8 cm. Es recomendable que el sustrato cuente con cierta cantidad de arena y materia orgánica, para dotar a la planta de los nutrientes necesarios, así como asegurar un buen drenaje (una proporción de 75% sustrato y 25% de humus de lombriz y arena). Una vez plantados, se recomienda un primer riego y después suspenderlos hasta pasados dos meses, excepto si la tierra está completamente seca. 

Cómo cuidar los crocus

Los crocus ofrecen sus primeras flores a finales del invierno y dura unas dos semanas. Para una floración más larga, puedes sembrarlos escalonadamente. Necesitan una ubicación de sombra o semisombra, así como un buen drenaje y un riego moderado, cuando la tierra esté seca y sin encharcarla.  

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Campanillas de invierno

Las campanillas de invierno o galanthus es característica por sus florecillas blancas colgantes, que florecen a finales del invierno y principios de la primavera. De hecho, junto con los narcisos es uno de los bulbos de otoño que antes florecen. Su porte es pequeño, de unos 15 cm de altura, y crece en terrenos húmedos. 

Cómo cultivar las campanillas de invierno

Ya esté en maceta o en tierra, debe cultivarse a unos 5-10 cm de profundidad (cuanto más grande sea el bulbo, menor profundidad). Se recomiendan ubicaciones de semisombra y en suelos bien drenados, pero húmedos. Ahora, ten en cuenta que estos bulbos tardan varios años en lograr un crecimiento satisfactorio de sus sistema radicular y formar así grandes colonias. El bulbo debe plantarse con la parte más fina hacia arriba y la base lisa del bulbo en la tierra.

Cómo cuidar las campanillas de invierno

Si está en una zona húmeda y con una ubicación en semisombra, estas florecillas silvestres no necesitan casi cuidados. 

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Fresia

La fresia es otro bulbo de otoño que florece en primavera. Se caracteriza por sus flores acampanadas, reunidas en inflorescencias, que pueden ser de diversos colores. Son características también por su aroma. 

Cultivo de la fresia

Para su cultivo es necesario una ubicación al sol o en semisombra, especialmente en zonas muy cálidas, donde podrían abrasarse con el calor y el sol. Aunque es un bulbo de otoño, en zonas muy frías, se recomienda su cultivo cuando ya hayan terminado las heladas fuertes. Cultívalas a una profundidad de 5 cm, con la punta del bulbo hacia arriba, y una separación entre ejemplares de 7 cm. Riega después de la siembra y mantén el sustrato húmedo hasta que empiecen a brotar. 

Cuidados de la fresia

Las fresias necesitan un buen drenaje, con suelo ligeramente ácido. Asimismo necesitan un lugar luminoso, pero donde no reciban sol durante las horas centrales del día. En cuanto a los riegos, necesitan un suelo húmedo pero sin encharcamientos. 

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Narcisos

Los narcisos son unos bulbos que se caracterizan por su temprana (y bellísima) floración, que puede darse cuando aún no se ha ido el frío y aún hay nevadas. Otra de sus características son sus sencillos cuidados, así como su facilidad para adaptarse con versatilidad a cualquier sustrato y clima. Además, puede cultivarse tanto en el jardín como en maceta.

Cómo cultivar narcisos

Para que los narcisos florezcan a finales del invierno, deben ser cultivados en otoño, antes de que empiecen las heladas. Necesitan una ubicación donde puedan recibir una buena dosis de luz (en zonas de sombra, tardarán más en florecer). Aunque no es exigente con el sustrato, sí que lo es con el drenaje, para impedir los encharcamientos. Deben plantarse a una profundidad de unos 10-15 cm.

Cuidados de los narcisos

El narciso es una planta amante de la humedad, por lo que deberás aplicarle un riego frecuente, aunque evitando siempre los encharcamientos. Colócalo en una ubicación soleada o con semisombra

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