1/10 © Maisons du Monde

En la década de los 50 y, sobre todo, en la de los años 60, los muebles de cuerda se llevaban. Ahora, reaparecen para decorar el exterior aunque con las ventajas que aportan los materiales más novedosos que permiten disfrutar de un mobiliario de exterior con estilo con trenzados y detalles acordonados pero sin preocuparse de que se estropee en contacto con el sol directo y el agua. Te explicamos las características de las distintas opciones de cuerda para exterior y así disfrutarás de este revival con toda tranquilidad en tu terraza, patio o porche.

 

La tendencia más seductora del verano

Los muebles de cuerda tienen ese aire atractivo, confortable, con sabor a artesanal que tanto gusta. Y por eso son imprescindibles en los espacios exteriores que quieren estar más de moda. La cuerda con su trenzado o entrelazado resulta cómoda y confortable en los asientos de exterior, aunque son perfectamente aptos para lucirlos también dentro de casa. ¿Acaso esta silla de Maisons du Monde -de donde son también los sofás que aparecen en la imagen que abre este artículo- no podrían estar junto a la mesa de comedor? Y es que los muebles en cuerda no solo son in & out sino que además admiten diseños de todos los estilos decorativos, desde piezas más actuales a otras tradicionales.

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2/10 © Erlantz Biderbost para Sube Interiorismo

Entramado de cuerda a todo color

Los muebles de cuerda pueden estar acabados en un tono natural que imita una cuerda de cáñamo o una fibra natural (es el tono tostado suave) o en color gracias a los tintes que admiten las fibras sintéticas. Los colores dan como resultado muebles de exterior de línea actual y de diseño (fíjate en este comedor al aire libre decorado por Sube Interiorismo) mientras que los que están terminados en colores naturales son más tradicionales o artesanales.

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3/10 © La Redoute Interieurs

Basado en técnicas artesanales: tradición y modernidad

La trama de los muebles de cuerda está basada en las técnicas tradicionales de encordado que se usaban antiguamente con materiales como mimbre y otras fibras vegetales. Por lo general, las cuerdas se fijan a estructuras de aluminio o madera y se entrecruzan o anudan según el diseño. Y todo a través de un trabajo artesanal.

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4/10 © Kave Home

Cuerdas de fibra de poliéster

La mayoría de las cuerdas que se usan en el diseño de muebles de terraza y jardín no son cuerdas reales sino que están realizadas con fibra de poliéster, protegidas contra los rayos UVA. Son fibras fuertes y resistentes, que no se estiran ni deforman con el tiempo. Se secan rápidamente y no absorben el agua. Por eso el poliéster tiene propiedades aptas para exteriores. Lo mejor es que la apariencia que se consigue se asemeja a la de las estructuras tejidas con fibras naturales. Un detalle importante de estas cuerdas sintéticas es que repelen la humedad y, por tanto, el sudor así que no tendrás la sensación en verano de pegarte a la silla aunque toque tu piel el respaldo y el asiento.

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5/10 © Bloomingville

Cuerdas con tejido Olefin

Otro de los materiales habituales en la fabricación de las cuerdas de los muebles de exterior se denomina Olefin, que una excelente durabilidad gracias a que sus fibras absorben menor humedad. Esto hace que se sequen muy rápido en caso de contacto con el agua y así no se pudren. Olefin es resistente a abrasiones, manchas, rayos UV, quemaduras y químicos. El Olefin es un tipo de tejido que se usa en el mundo náutico como los tejidos de este tipo que son impermeables porque están fabricados con telas de vinilo. Esto hace que la mayoría de las manchas se puedan quitar fácilmente con agua y que sea resistente incluso al agua clorada y salina.

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6/10 © El Corte Inglés

Características de los tejidos Olefin de calidad

La olefina está hecha de materiales sintéticos conocidos como poliolefinas. Las telas de olefina se producen en una amplia variedad de tejidos, texturas, colores y estampados. A pesar de ser fibras sintéticas, el proceso de fabricación crea muy poco desperdicio. La fibra es ecológica, ya que es 100 % reciclable: puede ser extruida en nuevo hilo hasta diez veces. Muchos tejidos de este tipo reciben certificaciones especiales (como GreenGuard), que significa que cumplen con la normativa de emisiones bajas de compuestos orgánicos volátiles (VOCs) para proteger la calidad del aire interior.

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7/10 © Knowhaus

El encanto orgánico de la trama trenzada

El trenzado de los muebles de cuerda puede ser fino o con bastante grosor, como ves aquí. Esas fibras gruesas también se realizan en tejido de poliéster u Olefin con un acabado llamativo y extra confortable, idóneo para los respaldos de los asientos de exterior. Estos tejidos son bastante resistentes a la tracción y a la abrasión por lo que no se deforma con el uso fácilmente.

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8/10 © Unopiù

El mantenimiento de los muebles de cuerda

En cuanto a limpieza, como acabamos de indicar, la mayoría de las manchas salen con agua pero si alguna es más persistente se puede usar jabón y algún limpiador específico. Conviene evitar los limpiadores más fuertes con base de acetona, alcohol o disolvente porque pueden dañar el tejido y su color. Respecto a cómo guardar los muebles de cuerda cuando no se usan, es importante -como cualquier otro mueble de exterior- que estén completamente secos y sin humedad antes de tapar. Es la única manera en la que se evita la aparición de moho, dan dañino para los tejidos. Conviene guardar los muebles tapados en un lugar seco y aireado.

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9/10 © Unopiù

¿Vas a tapar con fundas los muebles de cuerda al acabar el verano?

Si decides cubrir los muebles de exterior de cuerda con fundas, es importante que sean de calidad para que no desprendan partículas que se peguen a la tela y que dejen manchas difíciles de limpiar. Si los muebles van a quedar al aire libre aún tapados, es conveniente que la funda sea impermeable para que no entre agua (recuerda que en tal caso es probable que aparezca moho o esporas con el tiempo. Si hay suciedad y falta de aire, esta puede alimentarlos microorganismos).

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10/10 © Kave Home

¿Cómo eliminar el moho de los muebles de exterior de cuerda?

El moho aparece en los tejidos cuando hay humedad, restos orgánicos y falta de aire y ventilación. Las telas específicas de exterior, vinílicas, en sí no propician la aparición de moho
(su naturaleza es imputrescible). Pero si el mantenimiento y las condiciones de almacenaje no son las correctas, puede aparecer. Por eso es importante guardar limpios los muebles de cuerda para que no haya restos de materia orgánica en la superficie, ya que esta favorece la proliferación del moho si se combina con un ambiente húmedo. Conviene limpiar el moho a tiempo para que no manche la tela. Si la mancha penetra en el vinilo ya no se puede quitar. También conviene limpiar rápidamente los excrementos de los pájaros porque el ácido que tiene alteran el color. Antes de guardar el mueble, haz una limpieza con manguera o un cepillo suave para eliminar la suciedad y deja secar bien.

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