Cómo guardar la ropa de invierno para dejar 'paso' y hueco a la de verano
‘Tips’ para un cambio de armario perfecto
El buen tiempo ya está aquí y necesitas hacer sitio en tu armario para las prendas de temporada, incluso si conviven las de invierno y verano en buena armonía. Como esta tarea siempre resulta tediosa, aunque sepas que el esfuerzo merece la pena, hemos resumido todo nuestro saber en ordenar la casa en 10 ideas muy prácticas, para que, en el próximo cambio de armario, toda tu ropa esté localizada y en buena forma.
1. Haz sitio
Antes de ponerte manos a la obra, abre las puertas de tu armario y contempla su interior un par de minutos: ¿te gusta lo que ves? Se trata de encontrar dentro todo lo que te gusta o usas, aplicando la regla de “algo tiene que salir, para que algo pueda entrar”. Por eso, debes revisar el contenido y dar, reciclar o deshacerte de todo lo que no usas. Para que sea más sencillo y rápido, pon cerca el cesto de la ropa sucia, una caja o una bolsa para la ropa que vas a dar y otra para la que va directamente a la basura.
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2. Aprovecha para hacer limpieza
Como has sacado toda la ropa, o esa es la idea, es el momento perfecto para hacer una buena limpieza del interior del armario, cajones incluidos. Aprovecha que todo está despejado para revisar que las luces funcionan, forrar alguna balda, regular la altura de los estantes, según la cantidad de ropa para doblar que tengas…
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3. Guarda las prendas adecuadamente
Tan importante es colocar bien la ropa de la nueva temporada como guardar las prendas invernales, para que cuando las saques de nuevo estén en perfecto estado. Es decir, sin manchas ni arrugas extra. Revisa prenda a prenda, lava los abrigos, lleva a la tintorería las más delicadas, cose los botones que falten, repasa los bajos de los pantalones y pon productos de lavanda o cedro para evitar polillas y malos olores.
4. Organiza y prepara
Lo ideal es guardar las prendas similares juntas, para que puedas localizarlas a la primera y sea más fácil colocarlas cuando llegue el momento. Como norma general, las faldas y pantalones mejor colgados en perchas múltiples que doblados, ya que ocupan menos; los jerséis y camisetas, bien doblados en cajas no demasiado llenas, para que no se arruguen o deformen; y las camisas, mejor colgadas abotonadas y en fundas.
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5. Busca aliados
Para guardarlas hasta la próxima temporada, recurre a bolsas, las que van al vacío no ocupan sitio y son perfectas para prendas voluminosas como los abrigos de plumas; fundas para proteger las chaquetas, vestidos y abrigos, y otros elementos y accesorios, como cajas, armarios de tela o perchas especiales para corbatas o bufandas. Recuerda que, si no son transparentes, es conveniente que pongas una etiqueta identificativa, para que sepas qué hay en cada bolsa.
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6. Usa el tipo de accesorio adecuado
Para que, cuando llegue el invierno, no tengas que volver a planchar toda la ropa que guardaste y sepas dónde está cada cosa, es importante que elijas la caja adecuada. Así, las de cartón o tela son perfectas para dentro del armario o en el vestidor; mientras que las de plástico, para debajo de la cama, el trastero o el garaje. Piensa que, si se trata de un armario abierto, lo mejor es que todas sean iguales, para dar sensación de orden.
7. Divide el armario en verano e invierno
En función del tamaño de tu armario, puedes guardar las prendas de invierno perfectamente organizadas en cajas y bolsas en la parte alta del guardarropa o en uno de los módulos, que no utilizas, y usar el resto para la ropa de temporada. Esta organización funcionará siempre que mantengas bien los límites entre las distintas temporadas, aunque no las guardes en fundas o cestas.
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8. Cuenta con un armario extra
Disponer de armarios suficientes es uno de los factores, aunque no lo creas, que más importancia tiene a la hora comprar una casa. Si tu vivienda no cuenta con suficientes, quizás puedas aprovechar el cambio de temporada para hacerte con uno. Puedes ubicarlo en el recibidor, junto a una puerta de paso, debajo la escalera, en el pasillo, aprovechando un ‘hueco muerto’…
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9. Busca otros lugares de almacenamiento
Si tu armario es de un tamaño normal y no entra ni un alfiler, debes encontrar otros sitios que valgan para tal fin. Las camas con arcón o con cajones integrados ofrecen un espacio extra para guardar, pero también los modelos estándar cuentan con un valioso hueco debajo, donde puedes poner bolsas o cajas, preferiblemente con ruedas. Si necesitas aún más espacio, no te olvides de los elevadores de cama: pueden darte mucho juego y muchos centímetros. También son buenas alternativas percheros y 'burrros', que puedes colocar en el garaje o en el trastero, y baúles, que pueden ser también descalzadoras, por ejemplo.
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10: Diseña tu armario para la nueva temporada
Aunque cada vez es más habitual que uses las camisetas de verano durante el invierno y que convivan prendas de diferentes temporadas en tu armario, lo cierto es que o bien dispones de un vestidor o un armario XL o bien eres la reina del orden y el minimalismo es lo tuyo. Una buena opción es preparar un armario cápsula por temporada, cuatro en total. El Proyecto 333 (guardar en el armario 33 prendas) puede ser un buen comienzo.