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Llega septiembre y con él la vuelta a la rutina, a nuestra vida cotidiana. En ocasiones eso implica dejar el lugar en el que hemos pasado el verano para regresar a nuestra residencia habitual. Pero, ¿sabes cómo has de preparar tu casa de vacaciones antes de cerrarla?

Además de limpiar, hay otras cosas que hacer como recoger los elementos de exterior o revisar instalaciones. Una buena idea para no olvidar nada importante es hacer una lista con todas las tareas a realizar.

 

Una limpieza general

Si has pasado el verano en tu propia casa de vacaciones, seguramente hayas tenido que encargarte de la limpieza y las tareas de mantenimiento. Sin embargo, durante los días de descanso esas labores no nos ocupan tanto tiempo como en la rutina cotidiana.

En cualquier caso, antes de cerrar la casa para volver a nuestra vida normal se hace necesaria una limpieza general. Así nos aseguramos de que todo queda perfecto para nuestras próximas vacaciones.

Dedica al menos un día a la tarea, limpia las ventanas y las persianas, las paredes y los suelos, así como los muebles. Si vas a tardar mucho tiempo en volver puedes cubrirlos con sábanas viejas para que acumulen menos polvo.

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Cocina y baño, los puntos calientes

Son las zonas húmedas de la casa. Los espacios en los que la suciedad se suele acumular, por lo que es importante que los dejes bien limpios antes de marcharte.

Revisa las instalaciones para asegurarte de que están en buen estado y no tienes problemas de humedad, por ejemplo. Si han aparecido manchas de moho puedes limpiarlas con lejía diluida en agua o con vinagre.

También es importante que repases y limpies los electrodomésticos, en especial el horno y el frigorífico. Es conveniente dejar abierta la puerta de la nevera para evitar que se acumule la humedad y se genere moho y bacterias.

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Revisar la despensa

Olvidar alimentos en la cocina o la despensa es una de las cosas que debemos evitar a la hora de cerrar nuestra casa de vacaciones. Si ocurre, posiblemente tengamos un problema a nuestra vuelta, ya que pueden generar gérmenes y atraer insectos.

Para evitarlo retira cualquier alimento perecedero y revisa las fechas de caducidad de lo que no se estropea para consumirlo cuanto antes.

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Los dormitorios, limpios y aireados

Aunque durante el tiempo en que la casa esté cerrada se acumulará el polvo sin remedio, conviene dejar los dormitorios limpios.

Después de lavar y planchar la ropa de cama y de guardarla en armarios cerrados, es el momento de airear los colchones. Ventílalos durante un buen rato y aspíralos después.

También es buena idea dejar las camas cubiertas con sábanas para que no se acumule el polvo sobre las colchas.

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Recoger la terraza

La terraza y otras zonas de exterior se han convertido en los espacios más vividos de tu casa de vacaciones. Los has disfrutado intensamente pero ahora llega el momento de prepararlos para el invierno, lo que implica recoger y guardar herramientas, mobiliario, toldos, lonas, etc.

Un elemento que tendrás que preparar para el próximo verano es la barbacoa, que tantos deliciosos momentos te ha brindado. Límpiala a fondo para eliminar toda la suciedad acumulada con un producto quitagrasa o con una solución de agua y vinagre, insistiendo en las parrillas.

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Cuida tus muebles de exterior

¿Qué sería del porche o la terraza sin tus muebles de exterior? Además de decorativos, hacen mucho más confortables esas zonas que tanto disfrutas en vacaciones.

Mesas y sillas de comedor, las tumbonas para las siestas estivales, etc. Para que continúen en perfecto estado has de guardarlos a buen recaudo. Lava los cojines y los textiles de exterior y deja que se sequen totalmente.

Tendrás que limpiar los muebles según el material del que estén fabricados. En general, bastará que los repases con agua jabonosa y los aclares después. Lo mejor es ponerlos a cubierto, pero si no dispones de espacio puedes protegerlos con fundas especiales.

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Haz el invernaje de la piscina

Tanto si tienes una piscina de obra, como si se trata de una piscina portátil, prepararla convenientemente para el invierno es muy importante si no quieres que se deteriore. Para ello tendrás que seguir los pasos establecidos en cada caso.

Limpia y recoge tu piscina desmontable, teniendo la precaución de dejar que se seque totalmente para evitar que el moho la estropee.

Si la piscina es de obra, no conviene dejarla vacía. Aplica el tratamiento recomendado y coloca una cubierta protectora.

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Es hora de apagarlo todo

Antes de marcharte tendrás que encargarte de cerrar todas las llaves de paso del gas y el agua, y desconectar la electricidad. Así estarás protegiendo la casa de posibles inundaciones o daños eléctricos. No estará de más que repases los enchufes para asegurarte de que no hay nada conectado.

En cuanto al jardín, cierra los grifos de exterior y recoge las mangueras para evitar que las heladas invernales las deterioren.

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Comprueba puertas y ventanas

Dejar las ventanas bien cerradas y las persianas bajadas (no totalmente, para no dar la sensación de que la casa está cerrada y atraer a los ladrones) es importante para asegurarnos de que no entrará el agua de la lluvia. Además protegerás el interior de los rayos del sol directo, ya que podrían decolorar los muebles o los suelos, en especial si son de madera.

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