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Mimbre, ratán, bambú, rejilla, etc. Los muebles y objetos de fibras vegetales son un elemento casi obligatorio en el interiorismo actual, tal es su capacidad para decorar y actualizar cualquier ambiente. A pesar de ser materiales de toda la vida, los nuevos diseños ponen un toque fresco en toda la casa.

 

La magia decorativa de las fibras

Los muebles y objetos de fibras vegetales, en su color natural, son perfectos para decorar espacios de todos los estilos, tanto en el interior como en el exterior. Poseen un aire muy fresco que queda de maravilla en salones y dormitorios nórdicos, modernos o de corte industrial, y no solo en ambientes clásicos o rústicos.

Por eso merece la pena tenerlos en cuenta en cualquiera de sus formas: como muebles de exterior (o interior), como cestas, baúles, cajas, etc. También en forma de sillas de comedor o cabeceros de cama.

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2/9 © Ella James

La segunda oportunidad

Ya sabes lo importante que es recuperar piezas antiguas o en desuso para darles una nueva vida, siempre que sea posible. En esta labor, las técnicas e ideas DIY te ayudarán muchísimo.

A la hora de dar una segunda oportunidad a los muebles viejos que tienes en casa, la pintura es una de las herramientas más prácticas y efectivas. No solo resulta adecuada para muebles y objetos de madera, sino también para aplicar sobre fibras vegetales como el mimbre, el ratán o el bambú.

Considera la idea y recupera esa vieja butaca de mimbre de alto e imponente respaldo que estaba en la casa de la abuela. Te quedará perfecta si la pintas de negro, al estilo de la de la imagen, un modelo de Ella James.

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3/9 © Inventando Baldosas Amarillas

Elige la técnica con acierto

Aunque emplear la pintura para recuperar un mueble de mimbre antiguo es una buena idea, y también para decorar esa cesta o caja sosa que ya no te gusta, es importante elegir la técnica adecuada en cada caso.

Depende del tipo de fibra y del trenzado que lleve podrás utilizar un método decorativo u otro. Si vas a pintar un cesto trenzado con una trama pequeña y apretada puedes emplear la técnica de las reservas, colocando cinta de pintor para crear franjas de color, por ejemplo.

También puedes usar dip painting para decorar cestos, sumergiendo la base en pintura hasta la mitad aproximadamente.

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¿Qué producto es el adecuado?

Hablar de pintura cuando se trata de decorar muebles s algo de lo más impreciso, ya que existen un sinfín de opciones, productos y acabados entre los que elegir.

Para pintar mimbre o cualquier otra fibra vegetal se puede utilizar pintura acrílica, esmaltes, pintura a la tiza o chalk paint, etc. La recomendación de los expertos es emplear pintura acrílica por las ventajas que ofrece: es fácil de utilizar, se lava con agua y seca mucho más rápido.

Además, en el caso del mimbre, conviene emplear pintura en aerosol, mejor que para aplicar con brocha, ya que con esta herramienta es más complicado lograr que la pintura penetre en el interior de las fibras. El resultado será más uniforme utilizando aerosoles o una pistola de pintar.

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Paso 1. Preparar el espacio de trabajo

Si alguna vez has empleado pintura en spray para pintar un mueble, ya sabrás lo importante que es preparar el entorno en el que vas a trabajar. Protege las paredes, el suelo y la mesa con plástico o papel, y no olvides protegerte tú si no quieres acabar cubierta de pintura. Ponte ropa de trabajo y un pañuelo viejo en la cabeza.

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6/9 © The French Bedroom Co

Paso 2. ¿Es necesario aplicar una imprimación?

Si lo que quieres es renovar con pintura un mueble que está barnizado o pintado en otro color, ya sea de mimbre, ratán o rejilla (un material fabricado a partir de ratán), será conveniente aplicar previamente una imprimación adecuada, de forma que después la pintura se adhiera adecuadamente.

Una excepción sería si vas a utilizar chalk paint, ya que con la pintura de tiza no es necesario imprimación alguna gracias a su magnífica cobertura.

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Paso 3. Pulveriza con pintura en aerosol

Una vez preparado el entorno de trabajo y la pieza a pintar, llega el momento de entrar en acción.

- Comienza por agitar el envase: hazlo antes de empezar y cada cierto tiempo, para asegurarte de que la pintura sale con la suficiente presión y la cantidad adecuada.

- Aplica la pintura a unos 20 centímetros de distancia del mueble.

- Ve dando pasadas cortas sin dejar de mover el envase, y sin detenerte en un punto fijo.

- Deja secar totalmente la pintura.

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Paso 4. Con dos colores

Es posible pintar mimbre con pintura en aerosol empleando dos colores, tal y como han hecho en el blog Inventando baldosas amarillas.

El trabajo consiste en pintar una cesta de mimbre empleando un color rosa para el interior, y un gris para la parte exterior, y ambos con pintura en spray.

Para lograr un buen resultado y que los colores no se mezclen, hay que pintar primero el interior, dejar secar totalmente la pintura, y después pintar la parte exterior. Si se produce alguna mancha, se puede corregir después.

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Paso 5. El acabado final

En la mayoría de los casos, sobre todo si se trata de muebles de mimbre que después van a recibir un uso intenso, es conveniente aplicar un barniz de acabado para proteger la pintura.

Puedes utilizar un barniz en aerosol incoloro y mate: se aplica muy fácilmente y no cambia el color ni aporta brillo. Aplica dos capas dejando secar el producto entre ambas y al final.

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