1/9 © Anna Kłos / Pixabay

La Fittonia verschaffeltii o fitonia también se la conoce con otros nombres: planta nerviosa o planta de mosaico, debido a las venas brillantes y en contraste que corren a través de las hojas. Se trata de una variedad de bajo crecimiento y fácil cuidado de la que destaca especialmente el notable follaje, pues raramente florece y cuando lo hace sus flores no son muy vistosas. Además, está muy poco peciolada, es decir, el rabillo que une la lámina de una hoja al tallo es corto.​

La fitonia no alcanza un gran tamaño, pero es una planta de interior exótica que puedes situar en un sinfín de ubicaciones, como el salón, el comedor, el dormitorio o el despacho. Si te preguntas si también puedes colocarla en el baño la respuesta es sí. Con ella podrás convertir tu cuarto de baño en un fabuloso vergel. Te descubrimos todo sobre sus cuidados.

Leer más: ¿Conoces la tendencia 'garden room'? Las plantas son las protagonistas de la decoración

2/9 © Plantadecor.com

Variedades más comunes

La forma de las hojas, el colorido de estas y de los nervios y el tamaño de la planta pueden diferir bastante dependiendo de las variedades. Te presentamos las cuatro variedades de fitonias más habituales:

  • Fitonia Verschaffeltii (Fittonia verschaffeltii): esta especie va de los 15 a los 30 cm de alto, las hojas son de color verde oliva con los nervios en rojo carmín.

  • Fitonia de venas blancas (Fittonia albivenis): de 10 a 15 cm de alto, el follaje presenta nervios blancos ligeramente rosados.

  • Pez plateado (Fittonia argyroneura): el patrón de las hojas se asemeja a una malla gris plateada.

  • Fitonia gigante (Fittonia gigantea): esta variedad alcanza los 60 cm de alto y el color de las hojas, que son ovaladas, es verde oscuro con los nervios rojos.

En otras variedades de esta planta perenne de tallo herbáceo hay la posibilidad de que los nervios pueden llegar a ser también de una tonalidad lavanda, amarilla o en un suave rosado.

Leer más: Plantas que purifican y decoran tu casa

3/9 © Plantadecor.com

Origen selvático

La fitonia, o planta nerviosa, es originaria de las regiones cálidas y húmedas de América del Sur y Centroámerica, especialmente las selvas de Perú, Colombia, Brasil y Ecuador. Esto condiciona sus cuidados pues además de necesitar un riego frecuente, precisa que la humedad del ambiente sea alta. De este modo, conviene pulverizar sus hojas con agua, en especial en los meses de verano.

Estas características la hacen idónea también, como ya comentamos, para decorar el cuarto de baño con ellas. Por cierto, además de en maceta también es habitual que se instale en un terrario con una composición de plantas.

Leer más: Las mejores plantas de interior para decorar el baño y convertirlo en un vergel

4/9 © Plantadecor.com

Dónde colocarla para que crezca bonita

Caracterizada por sus hojas con nervaduras coloridas y muy marcadas que atraen a la vista, la fitonia no es amante de la luz solar plena. Prefiere el sol tamizado. ¿Por qué hay que evitar en todo momento que los rayos del sol incidan en la fitonia? Porque la quemarían.

Además, este tipo de planta puede prosperar bajo luz artificial como la de los fluorescentes. Eso sí, no la expongas a corrientes de aire.

Leer más: 10 plantas de interior muy exóticas para decorar tu casa

5/9 © Noyo creatif / Unsplash

Así debe ser el suelo

Conviene que el sustrato se mantenga húmedo, pero este debe tener un buen drenaje para que no se produzcan encharcamientos que pudran sus raíces. Por otra parte, el PH del suelo debe ser de 3 a 5, prefiriendo los suelos ligeramente ácidos, aunque tolera los alcalinos.

Leer más. ¿Sabes cómo elegir el mejor sustrato para tus plantas?

6/9 © Soshe Islam / Pixabay

Una planta rústica

Por su procedencia tropical, es irremediablemente una planta que tendremos que tener en interior. Los motivos son que demanda una temperatura más bien cálida. El rango de grados que le vienen bien y con los que se siente cómoda es entre los  20 y 28º C. Es por debajo de 15 grados, cuando la fitonia detiene su desarrollo y tiende a perder hojas. Incluso así, se trata de una planta rústica que no muere por el frío.

Leer más: Descubre todo sobre los jardines verticales y llena de plantas tu casa

7/9 © Markus Winkler / Unsplash

Cantidad de riegos y abonos

Para que el sustrato no se seque habrá que regar la fitonia con frecuencia. Riega moderada pero frecuentemente durante todo el año. Respecto al abono, te recomendamos que lo añadas en una modalidad líquida en el riego cada 2 o 3 semanas en su fase de crecimiento: de primavera a verano.

Sus raíces son cortas y no se desarrollan mucho, así que deberás trasplantar la planta únicamente cada 2 o 3 años. Por cierto, el mejor mes para hacerlo es marzo.

Leer más: Estas son las mejores plantas de interior para decorar tu espacio de trabajo

8/9 © Karolina Grabowska / Pexels

Multiplicar mi fitonia

Realmente es muy fácil reproducir la fitonia mediante esquejes, ya que un tallo que esté en contacto con el suelo echará raíces de forma natural al cabo de pocas semanas. En primavera o verano, separa unos tallos de la planta madre y plántalos en macetas con turba, es todo lo que necesitas hacer. Y claro está, mantener el sustrato húmedo.

Ten en cuenta que es una planta que también permite la división después de algunos años, cuando está bien establecida.

Leer más: Cómo elegir las mejores macetas para tus plantas de interior y de exterior

9/9 © Ripley / Unsplash

Llena de vida

Fíjate en si cambia la coloración de sus hojas pues serán indicativas de problemas. Cuando a las hojas se le ponen las puntas amarillas, vigila que no se esté produciendo un exceso de riego. Así, comprueba que hay un buen drenaje. Cuando las hojas se tiñan de color marrón será síntoma de que falta humedad ambiental. Entonces, piensa en pulverizar sus hojas con agua tibia dos veces al día.

Por cierto, cultivada en maceta raramente se verá afectada por las plagas. Habrá que estar vigilante de que no le ataquen pulgones, principalmente.

Leer más: Aprende a decorar con plantas espacios interiores

Más sobre: