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Plantas, flores, ramas silvestres… La Navidad sin elementos vegetales no sería lo mismo y, por ello, se convierten en un punto fuerte de la decoración de nuestras casas en la época más mágica de todo el año.

Y aunque elegir especies naturales llena nuestra casa de aroma y de frescor, optar por su versión artificial tiene otros beneficios que también conviene tener en cuenta.

 

Realismo mágico

Si te estás planteando decorar tu casa esta Navidad con plantas y flores artificiales, has de saber que es una muy buena opción. Gracias a los materiales y técnicas empleadas en la actualidad para fabricar estos productos se consigue una apariencia muy auténtica.

Encontrarás todo tipo de plantas decorativas que parecen reales, tanto que apenas podrás saber si son artificiales o no. Y no solo eso, sino que también sorprende la textura, el tacto. Para conseguirlo se utilizan materias como la seda y otras fibras especiales.

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De larga duración

En general solemos pensar que las flores artificiales nunca podrán competir con las naturales en frescura y en aroma, y que es imposible que transmitan la misma emoción de las plantas naturales.

Sin embargo, tienen otras ventajas importantes que hacen que nos planteemos decorar nuestra casa con ellas, en especial en las fiestas navideñas.

Una de ellas es su larga duración. Si decorar cualquier rincón con una planta artificial, podrás estar segura de que se mantendrá perfecta hasta enero sin ninguna atención por tu parte. Incluso podrás reutilizar estos elementos el próximo año.

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El árbol de Navidad

Ya conoces todos los puntos positivos que tiene elegir un árbol de Navidad natural para alegrar tu salón: es una opción sostenible, aporta un punto de naturalidad muy especial al ambiente y, cuando pasen las fiestas, el arbolito tendrá una segunda oportunidad si es replantado.

Sin embargo, y aunque se dibuje como una alternativa menos ecológica, optar por un árbol artificial no tiene por qué ser mala idea.

La clave está en que lo reutilices durante varios años (el máximo posible). De esta manera no se generan residuos cada Navidad.

Más grande o más pequeño, elige un modelo de calidad, aunque la inversión inicial sea mayor. Así conseguirás un árbol con una apariencia auténtica.

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Guirnaldas que parecen auténticas

Si vives en un entorno campero, seguramente te resultará fácil encontrar ramas y hojas naturales con las que decorar la casa en Navidad. Pero si no es así, puedes elegir elementos artificiales: ramas y guirnaldas vegetales que se inspiran en las auténticas y que puedes utilizar para decorar cualquier rincón de tu casa.

Elige ejemplares de abeto, thuja, pino, eucalipto, etc. Todas ellas son especies acordes al momento y a la estación. Será muy fácil encontrarles la mejor ubicación: en la pared, en el pasamanos de una escalera, enmarcando un ventanal o, simplemente, sobre un aparador u otro mueble. Le darán a tu casa un aire de lo más navideño.

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Decorar la chimenea

Si tienes la fortuna de contar con una chimenea en tu salón, no dudes en adornarla con alguna guirnalda vegetal.

En este caso, los modelos artificiales son más adecuados que los naturales, debido al calor del fuego. Las ramas naturales no soportan estar cerca de fuentes de calor y terminarán por marchitarse en poco tiempo. Con las artificiales no tendrás ese problema.

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Elige una corona de Navidad

Son un elemento muy especial que cada año cobra mayor relevancia en la decoración navideña de nuestras casas. Y no es para menos porque, a pesar de su sencillez, posee una enorme potencia decorativa. ¡Nos encantan!

Puedes confeccionar una corona de ramas naturales, pero elegir un modelo artificial te garantiza que estará perfecta durante mucho tiempo y que podrás disfrutarla también al año que viene.

Elige entre modelos más rústicos y silvestres, con hojas de eucalipto, más navideños con flores de poinsettia o con bayas rojas de acebo. Tienes un amplísimo repertorio para elegir, muy similares a las versiones naturales.

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También en la mesa

Otro de los aspectos importantes de la decoración navideña es la forma en la que adornamos la mesa de celebración. A pesar de que este año todo sea más sencillo y austero, no está de más elegir algún elemento floral o vegetal para decorar la mesa. Y no siempre tienes que optar por plantas y flores naturales. Las artificiales se prestan de maravilla a este propósito.

Esta Navidad hay una clara apuesta por lo silvestre, sin dejar de lado la elegancia propia de este acontecimiento. Una buena idea es colocar una guirnalda verde a lo largo de la mesa con ramas de abeto, con piñas, etc., con un marcado toque silvestre. Puedes añadir algún otro elemento como velas o adornos navideños. También puedes colocar centros de mesa elaborados con plantas y flores artificiales. Como no tienen olor, no distorsionan los aromas de los alimentos, lo que es una ventaja.

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La magia de las plantas colgantes

Una forma de decorar la mesa de Navidad es crear un soporte colgante donde suele estar la lámpara de techo. Puedes fabricar una estructura de alambre o de madera, y sujetarla del techo de manera segura y firme aprovechando, por ejemplo, los enganches de la lámpara.

Decora esta estructura con plantas y hojas artificiales y le darás a tu comedor un aire muy bucólico que cautivará a tus invitados.

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Que no falten los ramos

Unas sencillas y bellas flores colocadas en un jarrón se pueden convertir en el centro de todas las miradas. ¿Quién dice que han de ser naturales?

La belleza y el realismo de los ejemplares artificiales te avala para utilizarlas en cualquier rincón de la casa. Sobre una mesa de centro, en la consola del recibidor, en un aparador, etc.

Puedes crear bellos ramos combinando rosas artificiales y otro tipo de flores, con ramas verdes, bolas de Navidad, etc. Dale alas a tu creatividad.

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