En la decoración de la cocina una parte importante del éxito reside en la distribución del espacio. Si con frecuencia nos centramos en los acabados, combinación de materiales y su resistencia; hoy miramos a la parte más técnica: la organización de la cocina. Estas ideas te ayudarán a dar con la mejor distribución posible según sea tu espacio en dimensiones y forma de la planta. Tendrás las claves que podrás aplicar en el diseño.
La importancia del triángulo de trabajo: primera idea
Por algo existe. Y es que el triángulo de trabajo es una de las claves que hay que considerar a la hora de distribuir la cocina. Siempre hay que tenerlo en cuenta porque garantiza un uso racional y cómodo. Se trata de cómo quedará la circulación entre las zonas de cocción, lavado y almacenaje. Lo ideal es que se cree un triángulo, a pesar de que en ocasiones, con una cocina estrecha, la distribución del mobiliario será en línea y no podremos jugar con un triángulo como tal. Desde Marina Cocinas -a quien pertenece este proyecto y el que abre el artículo-, en este sentido, lo explican así: "para diseñar una cocina, lo primero que tenemos en cuenta es el triángulo de trabajo. Está formado por el fregadero, la zona de preparación de alimentos, y la nevera. Los tres deben estar lo más cerca posible, o ubicados de forma que su accesibilidad sea lo más cómoda posible. Así, reduciremos los desplazamientos innecesarios y garantizaremos una funcionalidad óptima de la cocina al completo". En cifras, se podría decir que no conviene que ninguno de los lados de ese triángulo sea mayor de 2,50 m ni menor de 1,20 m.
Leer: ¿Cómo dar un estilo veraniego y más refrescante a la cocina?